El Jorge Esquitini y el Diomedes Urresta en la segunda olimpiada nacional en Quito de 1935

El Jorge Esquitini y el Diomedes Urresta en la segunda olimpiada nacional en Quito de 1935

El Jorge Esquitini y el Diomedes Urresta en la segunda olimpiada nacional en Quito de 1935

Hace algún tiempo había recabado en el inagotable baúl de la memoria de mi amigo Federico Mera y de allí nació el texto “El inicio del ciclismo como la pasión del pueblo Carchense”, publicado en el Portal @TulcánOnline, en: El inicio del ciclismo como la pasión del pueblo Carchense  dónde en uno de los segmentos aparecen los nombres del Julio Esquitini y del Diomedes Urresta.

 deportistas carchenses 07

Y como nota al pie pido que: “Si nos puedes ayudar con más nombres, competencias, fotografías y anécdotas de esos tiempos del nacer ciclístico de Carchi lo agradecería.

¿Por qué escribir y por qué leer “Un siglo bajo el pincel de LOS LINDOJO”?

¿Por qué escribir y por qué leer “Un siglo bajo el pincel de LOS LINDOJO”?

¿Por qué escribir y por qué leer “Un siglo bajo el pincel de LOS LINDOJO”?

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El libro “Un siglo bajo el pincel de ‘Los Lindojo” es una narrativa de investigación de corte multidisciplinar que profundiza en la historia de la familia Rosero Mora, que nace en la ciudad de Tulcán con Julio Rosero Revelo en 1913.

Los Lindojo

A través de una investigación meticulosa, exploro la vida y obra de LOS LINDOJO, con una mirada desde la historia, la religión, la espiritualidad, el sincretismo, la filosofía, la antropología, entre otras disciplinas de las ciencias humanas, para determinar el legado y la influencia cultural en el arte de la pintura y de la identidad carchense. ​

Lo relevante es que el talento de Julio César Rosero Revelo fué heredado por sus hijos y nietos, quienes continúan su legado artístico y lo han hecho por más de un siglo, lo que les da a los "Los Lindojo" la categoría de dinastía en el arte y la plástica popular.

El intelectual Duván Ávalos reconoce en el prólogo la necesidad de “La valoración de lo propio”. ​Allí reflexiona sobre la recurrente falta de apreciación y reconocimiento de las producciones culturales locales en nuestra ciudad y la provincia.

Entonces hay que generar espacios de memoria que estimulen el conocimiento, la valoración, la apropiación y el reconocimiento de lo propio.

En este contexto, con este libro busco resaltar la rica tradición artística de los carchenses, en este caso particular la obra de “Los Lindojo”, quienes han contribuido de forma significativa al arte plástico durante más de un siglo. ​

La historia de “Los Lindojo” comienza con Julio César Rosero Revelo en la segunda década del siglo XX y con este dato nace el nombre del libro: Un Siglo Bajo el Pincel de LOS LINDOJO.

La historia nace con Julio un hombre alegre y de vez en cuando con un carácter fuerte, multifacético, con apegos a la música, al deporte, con alegría, sencillez, un afecto y compromiso con su comunidad. ​

Julio desarrolló una filosofía artística basada el trabajo constante y la conexión con el pueblo, creando obras que reflejaban la identidad y las tradiciones de su comunidad. ​

Luego como educador y artista, dejó un legado de más de 3,000 cuadros, murales y decoraciones religiosas en Ecuador y Colombia, hasta ser declarado “el mejor pintor clásico del Ecuador en los últimos tres lustros” por la revista ecuatoriana Diners Club en 1985. ​

La dinastía de “Los Lindojo” incluye a los hijos y nietos de Julio César Rosero Revelo, quienes heredaron su talento artístico y su pasión por las artes plásticas. ​ Cada miembro de la familia desarrolló su propio estilo y contribuyó al arte carchense de manera particular. ​

Hugo, pintor y docente con la habilidad para pintar y para escribir en la temática social y crítica, cuando en su columna del Semanario la Frontera bajo el seudónimo de “Rasputín” aborda con la dureza crítica de las palabras, en temas sociales y sensibles.

