MUÉSTRAME TUS REDES SOCIALES Y TE DIRÉ QUIÉN ERES

Desde la ficción política: Sería genial si se generalizase la práctica de pedir como requisito la revisión de las redes sociales de los candidatos que deseen optar por: un puesto de trabajo, obtener el permiso de entrada a otro país o para establecer nexos políticos o comerciales.

 

MUÉSTRAME TUS REDES SOCIALES Y TE DIRÉ QUIÉN ERES

 

El sacudón mediático generado a partir de las publicaciones controversiales de la ex viceministra de educación ecuatoriana Alexandra Cárdenas en sus redes sociales, me permite afirmar el hecho que:

Nada hay tan fiel a cada ser humano, como sus redes sociales.

Me agradan las publicaciones en la web, cuando son el producto de personas creativas, imaginativas, intuitivas, graciosas, inventivas, ingeniosas, innovadoras, artísticas, originales, novedosas, chispeantes.

Cuando los sigo, al menos espero que sean: gratas, alegres, ecuánimes, serenas, ponderadas, moderadas, equitativas, en lo posible imparciales, honestas, que guarden un mínimo de gusto estético, que sean veraces, creíbles, razonables y plausibles.

Por esta razón prefiero seguir y lo hago con gusto a personas preparadas, expertas, entendidas, conocedoras, especialistas, que demuestren que están capacitadas, que sean competentes.

Tengo particular inclinación por las personas ilustradas, y de buen humor, al tiempo que sean documentadas, entendidas, sapientes, que muestran que han leído y lo han hecho con suficiencia e inteligencia y por ello sean eruditas, instruidas, cultas, creíbles.

Tengo particular rechazo por las personas tóxicas, acomplejadas, prepotentes, violentas, irrespetuosas, acosadoras, abusivas, pendencieras, amenazantes, agresivas, manipuladoras.

Prefiero alejarme de las personas tontas, hipocondriacas, hipersensibles, maniáticas, melancólicas, pesimistas y tristes.

Me causan desconfianza las personas fanáticas, las dogmáticas, las creyentes ciegas, las personas en extremo fervorosas, piadosas, místicas, milagreras, así mismo me repelen las personas charlatanas, cuentistas, embaucadoras.

Me dan urticaria las personas insultadoras, las injuriadoras, las que no tienen empacho en ultrajar, agraviar u ofender.

Me repelen las personas mentirosas, embusteras, farfullas, farsantes, calumniadoras, cuentistas, fuleras, tramposas, charlatanes, enredadoras, liosas, maquiavélicas, patrañeras, injuriadoras, insultadoras, ofensivas y ultrajadoras.

Prefiero huir de las personas bobas, tontas, badulaques, idiotas, ilusas, cortas, estúpidas, imbéciles, ingenuas, lelas, lerdas, necias, simples, taradas, zopencas o zoquetes.

Me causan rechazo las personas imprudentes, precipitadas, indiscretas, inoportunas, insensatas, temerarias, irresponsables, descuidadas, negligentes, irreflexivas, atolondradas o incautas.

Prefiero no acercarme a las personas ignorantes, desconocedoras, desinformadas, inconscientes, analfabetas o poco leídas.

En las redes sociales hay personas a las que parece no importarles aparecer como personas groseras, antipáticas, desatentas, atrevidas, malhabladas, bruscas, chabacanas, desatentas, descortés, guarras, insultantes, irrespetuosas, malsonantes u ordinarias.

Hay personas a quienes les importa la imagen que proyectan en sus redes sociales y hay otros que NO, como en la vida misma.

Por esta razón la práctica que al parecer se impondrá como tendencia en todo el mundo, la de revisar las redes sociales de los candidatos a un puesto de trabajo, o para obtener un permiso de entrada a otro país o hasta para encontrar pareja sentimental.

En fin: muéstrame tus redes sociales y te diré quién eres.

