ENTRE LA TELE BASURA, EL MEDIOEVO Y LA CENSURA

 

ENTRE LA TELEBASURA, EL MEDIOEVO Y LA CENSURA

 

Me llamó la atención el caso de la concursante que se presentó cantando en inglés en el popular concurso de la televisión ecuatoriana y ante una pregunta de una de las juezas del reality, ella respondió que “no cree en Dios”, este hecho generó una serie de reacciones que van desde la represalia del jurado ante la respuesta de la joven, hasta las denuncias de discriminación hacia una muchacha que piensa de forma diferente a la manera de pensar de las mayorías.

Entonces hay quien apela a la Declaración Universal de los Derechos Humanos o a la Constitución del Ecuador, donde se declara que “todas las personas son iguales, gozarán de los mismos derechos, deberes y oportunidades”, donde ninguna persona puede ser discriminada, por su religión o por su ideología.

Independientemente que el caso en cuestión genere reacciones viscerales por algunos actores sociales, quiero resaltar algunos detalles que muestran una realidad compleja y profunda.

CUANDO SE GOBIERNA A CIEGAS

 

CUANDO SE GOBIERNA A CIEGAS

  

Miraba desde mi casa como se realizaba en la vecindad el juego de  la piñata, que consiste en darle un garrote a un participante con los ojos vendados para que, a tientas, intente romper una vasija de barro.

De aquella algarabía, no pude evitar hacer un símil, con algunos de los líderes latinoamericanos, que parecen dar palos de ciego en sus acciones de gobierno, que actuar sin rumbo, sin saber lo que hacen y por supuesto nunca hallarán la solución de los problemas que aquejan a sus pueblos.

O porque no ven lo que hacen por falta de capacidad; o no lo puede ver, porque se lo impide su modelo ideológico o no lo quieren ver, porque es más fácil desentenderse de los asuntos incómodos y que podrían tener costo político.

AYLAN KURDI Y EL FRACASO DE LA HUMANIDAD

AYLAN KURDI Y EL FRACASO DE LA HUMANIDAD

nino 

Al contemplar absorto la fotografía de Aylan Kurdi, el niño sirio de tres años, muerto en una playa de Turquía, estoy de acuerdo con mi hija Daniela, cuando afirma que la humanidad ha fracasado y es culpa de todos. Entonces la pregunta que me asalta es ¿cuántos niños han muerto, mueren y morirán por culpa de la estupidez humana?.

 

 

VOLVER A CLASES

¡Hagamos de nuestra ciudad el mejor lugar para vivir!

VOLVER A CLASES

El mes de septiembre  deja  atrás el viento, las cometas, el sol, las vacaciones y con él  aparece la lluvia y con ello el inicio de clases en un nuevo año lectivo, entonces podemos estrenar el uniforme, los útiles nuevos y sobre todo vamos a reencontrar a los amigos.

Es el momento de los estudiantes

Un ejército de niños que empiezan su vida estudiantil; los muchachos que crecieron de prisa para dejar la escuela y entrar en el colegio; los jóvenes que aprovecharon de las vacaciones para crecer y alcanzar el máximo potencial de vigor y de belleza y que la lucen en los patios del colegio, las calles y los parques de la ciudad, mientras buscan una luz que les permita construir su futuro en la universidad de nuestra propia ciudad o asuman el reto de buscar otros escenarios para profesionalizarse, alcanzar su independencia económica, social o familiar y realizarse como seres humanos.

El Estado, la democracia y las protestas

“En democracia cualquier ciudadano puede ser presidente y al mismo tiempo asusta que cualquiera pueda serlo”. La República de Platón (Siglo IV antes de Cristo)

El Estado, la democracia y las protestas.

  

En el libro La República, el filósofo griego Platón plantea como la ciudad ideal al lugar donde todos los ciudadanos son hermanos y que cuando la divinidad los moldeó, puso oro en los sabios y filósofos y por eso los convirtió en los elegidos para gobernar, en los guerreros puso plata y bronce en los campesinos y artesanos y si alguien desafiaba el orden establecido era condenado a muerte.

Para conseguir que los intereses de la ciudad se alcancen los gobernantes estaban autorizados  a mentir, “sólo ellos podían engañar a sus enemigos o a los ciudadanos si era en beneficio del Estado”, entonces se inventaban" mentiras piadosas o nobles" que con el tiempo  se convertían en mitos y luego en verdades.