Julio, “el caricaturista de la idiosincrasia carchense”, con sus dibujos multicolores captura la esencia de su pueblo y lo hace con calidad y humor y es retribuido con el afecto popular.

Guido, fue un maestro generoso y polifacético en la enseñanza del arte en escuelas y comunidades con trazos firmes y hermosos.

Northon, con una especial destreza en retratos y pintura mística con habilidad, técnica y alta sensibilidad artística.

Luis, el hijo menor de Don Julio, un artista multifacético ex director de la Casa de la Cultura Benjamín Carrión, Núcleo del Carchi. Él enriquece su obra cuando combina tradiciones indígenas y mestizas con el catolicismo y genera un singular sincretismo de colores, además de su compromiso con la identidad cultural carchense se refleja en sus libros, murales y la creación de personajes icónicos como “El Pupo” y “El Rey de la Papa”. ​

Ana Karina Rivas Rosero, una magnífica exponente del hiperrealismo y caligrafista, con la habilidad para capturar la realidad con precisión y belleza, su obra no nos deja indiferentes.

Juan Carlos Rosero Benavides, un joven que hace su camino al andar y su compromiso social que lo distingue y lo expresa en su pintura.​

El libro lo he planteado desde el análisis del arte pictórico de “Los Lindojo” desde diversas perspectivas para apreciar su valor y su aporte cultural, entonces he encontrado argumentos en la filosofía, la historia, la antropología, la cultura entre otras disciplinas que puedan mostrar el aporte y la valía de esta familia con talento creativo en la plástica y en las letras.

El valor del arte de esta familia, radica en su capacidad para proporcionar una visión del pasado y documentar la historia y las experiencias humanas del Carchi y de la región que lo rodea.​

“Los Lindojo” han desempeñado un papel fundamental en la construcción de la identidad cultural carchense. ​ Su arte, combina elementos de la cultura pasto, el mestizaje y las expresiones religiosas, que han contribuido a la creación sincrética, y con ello una identidad artística y cultural que refleja la diversidad y riqueza espiritual de la región. ​

Por esta razón con el libro “Un siglo bajo el pincel de ‘LOS LINDOJO” quiero rendir un homenaje de reconocimiento y un aplauso gigante a esta familia de artistas los Rosero Mora, que nació con su padre Don Julio César Rosero Revelo.

Además de hacer un afectuoso llamado a leer el libro físico y más adelante de forma virtual, para conocer, valorar y preservar su legado en este caso de “LOS LINDOJO” para las generaciones futuras que deben heredar y enriquecer sus raíces culturales y si es a través del arte y la lectura mejor.

 

Jorge Mora Varela

 

¿POR QUÉ UNOS PUEDEN Y OTROS NO?

¿POR QUÉ UNOS PUEDEN Y OTROS NO?

POR QUÉ UNOS PUEDEN Y OTROS NO

Por el hecho de haber nacido en la mitad del siglo XX, mi educación fue determinada con ideas, valores, creencias algunas propias de la ecuatorianidad, el mundo andino, las montañas, la Pacha Mama, el Inti Raymi, sin embargo, la mayoría de ideas son lejanas a las cuales, en la mejor etapa de la vida, “mi otoño”, que me permite irlas a buscar, mirarlas de cerca, tratar de entenderlas y procurar entenderme.

En mi estructura mental cohabitan de forma suigéneris la mentalidad mágica del mundo andino, con el dios del cristianismo que vino de mundo hebreo en el medio oriente, los mitos, las leyendas, la filosofía, la literatura del mundo greco, la ciencia, las matemáticas y la geometría del mundo hindú y el mundo árabe, la manera de entender y hacer la política, la forma de estructurar los ejércitos del mundo romano, el catolicismo de la Roma de la alta edad media y de la Hispania del siglo XV.