 

Jorge Mora Varela

 

 

LA CREATIVIDAD DE LOS ESCRITORES ESTÁ EN CRISIS

LA CREATIVIDAD DE LOS ESCRITORES ESTÁ EN CRISIS

En principio hacer un “remake” de una obra literaria de una pieza musical de un film parece una idea adecuada, una nueva versión de una película, de una canción, de una obra teatral o literaria.

Los justificativos parecen plausibles: ser inclusivos, políticamente correctos, adaptarlos a las exigencias de los nuevos tiempos.

La idea parece ser exprimir un tema por todos los costados, un ejemplo que vino con mi juventud y que nunca me agradó, fueron las historias “pre”, como la de los pequeños Picapiedra de los años 80s del siglo XX, las aventuras de Superboy, todas las sagas, las historias de varias generaciones de cualquier tema.

La última novedad del siglo XXI, es la de ser inclusivos, y para ello en las historias conocidas, los clásicos, se ha puesto de moda, por ejemplo: cambiar el color de los personajes, diversificar la orientación sexual de los protagonistas, responder al discurso políticamente imperante, véase las nuevas versiones de la “sirenita” o la de “Pinocho”.

EL PRECIO DE LAS GASOLINAS EN EL ECUADOR Y EN COLOMBIA

EL PRECIO DE LAS GASOLINAS EN EL ECUADOR Y EN COLOMBIA

Me llama la atención el anuncio del presidente de Colombia Gustavo Petro: la gasolina que se distribuye en Colombia podría costar el doble. El mandatario colombiano argumentó que el aumento de precios de la gasolina se considera necesario ante un déficit de tres puntos del PIB anual de su país.

En palabras simples es que los ecuatorianos y por supuesto los venezolanos seguiremos proveyendo de combustibles a los colombianos por efecto del invencible e incontrolable contrabando de los derivados del petróleo.

¿Qué piensa la CONAIE que gobierna el Ecuador y lo hace de facto a través de las mesas de diálogo?

EL GUSTO POR LOS SERVICIOS HIGIÉNICOS SUCIOS Y MAL OLIENTES

Me siento ridículo al hacer estos razonamientos.

EL GUSTO POR LOS SERVICIOS HIGIÉNICOS SUCIOS Y MAL OLIENTES

Desde que tengo memoria, en el Ecuador, los servicios higiénicos públicos han dejado mucho que desear, han sido sinónimo de desaseo, olor pestilente y suciedad.

Hasta que, en algún momento durante el gobierno ecuatoriano presidido por Rafael Correa, por efecto de algunas políticas de sanidad pública y la presión pertinente, se logró que los servicios higiénicos estuviesen limpios y a la disposición de las personas pasajeras, en locales de expendio de alimentos, estaciones de servicio de combustibles y dónde fuese necesario.

Yo había pensado, que esta disposición de convivencia saludable mínima se había convertido en parte de la “ecuatorianidad”, sin embargo, en los últimos tiempos hemos visto con pena y desagrado que han vuelto los servicios higiénicos sucios, mal olientes o cerrados y fuera de servicio.

Y no se ha quien endilgarle la responsabilidad: a la ciudadanía, a los responsables de los negocios dónde están estos servicios higiénicos, a las autoridades municipales o a las autoridades nacionales.

Me siento ridículo al hacer estos razonamientos, pero en la primera década del siglo XXI tuvo que llegar un gobierno revolucionario para mejorar estas normas básicas y mínimas de convivencia ciudadana:

“Tener los servicios higiénicos limpios y disponibles”

Sin embargo, luego de algunos años de convivir en democracia, otra vez los servicios higiénicos públicos NO funcionan, o están en mal estado o rebosan de papeles con rastros de excrementos o están cerrados.

Me parece inaudito que un país necesite de un gobierno autoritario para tener los servicios higiénicos limpios. Si es así, si se necesita de un presidente con carácter para lograr condiciones mínimas de aseo en los servicios higiénicos, que así sea...

Ridículo pero cierto, en este país NO existen condiciones higiénicas básicas y al parecer es porque no hay autoridad que las imponga, ni un pueblo a quien le importe.

