Salí de la ducha, con la incomodidad de buscar la toalla que no había portado al cuarto de baño, de pronto me encontré con la mirada de mi perro Simón, quien me veía fijamente, poniendo a prueba mi pudor…. igual como alguna vez le sucedió al filósofo francés Jacques Derrida con su gato.
LOS ANIMALES EN EL MUNDO HUMANO
Es evidente el incremento de la presencia de las mascotas como parte del entorno familiar, sobre todo en el sector urbano.
Esto presupone una actitud de aceptación del otro llamado animal, al que identificamos como un ser con características diferentes a las nuestras y que de manera habitual e irreflexiva hemos catalogado como de condición inferior, de menor valor y creo que lo hemos hecho de manera consciente para afirmarnos los humanos como seres superiores.
La historia se ha escrito con la creencia de que el ser humano es una criatura cercana a la divinidad y por ello poseedores del derecho a utilizar, masacrar o domesticar a los animales, sin reconocer en ellos su otredad, es decir, la posibilidad de reconocerlos como seres diferentes, respetarlos y convivir con ellos en su diferencia, como la única garantía de la diversidad y supervivencia.