Mi mestizaje dice que ese soy yo, un ser humano con raíces larguísimas desde el África y la Eurasia y de raíces jóvenes del Aby Ayala que llegaron desde Bering o quizá del Atlántico o del mar del sur el pacífico polinesio.

Es plausible pensar que por mis venas corre sangre de todo el planeta y no es extraño, porque eso es el ser humano, que inició su camino en África y se expandió por todo el mundo.

Johannes Gutenberg

Johannes Gutenberg

La revolución cultural por la democratización del libro y la lectura

Publicado en YouTube, en: https://youtu.be/AGeZhI2Xoxs

Durante siglos, la difusión de conocimiento fue un privilegio reservado solo para monjes y sacerdotes, los libros eran únicos, escasos y de un valor incalculable, pero hasta la edad media para el pueblo llano los libros no tenían ningún significado, porque no sabían leer ni escribir, los libros se confeccionaban a mano en los monasterios y las copias podían demoraban años en su confección.

En estos tiempos, la difusión de las ideas se la realizaba con la pintura, la escultura, con los vitrales en los templos, para que pudiera conocerse la historia sagrada, aquella que solo la conocían los doctos, monjes y sacerdotes.

En 1450 cambió la historia, cuando Johannes Gutenberg logró producirlos en serie y a un precio asequible y esto sentó las bases de la revolución cultural de los siglos posteriores.

La lectura y la escritura se volvió política de estado en todo el mundo, los pueblos podían, debían ser alfabetizados, tan así que leer y escribir son parte de los “derechos humanos”.

Resultaría inconcebible negarles a los niños la oportunidad, su “derecho a leer y escribir” a ser “alfabetizados” y eso solo pudo ser posible por la posibilidad que generó Gutenberg con la imprenta y la producción masiva y económica de los libros.

Fue tan espectacular el impacto por la llegada del libro y el acceso a la lectura y escritura que si algo era cierto era porque estaba escrito.

Así lo decía el señor cura cuando leía el libro sagrado que lo abría con cuidado, lo besaba y lo ponía sobre e atril del templo, de aquel libro salía la palabra de Dios y es cierta, porque estaba escrita en la Biblia.

En estos tiempos sobre todo del siglo XXI, con la llegada de la web y el internet parece difícil de creerlo porque vivimos en el tiempo del relativismo, dónde ya nada es cierto, la verdad es relativa y parece ser que todos son solo puntos de vista.

Desde mi perspectiva “el libro”  ha sido, es y me parece que será el pilar fundamental del conocimiento.

Gutenberg

No obstante, yo que tengo la fortuna como muchos de vosotros y cada vez menos hasta que nos extingamos en menos de un siglo, ser un ente de dos culturas”, la de los libros, de la lectura y la escritura y ahora batallamos en el reino de los nativos digitales, de las redes sociales, de los creadores de contenido, de los influencers, los streamers, los youtubers, para mí son tan importantes los libros que en mi currículo suelo escribir como uno de los pilares fundamental de quien soy: “Autor de cuatro libros…”

Pero ¿cuándo nace en el ser humano la necesidad de “escribir”, de comunicarse, de dejar un mensaje, de “contar” (como registro numérico, que permita saber con certeza cuantos animales tenemos), para evitar perderlos o para cambiarlos, lo que llamamos trueque, para venderlos, para comprarlos?

Si lo vemos desde el aparecimiento del género “homo” hace dos millones de años o del “sapiens” desde hace 160.000 años, en su proceso de expansión desde el África y poblar todo el planeta Tierra, los primeros vestigios de querer expresar un mensaje, aparece en las cuevas y cavernas, fueron tal vez de otra especie diferente al sapiens (nosotros), los neandertales ya extintos hace unos 40.000 años, con las pinturas rupestres más antiguas conocidas se han descubierto en Indonesia y tienen más de 45.500 años de antigüedad, o la figura de un jabalí en la cueva Leang Tedongnge, las de las cuevas de Sulawesi (Indonesia), datadas en 51.200 años, las de Borneo, datan de un lapso entre hace 52.000 a 40.000 años y un dibujo de manos humanas en la cueva Blombos de Sudáfrica, con 73.000 años de antigüedad.

