LAS PROTESTAS POPULARES Y LOS GRITOS DE INDEPENDENCIA

LAS PROTESTAS POPULARES Y LOS GRITOS DE INDEPENDENCIA

La historia de los pueblos es dinámica, cambiante, nada es definitivo, acabado inmutable, todo está en evolución, es una lucha permanente entre el “conservadurismo” de quienes ostentan el poder y quieren conservarlo tal como ellos lo han propuesto e implementado, entonces lo proponen como una “Doctrina Política” en la que defienden el sistema de valores políticos, sociales y morales impuestos por ellos y se oponen a las reformas o cambios radicales que proponen otros actores de la sociedad.

De alguna manera las manifestaciones de julio del 2021 en Cuba me recuerdan a las del 10 de agostos de 1809 en Quito, cuando una parte de la sociedad quiteña manifestó su determinación para tomar el mando político, independiente de la corona española.

Entonces los eventos previos como la revolución de las alcabalas, la de los estancos, la sublevación de los indígenas en contra del gobierno mostraba que al interior de la sociedad se buscaba otra forma de gobierno, independiente del impuesto desde la colonia. Este proceso independentista tardó 12 años en concretarse y se lo logró el 24 de mayo de 1822.

LOS ERRORES GARRAFALES EN LAS POLÍTICAS DEPORTIVAS

LOS ERRORES GARRAFALES EN LAS POLÍTICAS DEPORTIVAS

Estas historias parecen sacadas del mejor realismo mágico latinoamericano, pero no; son casos de la vida real.

En el año 2007, el ministro de deportes ecuatoriano de ese momento Raúl Carrión Fiallos en un acto de "ingenuidad deportiva" miró con asombro en otro país como los niños afrodescendientes jugaban con un bate, guantes y pelotas y súbito pensó, porque no hacer que en mi país aprendan también a jugar este deporte y seamos una potencia como estos muchachos.

Entonces se armó un acto en el diamante de béisbol del polideportivo del pueblo, se invitó a las principales autoridades seccionales y deportivas de la provincia, al presidente del comité, al director provincial y al director de la Federación Ecuatoriana de Softbol y se procedió a la entrega de los kits deportivos 18 guantes, 6 bates y 2 cajas de bolas de softbol.

Además, se premiaron a los árbitros, anotadores y entrenadores de softbol que se realizó en la ciudad y luego se efectuó un partido de exhibición con la participación del equipo tricolor.

Pasaron los días, los meses y los años y nada.

 

LAS COSAS QUE ME PUDREN CUANDO GANAMOS ALGO

LAS COSAS QUE ME PUDREN CUANDO GANAMOS ALGO

Cuando podemos disfrutar de o los triunfos de nuestros coterráneos, lo razonable sería esperar que lo celebremos a gusto, lo gritemos, lo cantemos, lo brindemos, lo volvamos a brindar tantas y cuantas veces le apetezca a nuestro paladar.

Sin embargo, siempre aparecen los HDP que intentan avinagrar la fiesta:

Los conspiranoicos, los denunciologos, los ultranacionalistas, los independentistas, los acomplejados, los amargados, los envidiosos, los contreras, los olvidadizos, los quejumbrosos, los rencorosos, los HDP, los otros…

Lo que pasa es que el que ganó, renegó de nosotros, lo que pasa es que no recibió ningún apoyo, es que el gobierno, es que el presidente, es que el ministro, es que la federación, es que la gente.

Lo que pasa es que no tuvo apoyo, lo que pasa es que tuvo que irse a otro lado, lo que pasa es que son exigentes, lo que pasa es QHDP.

NO SABES NI LEER, NI ESCRIBIR, NI PENSAR, NI EXPRESARTE

NO SABES NI LEER, NI ESCRIBIR, NI PENSAR, NI EXPRESARTE

El uso habitual de "me sacaron de contexto", es la justificación más frecuente cuando la persona que lo dice o su círculo de amigos o interesados no son capaces de reconocer que quien aseveró algo, “se equivocó” o porque no son capaces de reconocer un error o lo que es más grave, no se dan cuenta de sus equivocaciones o sus limitaciones.

