La Cacharrera de Milton Álvarez Viteri

La Cacharrera de Milton Álvarez Viteri

Video publicado en: https://youtu.be/2SsV44IBXbg

Es la historia de cualquiera de nosotros y de todos nosotros, quienes tenemos la impronta 04 en nuestra alma.

Por esta razón viajar por sus noventa y cinco páginas nos lleva por nuestros campos, nuestras calles dónde nacimos, crecimos, dónde aprendimos a sobrevivir.

La cacharrera foto video

Es una obra de Milton Álvarez Viteri que, con su creatividad, además de su bagaje histórico y cultural, escudriña en sus memorias y se presenta ante la comunidad para hacer lo más complejo y difícil: conectar con su comunidad, aportar al patrimonio histórico e identitario y morar en la memoria afectiva de sus lectores.

En lo particular cuando tengo un libro en mis manos, con él, con el libro acordamos un protocolo:

Leo su título y lo dejo ahí por un par de días, luego identifico a su autor y trato de ubicarlo en sus obras, en su historia, en su contexto y/o en su trayectoria (no solo artística, su vida profesional, si es posible), al igual toma un par de días.

Luego busco un momento y un espacio propicio y voy por el texto, sin prisa, pero sin pausa.

Hace algunos días leí un poemario que me exigía a la noche para su lectura, comprensión y digestión, en el caso de “Cacharrera”, el ambiente ideal es la soledad que llama a la nostalgia y a la criticidad necesaria para entender el contexto dónde se desarrolla la obra, en lo geográfico, paisajístico, cultural, social y ¿porque no?, económico, político y religioso.

No para juzgar, ni prejuzgar, peor aún, señalar con el dedo o satanizar tiempos de la trama, que no son los míos, solo para entender desde una mejor perspectiva la historia, a sus personajes y la trama misma de la narración.

Entonces sí, dejarme llevar por las casas de campo, por la vida y las maneras de los mayores, sus recursos psicológicos para administrar la vida como ellos “bien puedan”, las expectativas de los jóvenes, con sus alcances, sueños, frustraciones e iniciativa de la mano del coraje y la audacia para construir su vida.

Las huellas “para bien o para mal” que dejan en cada ser humano, las instituciones como la “familia”, la “escuela”, el “cuartel militar”, o la misma comunidad.

Y en ese contexto es posible mirar y admirar la historia de un par de jóvenes con sus vivencias y sus circunstancias,  que se desarrolla cuando ellos son capaces de asumir un destino hecho a la manera y para ellos, pero que solo es posible cuando se encuentran personas que comulgan los valores que nos distinguen a los carchenses, a los ecuatorianos, a los habitantes de los pueblos andinos en su riqueza mestiza.


La amistad, la solidaridad, la generosidad, la espiritualidad, la honestidad, la honra de las deudas, el perdón, el reiniciar las luchas, el buscar la mejor versión de uno mismo y de los suyos, la responsabilidad y el cuidado irrenunciable al concepto de familia, a la decisión de ir para adelante, de progresar, de retribuir y de entender la vida como una serie de obstáculos que se pueden vencer, hasta que ya no sea posible, porque habrá llegado el momento de la muerte como una realidad de la vida misma.

Por estas razones que se pueden encontrar en el libro de Álvarez, me han regalado la reafirmación de mi identidad, de mis raíces, de mis historias, de mi presente y de mi futuro.

Porque en la vida de Miguel y Mercedes y todo su entorno podemos encontrarnos, en el campo, en los pueblos, en las ciudades, en las panel, en los caminos, frente a los guardas aduaneros, en el trabajo, los hijos y en la enfermedad que lleva a la muerte.

Cacharrera, nos ubica en nuestra vida, la de tantos como nosotros y nos llena de orgullo y de pertenencia a este pueblo que puede construirse en la realidad de la vida, difícil, carente, compleja. Esa es la vida, la que amo y la que admiro, entonces, vaya mi felicitación a Milton Álvarez Viteri por este regalo literario, tan cercano y tan real como la existencia misma.

Gracias

 

Jorge Mora Varela

LA CAMISETA DE PUNTOS EN EL TOUR DE FRANCIA

LA CAMISETA DE PUNTOS EN EL TOUR DE FRANCIA

LA CAMISETA DE PUNTOS EN EL TOUR DE FRANCIA

Hace 40 años, en 1984, el ciclista colombiano Luis Herrera llevaba la camiseta de puntos y a Colombia a la cima de los Alpes en el Tour de Francia y la prensa reconocía que “Lucho” era un tipo que tenía visos de héroe de poema nacional, como de alguien que encarna lo mejor de su tierra.

ciclismo

En el 2024 un personaje mucho más cercano a mi vida, el carchense Richard Carapaz también se toma los Alpes franceses y los trae para nuestra tierra enmarcada en la camiseta de puntos rojos Y yo puedo asegurar que Richard, también representa una particular y poética forma de héroe nacional, porque usted con su talento deportivo, carácter y personalidad ha podido superar barreras tan grandes como la pobreza, la soledad, la falta de apoyo y él al igual que Lucho Herrera y tantísimos otros también encarna lo mejor de nuestra tierra.

El ciclismo es inspirador, siempre lo ha sido, desde cuando para nosotros los Jaime y los Hipólito Pozo Gonzales, los Padilla, los Nicolo y todos los héroes del pedal que adornan con su imagen la vía del ciclista en mi tierra, sirven como el sello identificador de la tulcaneñidad, del ser carchense, del ecuatoriano que ahora y desde hace algún tiempo nos ha acostumbrado al triunfo en el Giro de Italia, que nos ha bañado con el oro olímpico en Tokio, Japón y ha sido protagonista e las grandes vueltas ciclísticas del mundo.