En Europa las Cuevas de Chauvet, en Francia tiene pinturas rupestres datadas en unos 32.000 años o las cuevas de Altamira en España, conocidas por sus bisontes polícromos, una de las obras maestras del arte rupestre paleolítico.

En América también existen expresiones simbólicas y artísticas que datan de hace unos 10.000 años , plasmado en cuevas y superficies al aire libre, como en la Cueva de las Manos en Argentina, en el Parque Nacional de Capivara en Brasil y la Sierra de San Francisco en México. Lo que demuestra que comunicarse es intrínseco en el ser humano

Pero la escritura como tal aparece entre comillas “apenas” con los Sumerios en la media luna fértil en la región de Mesopotamia, en el sur de lo que hoy es Irak, entre los ríos Tigris y Éufrates, hace alrededor de 6.000 años, nada, ayer.

Con los Sumerios aparece la primera gran civilización conocida, ellos crearon la tecnología como la escritura, lo que les permitió el desarrollo de la mitología escrita, fundamento de los textos bíblicos del antiguo testamento y de las ciudades-estado.

Desarrollaron la escritura cuneiforme alrededor del 3400 antes de la era común en la Mesopotamia para registrar transacciones económicas y otros asuntos administrativos. Este sistema usaba un estilete con forma de cuña para marcar símbolos en tablillas de arcilla y evolucionó de pictogramas a un sistema que representaba sonidos y sílabas y fue utilizado por otras civilizaciones y para diversos propósitos como textos literarios, religiosos y científicos.

En mi continente, en la América precolombina, aparecieron los “quipus incaicos” que fueron un sistema de registro de información mediante el uso de cuerdas y nudos, utilizado para fines contables, censales y administrativos en el Imperio Inca. La palabra "quipu" significa "nudo" en quechua y estos instrumentos, elaborados de lana de camélidos, con esto registraban datos sobre población, bienes, tributos o la producción agrícola.

En el mundo hebrero, los textos sagrados se los hizo en rollos de papiro, los "rollos de la Biblia" se refieren tanto a los manuscritos antiguos en forma de rollo de papiro o pergamino, como el conjunto de textos bíblicos y extrabíblicos conocidos como los Rollos del Mar Muerto descubiertos entre 1947 y 1956, son una ventana a la historia de la Biblia y a la vida de su época, con copias de textos bíblicos y escritos de la época.

Los rollos antiguos, era el formato antiguo, antes de la invención del libro encuadernado los textos se escribían en largas tiras de papiro o pergamino que se enrollaban en dos varillas. se desenrollaban de forma gradual por un extremo para poder leerlos y se volvían a enrollar por el otro extremo.

Antes de Gutenberg, había la necesidad de comunicarse por escrito, sin embargo, cualquier proceso era lento, escaso, laborioso y costoso.

La imprenta de tipos móviles fue un invento chino, llamada la xilografía (impresión con bloques de madera) ya existía alrededor del 600 de la era común, el libro impreso más antiguo conocido, el Sutra del Diamante, data del año 868, fue Bi Sheng quien inventó la imprenta de tipos móviles (caracteres individuales) entre el 1041 y el 1048, con el primer sistema de tipos móviles, para lo que utilizó caracteres individuales hechos de arcilla, madera o porcelana. Estos caracteres podían reorganizarse para formar diferentes páginas, sin embargo, fue Johannes Gutenberg en el siglo XVI quien revolucionó la producción de libros, haciéndolos más rápido, económico y accesibles para un público más amplio.