Es una característica común en nuestro medio, sobre todo el político que tiene alta exposición en los medios escuchar a personas sin capacidad para estructurar y comunicar sus ideas.

Entonces es evidente que, en el Ecuador, con frecuencia estos actores políticos, científicos, académicos o de cualquier campo del saber, no saben ni leer, ni escribir, ni pensar, ni expresar sus ideas de manera coherente y comprensible.

Pensar significa que una persona es capaz de ordenar sus ideas en su mente, relacionarlas unas con otras, considerar un asunto, comprenderlo, formarse una opinión sobre ello o tomar decisiones. En consecuencia, tampoco saben comunicarlo, que implica saber expresar lo que piensa y de la manera que lo ha pensado.

EL CHAUVINISMO EN EL DEPORTE Y LA POLÍTICA

EL CHAUVINISMO EN EL DEPORTE Y LA POLÍTICA

En tiempos de deporte lo más probable es que me salgan rastros de chauvinismo, esa tendencia casi natural a la exaltación exagerada o desmesurada de lo nuestro, de lo nacional frente a lo extranjero.

Es que es tentador y riquísimo convencerme que lo mejor del mundo proviene de mi país y de la región de la cual provengo. En ocasiones, he llegado a convencerme que mi carácter, mi idiosincrasia, mi personalidad y mi temperamento es característico y exclusivo de mi pueblo, de mi país y me he llegado a autoconvencer que soy parte de una identidad nacional privilegiada.

 

Este extraño fenómeno del chauvinismo es acrítico y etnocentrista; es proclive a promover de forma fácil de orgullo nacional. Coquetea con la idea absurda de que lo nuestro es lo mejor y que los otros, los de otros lares son nuestros enemigos y son inferiores a nosotros que somos superiores.

Aquí es donde nace la sospecha de que el chauvinismo esconde, cierto complejo de inferioridad que se manifiesta en forma de sueños de grandeza, agravados con la tentación de achacar a los otros: personas, deportistas, líderes políticos, países, pueblos o etnias, nuestros propios males, deficiencias o fracasos.

Por esta razón, el chauvinismo suele ser utilizado como arma política, para culpar a los otros y desviar la sospecha sobre nuestras propias limitaciones, deficiencias o debilidades. Es conveniente tener un enemigo a quien culpar de las causas de nuestros fracasos, para llenarnos de sentimiento patriótico y encontrar al enemigo al frente.

La palabra chauvinismo, como tal, proviene del francés Nicolás Chauvin, soldado de los tiempos del imperio napoleónico que encarnaba el ideal del patriota fanático.

De todas maneras, apreciar lo nuestro es saludable, porque no hacerlo sería enfermizo. Creer en lo nuestro apreciarlo, promoverlo SI, dentro de lo razonable.

Una muestra para saber si somos parte del fanatismo chauvinista en el deporte, se da cuando nos creemos campeones antes de iniciar las competencias y por lo general somos los perdedores depresivos cuando finalizan las pruebas, olimpíadas o campeonatos y tenemos a los árbitros, al calendario, ahora al VAR para culpabilizarlos porque estamos seguros de que nos han perjudicado.

O en la política el chauvinismo se da cuando los gobernantes creen que tienen el mejor sistema político posible, porque viven bien, ellos y sus amigos en una burbuja de cristal, mientras su población se debate en la pobreza o mendigan sus miserias por los diferentes países del mundo ante la ceguera de ellos, los dirigentes políticos, quienes culpan a otros por sus propias incapacidades y tienen a los otros países, a las ideologías, a sus enemigos reales o imaginarios, para culpabilizarlos.

Como ven amigos el chauvinismo se aplica en deporte, en la política y en la vida misma.

 

Jorge Mora Varela.

 

Imágenes: Fanatismo y Bandera