LA SEPARACIÓN DE LA IGLESIA Y EL ESTADO

A propósito de la participación del presidente ecuatoriano Guillermo Lasso y las principales autoridades del del Gobierno, Policía Nacional y Fuerzas Armadas en la conmemoración de la consagración del país al Sagrado Corazón de Jesús.

 

LA SEPARACIÓN DE LA IGLESIA Y EL ESTADO

No deja de llamarme la atención la actitud recurrente de las máximas autoridades de cualquier país en el mundo al inicio de sus gobiernos de ser parte de los actos religiosos, para testimoniar su postura religiosa.

En el Ecuador, el presidente Guillermo Lasso en compañía de las principales autoridades del Gobierno, Policía Nacional y Fuerzas Armadas fueron parte de un acto religioso, asistieron a la conmemoración del 148 aniversario de la consagración del Ecuador al Sagrado Corazón de Jesús.

Cuando la joven República del Ecuador, el 25 de marzo de 1874, fue consagrada al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María en la Presidencia del doctor Gabriel García Moreno.

El hecho que las autoridades participen de un acto litúrgico en principio no tiene ninguna implicación y más bien ayuda a incrementar o a fortalecer la popularidad y la aceptación del primer mandatario en los primeros momentos, los de la luna de miel de su mandato presidencial.

YO SOY SUPERIOR A VOS…

A propósito de la desafortunada declaración del presidente argentino Alberto Fernández, respecto a que los «Los brasileños salieron de la selva y los argentinos llegamos en barco»

YO SOY SUPERIOR A VOS…

Los complejos de superioridad y de inferioridad más una buena dosis de ignorancia han sido una constante a través de la historia y es aún más grave cuando son pueblos enteros los que se lo creen, claro se vuelven visibles y escandalosos cuando un jefe de estado lo comenta en público como lo ha hecho el presidente de los argentinos.

Estos aires de superioridad aparecen con el nacimiento del ser humano. En el mundo antiguo, los egipcios, los persas, los babilonios han justificado sus invasiones porque se creían superiores. Los griegos creían en su superioridad y llamaban bárbaros a los que no eran helenos. Los romanos se creían superiores a los pueblos a los que conquistaban.

Los Incas, se creían superiores a los pueblos a los que dominaban, de igual manera los Aztecas con los otros pueblos en sus territorios, los europeos se han sentido los señores de los pueblos originarios de América.

LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y LO POLÍTICAMENTE CORRECTO

LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y LO POLÍTICAMENTE CORRECTO

Vivimos un tiempo de sobreproducción de información y la probabilidad de mantenerse a flote y ser visible en el tiempo es remoto y poco probable, así que podríamos navegar con la tranquilidad que da el anonimato y hacerlo entre lo que sostiene el escritor, politólogo y conferencista argentino Agustín Laje: ser parte de la “generación de los idiotas” o ser sólidos y fundamentados, pero invisibles, es decir que no le importe a nadie.

Aunque la probabilidad de ser visibles sea mínima podríamos caer en la prisión de lo “políticamente correcto”, es decir movernos entre la obediencia y la conformidad, para que no vaya en contra de lo “socialmente dominante”.

Pensar y actuar de cierta manera, porque los escritores se sienten prisioneros y obligados por los grupos dominantes, entonces la corrección política se impone por presión de la cultura entonces terminan en la anulación impuesta o auto inducida.

CHUTA… YO SOY CHAGRA Y NO DEBERÍA PRESIDIR NADA

CHUTA… YO SOY CHAGRA Y NO DEBERÍA PRESIDIR NADA

Chuta… yo no podría ser alcalde de ninguna ciudad, ni dirigente de ningún equipo de futbol, ni presidir ninguna institución, ni liderar ningún gremio.

Soy hijo de las migraciones.

Mi padre tuvo raíces que arribaron desde el norte de mi pueblo, mi madre desde el sur y ellos, mis progenitores vinieron de muy lejos, como cualquier ciudadano del mundo, entonces, cualquier hijo de vecino ¿me podría acusar de NO tener identidad?. 

Nací en un mundo dónde todos somos mestizosNO corre por mis venas sangre indígena pura, ni sangre europea en estado puro, corren tantos genes como podrían generar 160.000 años de historia humana.

TIEMPOS DE ARISTOCRACIA

Amigos, los invito a leer una fábula política.

TIEMPOS DE ARISTOCRACIA

Este día fue diferente en el reino; en la fiesta de investidura del rey, todos lucían sus trajes de gala, había alfombra roja en el piso, cámaras, luces, hasta los cordeles que impedían que la gente pueda llegar hasta los elegidos eran de colores vivos y brillantes.

Los locutores de los noticieros que en las últimas décadas habían sido personajes grises, ácidos, fúnebres, lacónicos, agoreros del desastre, esta mañana estaban radiantes, hasta coqueteaban con las cámaras y lo hacían de forma bobalicona, mostraban sus dentaduras blancas, pero sus gestos aún requerían esfuerzos, porque los años de rictus, de frustración y de amargura habían estropeado la habilidad para sonreír con naturalidad.

Ellos, celebraban con entusiasmo los atuendos de las señoras que acompañaban a los acaudalados, intentaban adivinar el diseñador de modas que engalanaban a las damas que llegaban al gran escenario del poder.

Buscaban agendar para sus notas de noticias al círculo cercano de los poderosos, a sus estilistas, a sus diseñadores de moda, a sus personal trainer, a sus nutricionistas, a sus asesores de imagen, a sus decoradores de interiores, a sus amas de llaves, o cualquiera que pudiese revelar algún secreto de su éxito o de su belleza.