 

Jorge Mora Varela

 

 

LAS PERSONAS LENGUA LARGA

Las agresiones en las redes sociales

LAS PERSONAS DE LENGUA LARGA

Vivimos conectados a las redes de comunicación interactivas y dinámicas, donde se comparte de manera abierta ligera y con frecuencia irresponsable los momentos de nuestra vida que queremos que se miren por medio de imágenes manipuladas y frases cortas (memes).

Es evidente que unos segmentos significativos de los usuarios del mundo de la web social piensan poco y se expresan con ligereza y con frecuencia no asumen el poder de penetración y difusión de las redes sociales y para algunos creen que puede escribir o hablar cualquier cosa, sin límites y sin consecuencias, sin tener conciencia que se está hablando de personas reales en público, un gran público.

Pero qué pasa cuando se tiene el pensamiento ligero y la lengua larga, es probable que se caiga en el delito de la difamación: que es decir o sostener cualquier información negativa sobre alguien y hacerlo en público o lo que se escribe de una persona en contra de su buen nombre, su fama y su honor, de manera especial se configura el delito cuando lo que se afirma es falso.

Me parece que quien lo hace NO tiene conciencia de las consecuencias de sus acciones o son personas que creen estar por encima del bien y el mal, se creen intocables y están por encima de la ley, agreden y ofenden por maldad, por ignorancia, por estupidez o por falta de valores cívicos o comunitarios, con un propósito de causar daño, afectar la honra, y llevar al descrédito o el menosprecio de la persona afectada.

Sin embargo, el marco legal ecuatoriano, protege a los agraviados y tiene el poder sancionador para los agresores.

La ley tipifica y sanciona a la calumnia en el artículo 182 de la SECCIÓN SÉPTIMA del CÓDIGO ORGÁNICO INTEGRAL PENAL dice:

Delito contra el derecho al honor y buen nombre

Calumnia: La persona que, por cualquier medio, realice una falsa imputación de un delito en contra de otra, será sancionada con pena privativa de libertad de seis meses a dos años.

Recordemos que la ignorancia de la ley no exime de culpa al infractor.

Y el internet y las redes sociales no sirven de escudo proyector y las personas que calumnian por estos medios, tienen que responder por sus actos.

La ley protege a las personas en el cuidado de su decoro, dignidad, buena fama, reputación, la buena opinión de los demás, la estima y el respeto de los otros, porque tiene derecho a NO ser tratado de una manera ofensiva y denigrante.

El honor es el valor individual de estimación que la sociedad da a todas las personas, entonces la ley, tutela el honor del ser humano, contra la injuria y la calumnia.

El escritor británico Shakespeare definió a la buena reputación, la "joya del alma" porque es la opinión que los demás tienen de nosotros, las cualidades así espirituales o corporales.

Cuando el buen nombre de una persona es vulnerado o atacado mediante las injurias, las calumnias y la difamación, cuando se ataca la integridad moral del individuo, se configura el delito de calumnia y la contravención de injuria, lesionan, ofenden, atentan al honor más que la honra, de hecho, se configura el delito de calumnia sobre todo cuando la aseveración es falsa.

La falsedad, es elemento característico de la calumnia y de la ofensa a una persona, puede ser con el propósito de agredir la honra, ya sea cuando se lo desacredita, deshonra o menosprecia al ofendido, al realizar una falsa imputación de un delito.

Insisto, la ignorancia de la ley no exime de culpa al infractor.

Las redes sociales nos deben llevar a observar un comportamiento civilizado, respetuoso de la ley, las normas mínimas de convivencia ciudadana. Pero NO faltan algunas personas irrespetuosas o ignorantes que ante el cometimiento de una falta al honor y al buen nombre ajeno deberán ser castigados por la ley, para crear precedentes (se refiere a un hecho o castigo jurídico que condiciona, influye o sirve de ejemplo a los demás), y que esto que ayude a mejorar la convivencia ciudadana.

 

Jorge Mora Varela.