Adiós Querida Escuelita.
Siete años pasaron volando,
y ahora me toca despedir.
Adiós, escuelita querida,
donde crecí, aprendí y reí.
Recuerdos de risas y de llantos,
de amigos y queridos maestros.
Maestros que guiaron mis pasos,
y compañeros que compartieron mis risas y mis llantos
La pizarra, el aula, el patio,
todo queda en mi corazón grabado.