¿Qué existe más allá del horizonte?

¿Qué existe más allá del horizonte?

¿Qué existe más allá del horizonte?

 

Lo que me había cautivado de la cima del monte,

es la posibilidad de preguntarme ¿qué había más allá?,

tras del filo de la cordillera,

más allá del horizonte.

 

Como una duda,

como una certeza,

como una promesa,

como un imperativo de la vida misma.

 

Así fueron mis primeros sueños,

que no nacieron en el aula,

ni en las calles de mi pueblo,

nacieron en la cima de monte que ve veía desde mi ventana.

 

Y el tiempo pasa,

y las mañanas se van tiñendo,

con los colores del otoño,

y el imperativo se vuelve urgente.

 

Veamos que otros montes y otras cimas,

estarán al alcance de la mano,

que otros senderos,

podrán embellecer la vida a mi manera.

 

Fin.

 

 

El mundo que yo conocía ya no existe

El mundo que yo conocía ya no existe

 

El mundo que yo conocía,

ya no existe,

ha cambiado,

el de hoy, no lo reconozco y no me encuentro.

¿Por qué escribo?

¿Por qué escribo?

escribo 03

Escribo poesíacuentos, escarbo sobre la historia de los pueblos que se la escribe bajo las intenciones inconfesables de la política, de los fanatismos de las ansias de poder y escribir sobre esto es un acto de resistencia, a la manipulación de los medios, a la viralización de los superficial, las creencias fanáticas en las redes sociales, a los libros de dudosa intencionalidad, a la ignorancia generalizada y a la ligereza de los tiempos posmodernos.

Los hijos

Que maravilloso es que existan los poetas y los cantores, para que digan de la manera sublime y perfecta, aquellas cosas que quisiésemos decir, pero no sabemos cómo, porque ellos lo hacen con maestría y con sutil estética, para morar y pacificar nuestras almas.

Los hijos

Joan Manuel Serrat con su poema y canción ESOS LOCOS BAJITOS creado en el año 1981, describe a los hijos, nuestros hijos, los hijos de mis amigos y a nosotros mismos.

En los 80s cuando oí por primera vez este poema musicalizado, sabía que un día tendría hijos, que mis amigos tendrían hijos y ya intuía que un día estos versos me harían tremar.

Yo sabía que llegarían esos locos bajitos que:

A menudo se nos parecerían,
y así nos darían la primera satisfacción.

Y sabía que se incorporarían,
con los ojos abiertos de par en par.

Y que tendría que indicarles que hay cosas que no se dice, que no se hace,
que no se toca

Nunca pude evitar que se cargaran con nuestros dioses y nuestro idioma,
y que les bastasen nuestros cuentos para dormir.

Por supuesto no pudimos impedir que sufran,
que las agujas avancen en el reloj,
que decidan por ellos,
que crezcan y que un día nos digan adiós.

Y llegaron esos días cuando estos versos me hicieron tremar.

En un juego llamado vida, que aún no acabo de entender, pero que no puedo evitar.

Pero es el momento de mirar hacia atrás y de entre las cosas que pude encontrar es esa hermosa canción de Serrat y decirle:

Gracias Joan Manuel por esos versos los de Los Locos Bajitos,

Gracias a mis amigos, a nuestros hijos,

que crecieron y que de cuando en cuando nos dicen adiós.

 

Nota al pie:

Nuestros mejores augurios a Natalie y a Robert en esta aventura en común.

 Naty y Robert 01

Y el compromiso con mis amigos, para encontrarnos, para mirar atrás y para mirar hacia adelante a la vida pasar y pasar.

 

Jorge Mora Varela.

 

Texto de la Canción de Joan Manuel Serrat

Fotografía de la Boda de Nataly y Robert (31 de mayo 2025).

 

 

¿Madre o mujer?

¿Madre o mujer?

moma 

Me gusta la mujer,

que habita y reina tras de un rol de una madre.

 

La mujer que existía antes de ser mamá,

va mi homenaje a ella, al ser humano.

 

A la persona que vio el mundo con ojos de mujer,

y que el tiempo la volvió madre.

 

Y jamás olvidó su esencia,

ser mujer.

 

Una hermosa mujer,

mi madre.

 

Nuestras madres, como otras tantas de nuestro pueblo, pertenecen a una generación de mujeres brillantes, con una claridad de conceptos, de palabras y de un espíritu inigualable, al cobijo de las parroquias y de las personas (Por supuesto cerca del querido Padre Edison Landázuri, y de otros sacerdotes ejemplares de nuestra tierra).

 

Jorge Mora Varela