UN SISTEMA DE TRANSPORTE RACIONAL

Una reflexión referente al sistema de transporte de la ciudad de Quito a propósito del “debate” de los candidatos a la alcaldía realizado el domingo 14 de enero 2023.

UN SISTEMA DE TRANSPORTE RACIONAL

Me encanta la ciudad a la que se puede arribar desde el aeropuerto en un tren, llega el avión a su pista de aterrizaje, luego de los trámites de ley, se recoge el equipaje y en unos cuantos pasos se aborda un tren, dónde se acomoda el equipaje y se toma un asiento y en unos minutos de viaje se llega al ombligo de la ciudad, desde dónde se dispone del metro y las líneas de bus, con lo cual llegar a cualquier parte de la ciudad es natural, sencillo y fácil. Esa ciudad es Roma, la que ha articulado un sistema de transporte coherente y al servicio de las personas, al menos esa fue mi percepción.

Dada la antigüedad de la ciudad y los problemas propios del crecimiento demográfico y de los sinsentidos de la política, llegar a Roma y conocerla o ubicarse en algún lugar es fácil.

Traigo a colación esta percepción del transporte romano, porque en Quito, tenemos un sistema de transporte inconexo, errático, dónde no es posible conectar de manera natural, ni fácil el aeropuerto de Tababela, con las terminales de Carcelén y de Quitumbe, colocadas al norte y al Sur, a su vez desconectados de las terminales del trole o del metro, colocadas en el Recreo, en la Rio Coca y en el Labrador, a su vez desconectadas del potencial flujo de turismo, de transporte de pasajeros internos o externos a la ciudad y dada la forma lineal de la urbe, insistimos en sistemas de transporte lineales como si la ciudad solo fuese la Maldonado y la 10 de Agosto y olvidamos las periferias o los centros de interés humano, económico o de servicios.

Frente a esta realidad los candidatos que pugnan por llegar a la alcaldía de Quito, han soltado al aire ideas que podrían interpretarse como “no tengo la más remota idea de que hacer” y expresan “lugares comunes” como inclusión, seguridad, empoderamiento, respeto, apropiación del espacio público, y un largo etcétera, etcétera, etcétera de palabras vacías, que solo demuestran “no tengo la más remota idea de que hacer”, pero quiero ser alcalde(sa).

Nota al borde: La idea de los debates es saludable, pero mostrar sus ideas y decir cómo hacerlo en un (1) minuto es imposible, aunque me quedan dudas que ¿aunque se les diera toda la mañana puedan hacerlo?

Señores candidatos, aprovechen los medios para decir el QUÉ, pero sobre todo el CÓMO, aún están a tiempo.

 

Jorge Mora Varela

 

Imagen tomada de 2bp