Colombia tuvo que esperar 30 años para que Nairo Quintana conquiste otra vez Europa luego de Herrera y Egan Bernal cinco años después haya ganado el Tour de Francia entre otros triunfos relevantes.

La pregunta es ¿Cuánto deberemos esperar los ecuatorianos para que otro coterráneo alcance y ojalá supere los triunfos de Carapaz en Europa y en el mundo Olímpico?

Veamos hasta dónde y de que será capaz Jhonatan Narváez en la cita Olímpica de París.

Mientras tanto los ecuatorianos y de manera especial los carchenses disfrutamos y nos llevaremos con nosotros y hasta el final de nuestros días las imágenes ganadoras y triunfales de Richard Carapaz, en este momento afortunado de nuestra historia deportiva.

Reciba usted Richard nuestra mano en señal de agradecimiento por embellecer nuestra existencia y demostrarnos de lo que como pueblo somos capaces.

Salud campeón.

 

Jorge Mora Varela

 

Luis Herrera, Imagen tomada de: https://encrypted-tbn2.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcRGFU2YBn8eNSYaDIL-cnJTujAsMQGu9MumeVzbV4_Sv62G2pwb

Richard Carapaz, imagen tomada de: https://www.ecuavisa.com/binrepository/1200x824/0c0/1200d600/none/11705/TBQV/richard-carapaz_1648045_20240719154445.jpg

 

La poesía y el relato carchense

En la 1° FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO de AREQUIPA PERÚ, presento: La poesía y el relato carchense en tres momentos

1. Me gustan los pueblos que se adornan de montañas (Poesía)

 2. NO LA PUDO DETENER (RELATO)

3. FRENTE AL COTOPAXI (relato corto)

En YouTube, en: https://youtu.be/ORaeQBNyNM0

La Toma de la Plaza

La Toma de la Plaza

La Toma de la Plaza

La “Toma de la Plaza” recrea de manera alegórica y simbólica cuando las comunidades indígenas realizan la “toma” de los lugares públicos, para reclamar el reconocimiento y valoración de sus prácticas culturales de origen ancestral en la celebración del Inti Raymi o Fiesta del Sol.

Dándole un tinte alegre, integrador y pacífico a las antiguas “Tomas de la Plaza” que eran violentas y no faltaban las consecuencias que dejaban muertos heridos e ingentes daños materiales.

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La historia dice de los Cayambis que su nombre se deriva del ancestral pueblo de los Cayambis, descendientes, del pueblo kichwa kayampi, aún habitan en el lugar.

Sus vestigios se pierden en el tiempo, las crónicas españolas hablan de la “resistencia” del pueblo Cayambi junto a los Caranquis y Otavalos contra el proceso de expansión de los incas y el Tahuantinsuyo al mando de Huayna Cápac que coincidió con la llegada de los españoles a estas tierras.

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Con la llegada de la “colonia”, el pueblo Kichwa Kayambi, perdió sus territorios y su presencia soberana en sus propias tierras, más tarde con la república y los terratenientes de corte criollo que usurparon sus tierras, mantenían a este pueblo bajo la figura del “concertaje” una forma de trabajo en la que el indígena llegaba a un acuerdo con el criollo para prestar servicios y trabajos agrícolas en una hacienda y su pago no era en dinero, el patrón entregaba una parcela de terreno al indígena a cambio de sus servicios.

Fueron las luchas propiciadas por este pueblo y otros tantos en el Ecuador del siglo XX quienes reclamaban la tierra para las manos que la trabajan, que desembocó en la primera reforma agraria del país. Así fue así como se lograron la adjudicación de las haciendas para el pueblo cayambeño.

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La adjudicación de las haciendas originó la formación de Cooperativas de campesinos indígenas y una de las líderes emblemáticas fue Doña Dolores Cacuango, su discípula Transito Amaguaña y otras/os tantos, que hablan del coraje, el carácter inclaudicable, su sentido social, la capacidad de trabajo y emprendimiento que identifican a través de la historia y hasta el tiempo presente las características de este pueblo que ha podido vencer las dificultades de su historia compleja y difícil y se proyecta al futuro con dinamismo y pujanza, propias de la gente de esta tierra.

 

Vaya para el pueblo cayambeño mi admiración por que son uno de los abanderados en reclamar el derecho que “la tierra sea para las manos que la trabajan”.

 

Jorge Mora Varela

 

Nota al pie: Gracias al Hemisférico TV, en su principal y sus colaboradores por la oportunidad de acercarme a la cultura cayambeña.

 
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Deportistas del primer mundo

Deportistas del primer mundo

Es grata la sensación de mirar a los deportistas ecuatorianos en la élite del deporte mundial, para quienes nacimos en el siglo XX, es una agradable novedad, porque en el inicio del deporte mundial, eran escasísimas las oportunidades de ver a los ecuatorianos en la primera línea del deporte o de los medios deportivos especializados.

Piero

Los notables eran tan escasos que luego los colocamos en las monedas, véase a “Alberto Spencer” en las nuevas monedas ecuatorianas. Figuras como los Pancho Segura, Andrés Gómez, Jorge Delgado Pachana y alguno más, se pueden contabilizar con los dedos de la mano.

Spencer