Para entender el impacto de Gutenberg, permítanme pensar en el impacto de la llegada de los castellanos a América, nadie duda que no fueron los primeros humanos en América, antes, mucho antes, las migraciones que cazaban mamuts cruzaron Bering, los vikingos llegaron por Islandia, Groenlandia, o los europeos perdidos en el Atlántico los que llegaron a un continente desconocido, pero que nunca lo supieron, ni pudieron comunicarlo. a lo que los castellanos descubrieron para el mundo: la América.

La escritura y a existía de forma escasa, en pocas manos, los chinos sí tuvieron la idea de la imprenta de tipos móviles, pero no tuvo el alcance, ni la difusión, ni impacto del método de impresión de Gutenberg, pero fue él, quien nació en Maguncia (Mainz) en la Alemania de hoy, entre 1393 al 1406 y murió en 1468, que en ese entonces formaba parte del Sacro Imperio Romano Germánico fue quien la perfeccionó y produjo la revolución cultural, tan grande que hacen que Johannes Gutenberg sea considerado por muchos como el ser humano más importante del segundo milenio de la era común.

Gutenberg fue un inventor artesano tedesco que inventó la imprenta con tipos móviles. Y a una velocidad de estampado más rápida. El método de Gutenberg se difunde de forma rápida en todo el mundo y esto desencadenó una revolución de la información masiva sin precedentes de la literatura in toda Europa con un profundo impacto en el desarrollo del Renacimiento , de la Reforma Luterana y del movimiento humanista.

Gutenberg utilizó metales como el plomo, el estaño y el antimonio y sus aleaciones para la fabricación de los caracteres reutilizables y durables

Su obra principal fue la Biblia, 180 ejemplares, para los cual trabajó durante dos años para fabricar alrededor de 100.000 caracteres móviles y fue, primera versión impresa de la Biblia y fue aclamada por su elevada calidad estética y técnica de impresión, aunque no pudo disfrutar de su triunfo porque las deudas y las demanda hizo que debe alejarse de la imprenta antes de culminar su obra.

El resto es historia conocida, su método se difundió como mancha de aceite, primero en Estrasburgo, Venecia y luego toda Europa, llenaron de libros a escuelas, colegios, universidades, bibliotecas y con ello la revolución cultural y la transformación vertiginosa del mundo de la cual disfrutamos.

Hasta el Internet, nace de los libros, de la investigación de la puesta en práctica de los conocimientos, el mundo marca un antes y un después de Gutenberg y de personajes con los cuales podemos tener afinidad, simpatía o no, como Cristóbal Colón, Leonardo Da Vinci, Charles Darwin, Isaac Newton, Albert Einstein, entre tantos, que marcaron el antes y el después del planeta en que habitamos.

Ahora en la feria virtual del libro de Alemania vaya mi homenaje, mi admiración y agradecimiento a Johannes Gutenberg, porque su heredad desarrollada en el siglo XVI ha marcado y embellecido mi juventud en el siglo XX y el otoño de mi vida en el siglo XXI.

 

Muchas gracias

 

 

Francisca Pizarro Huaylas (Yupanqui) La primera mestiza del incario

Francisca Pizarro Huaylas (Yupanqui)

La primera mestiza del incario

Publicada en YouTube en: https://youtu.be/-bm9t5Sh4m4

Una de las consecuencias más agradables y sorprendentes del hecho de participar en las Ferias Internacionales del Libro auspiciadas por la Confederación Internacional del Libro es la posibilidad de encontrarme o reencontrarme con la historia, con mi historia, con nuestra historia.

Entonces había que leer, leer y leer, pensar, discernir, de recurrir a los recuerdos, a las relaciones, a las comparaciones y al hecho de conocer de forma física o virtual y visitar lugares que con frecuencia se parecen a mi lugar natal para proponer una idea de lo creo que pasó hace casi 500 años.

Esta ocasión estamos en Jauja, la hermosa ciudad peruana enclavada en la cordillera a 270 km de su capital Lima y a 3440 m de altura sobre el nivel del mar.

Como mi ciudad emplazada en la serranía andina a 240 km de mi capital y a 3000 metros sobre el nivel del mar.