Si pronuncia tu nombre te lleva
Los invito a conocer una página obscura del Realismo Mágico Carchense.
Aquella noche, como tantas veces estábamos en el parque principal de la vieja ciudad y la banda del pueblo entonaba con alegría las viejas melodías de siempre, ante el gusto de unos cuantos que aplaudían y bailaban con discreción y las conversaciones bullangueras de otros tantos.
Esa era la manera en la que esa gente sencilla, terminaba la semana de trabajo y cada cual contaba sus logros o sus frustraciones, sus venturas o sus desventuras o se comentaba las noticias que llegaban escritas en el periódico mañanero pero que apenas llegaba al pueblo cuando ya moría el día.
Como siempre soplaba el viento helado que venía desde el oriente y que se colaba por las calles transversales del poblado, por esta razón todos se protegían con sus ponchos, abrigos, chalinas, mantas y sombreros.