Manuelito cargador de cosas viejas.

Manuelito cargador de cosas viejas.

Manuelito: un pequeño hombre de algo más de metro cincuenta de estatura, contextura gruesa, pies anchos y manos grandes, es el personaje más querido de las señoras, que, por no querer deshacerse de sus cosas inservibles, las llevan de un lado al otro.

Desde que yo me acuerdo, Manuelito, tenía la misma edad: cincuenta y pico de años, su rostro quemado por el sol deja ver unas grandes patas de gallo alrededor de los ojos; pero cuando alguien le pregunta: ¿cuántos años va a cumplir Manuelito? Él se ríe y dejando ver los dientes que le faltan, responde: ya sabe patrona, cincuenta no más, todavía estoy joven ¿no le parece? Preste a ver que le doy llevando hoy.

SUPERSTICIONES

SUPERSTICIONES

Acuarela de Ítalo Rafael Manosalvas

 

  • Cuando una persona en la mañana se va de viaje y al salir de su casa encuentra una mujer, le va a ir mal en todo el día, pero si al salir encuentra a un hombre, le va a ir muy bien en todo lo que tenga que hacer ese día.

 

  • Si el gallo canta a las cinco de la tarde, es que va a ocurrir algo malo, y si canta a las once de la noche, al día siguiente habrá novedades.

 

EL CÁLIZ MÁS BELLO DEL MUNDO

Una historia del realismo mágico ecuatoriano

EL CÁLIZ MÁS BELLO DEL MUNDO

Durante toda mi vida profesional, me ha gustado llevar a mis estudiantes a mirar el mundo real, la fabricas, los puertos, los pueblos, las montañas, esa era una forma de embellecer la docencia cuando rompíamos las paredes del aula y dejábamos que nuestros ojos y nuestras alas descubran otras maneras de mirar la vida.

Esta vez como tantas el destino era Salinas de Bolívar, la Salinas de Tomabelas, una curiosa parroquia rural, al nororiente de la ciudad de Guaranda, en la provincia de Bolívar, a la que se llega por el páramo que bordea el Chimborazo, al que yo nunca había tenido la oportunidad de mirarlo tan cerca, por la espesa neblina que parecía protegerlo de las miradas de quienes íbamos por esos caminos de vez en cuando.

Esta vez el coloso andino dejaba al desnudo algún flanco y era sobrecogedor el paisaje, luego el camino se enrumbaba hacia la costa hasta las goteras de la capital de la provincia de Bolívar y luego el camino giraba hasta meterse en un callejón agreste, como un serpentín que se perdía entre las nubes, hasta una altitud de 3.550 metros de altura sobre el nivel del mar.

Refranes

Refranes.

EI refranero que llegó, allen­de el mar en carabela, se enriqueció con las particu­laridades y sentires de los ecuatorianos. Los que se conser­van de Mira están influenciados también por un refranero que apela al campo y también es par­te de las culturas múltiples que viven en la zona. De ellas toma sus saberes para desde su afila­da frase ser un referente de sabi­duría popular, sin dejar a un lado su gracia

Viaje al Sur. Óleo sobre lienzo. Genaro Onofre

La Viuda

LA VIUDA

(Testimonio de Don Jorge Cadena -  Comuna Ancestral Pasto La Libertad)

En el trayecto del trabajo de Guano a mi casa, yo andaba siempre de noche cuidando el ganado de los ladrones, casi no dormía por esta razón y me sucedió que, ahí en el sitio denominado El Niño, a media noche, en una noche de luna, iba con el arado y el yugo al hombro, cuando miré una mujer a esas horas, grande y cubierta con un abrigo, se parecía a una señorita de esa zona, de nombre Tránsito Taramuel, se parecía, pero no era.