Usar los medios de transporte público, es una actividad tan habitual, que había perdido la capacidad para dimensionar los niveles de violencia y maltrato, pero sobre todo la manera de proceder de cada uno de sus actores.
LOS USUARIOS DE LOS BUSES Y LOS VENDEDORES AMBULANTES.
Mientras me transportaba en un bus de transporte urbano, intentaba leer un informe de rendición de cuentas del Ministerio de Inclusión Económica, en medio de empujones, una música estridente, un incesante ir y venir de personas, me encontré una maravillosa frase de Bertolt Brecht, que entre otras cosas dice:
“No. No aceptes lo habitual como cosa natural”
En un documento cuyo fin pretende alcanzar el "Buen Vivir”, destacándose el principio de igualdad entre todos los ciudadanos, considerados sujetos de derechos.
Mientras un hombre como tantos de ellos que desfilan por los andenes de los buses intentaba vender algunos dulces, con un argumento que lo había oído tantas veces:
“No me des la espalda hermano, acabo de salir de la cárcel y quiero que me ayudes, debo llevar el pan para mi familia, porque si tu no me ayudas me veré obligado a robar” mientras entregaba con violencia su mercadería a los pasajeros.
En una playa francesa, cuatro policías se acercan a una mujer y le exigen que se quite la ropa o se marche ¿Cuál es la razón por la que se podría exigir a otra persona que se desnude a la vista de cientos de turistas? 


