DEL PRIMITIVISMO TECNOLÓGICO A LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL

DEL PRIMITIVISMO TECNOLÓGICO A LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL

Me ha sacado una sonrisa, las viejas anécdotas del pasado, cuando la modernidad era una promesa, lejana y desconfiable.

A los jóvenes vicentinos* de los 70’s, nos pareció una iniciativa brillante la ocurrencia de nuestro compañero de colegio que ostentaba ser el alumno más distinguido de mi promoción, que frente a su inminente ingreso a la Escuela Politécnica Nacional había decidido comprar una calculadora en la Ciudad de Ipiales y llevó en una hoja de papel unas operaciones complejas resueltas por él, para verificar que la máquina que iba adquirir funcionaba de forma correcta.

Eran los años 70 del siglo XX y el año 2000 se veía lejano e inalcanzable, porque desde aquellos tiempos existían los augurios catastrofistas que aseguraban que, por culpa del ser humano, en el año 2000 no habría agua en el planeta tierra y que nos encontrábamos frente a un inminente proceso de extinción de la especie humana, que empezaría con la muerte de millones de seres humanos morirían de hambre y terminaría con la extinción de la vida en la Tierra, como en una especie de castigo divino por la avaricia del humano y falta de compromiso con el planeta.

Colombia, la historia contada desde mi ventana

Una mirada a la Colombia del siglo XX

La historia contada desde mi ventana

 

Preámbulo

Como preámbulo a mi intervención debo recurrir a las definiciones de la cultura que en este caso las he tomado del libro “la batalla cultural” del argentino Agustín Laje:

Él sostiene que la palabra Cultura tiene más de 200 definiciones, sin embargo, para su comprensión, las ha agrupado en tres conjuntos de definiciones válidas.

Primera acepción: La definición de cultura que nace en el marco de la ilustración del siglo XVIII en Europa, definiéndola desde la raíz etimológica de la palabra colere como el arte de cultivar, por ejemplo, la agricultura, el arte de cultivar la tierra con el esfuerzo humano para que la tierra de sus frutos. Entonces en el ser humano se define la cultura como el esfuerzo que hace el ser, para su espíritu de frutos como con su inteligencia, la virtud, la voluntad, los gustos, sus modales, se trabajan, en síntesis, es un resultado del esfuerzo humano.

 

Segunda acepción: En el siglo XIX aparece desde la antropología, cuando científicos sociales sobre todo europeos que se interesan por la investigación de grupos sociales exóticos, tribus, lejanas, de sus leguajes, costumbres diferentes, creencias diferentes, alimentación diferente, arquitectura, arte, hábitos y a eso la llaman cultura, y para la antropología y luego para la sociología la cultura son todos los rasgos del ser humano heredados por vía social, no biológica, Como el lenguaje el acento, modismos, ritos, mitos lo llamarán cultura.

 

Una tercera acepción de cultura se refiere a los frutos de la expresividad humana. Por ejemplo, lo que expone en museos como arte, estética, música, poesía, narrativa, el deporte.

La cultura es una expresión de poder y es quien domina la forma de actuar de los pueblos.

 

A través de mi ventana

A la muerte de mi padre, mi progenitora tomó la decisión de construir nuestra vivienda al sur de la ciudad de Tulcán y desde esa casa que era tan hermosa como mi madre, los paisajes que se podían mirar desde las ventanas eran diferentes, novedosas, los paisajes se perdían en horizonte por los cuatro costados.

No dejaba de fascinarme la montaña que se veía desde la ventana de mi habitación, era el imponente cerro Cumbal, y nunca faltaba el celoso ecuatoriano que me recordaba que esa montaña era colombiana, y a mí no me importaba, ella, me esperaba cada mañana y embellecía el entorno que mi madre había creado para sus cinco hijos.

Esa montaña se había grabado de forma tan grata en mi memoria que engalana la portada de mi primer libro “Retazos del Tiempo”.

 

En esos lejanos años de mi niñez, en la ciudad de Tulcán se escuchaban las emisoras colombianas la Cultural Bolívar de la cadena Caracol, la Ipiales de la cadena Todelar, la Radio las Lajas y de los tejados de nuestras casas se levantaban hasta el cielo las antenas de televisión que intentaban captar las señales de la televisión colombiana que eran las únicas que se podían captar en la ciudad.

Con el Carchi no se juega

Una visión histórica del glorioso 26 de mayo de 1971, cuando en un acto de rebeldía el pueblo negó el abusivo impuesto al cruce de frontera y gritó en el parque central de la Ciudad de #Tulcán. "CON EL CARCHI NO SE JUEGA", en:

 

 

https://fb.watch/kUSnOpNwk4/,

 

 

JAN TOPIC Y LOS OUTSIDER

JAN TOPIC Y LOS OUTSIDER

En el argot político se denomina “outsider” a una persona no es parte de los cuadros partidistas y no ha sido parte de la vida pública activa de un país, y que decide participar por primera vez como candidato a la presidencia en un proceso electoral.

Por lo general, se ha mantenido al margen de la vida pública, es la antítesis del “militante político”, dada la reputación negativa que con frecuencia rodea al “político”, podría ser reconocido como el “anti político”.

La estrategia que de alguna forma se ha impuesto a partir de la segunda mitad del siglo XX, es la de abrir espacios a personas sin antecedentes políticos, que ante el rechazo al halo de desconfianza que arrastran los políticos “profesionales”, los “outsiders”, tienen altas posibilidades de ser elegidos en votaciones universales y directas para ocupar funciones públicas de naturaleza electiva.

La historia reciente está llena de casos de anti políticos con el membrete de “outsiders” que han ocupado las primeras magistraturas de los países.

EL VOTO DURO Y EL ADOCTRINAMIENTO IDEOLÓGICO LLEVADO AL NIVEL DE RELIGIÓN, SON CLAVES PARA GANAR LAS ELECCIONES Y MANTENERSE EN EL PODER

EL VOTO DURO Y EL ADOCTRINAMIENTO IDEOLÓGICO LLEVADO AL NIVEL DE RELIGIÓN, SON CLAVES PARA GANAR LAS ELECCIONES Y MANTENERSE EN EL PODER

Esta manera de llegar al poder y mantenerse en él, nace del modelo de gobierno marxista comunista al estilo norcoreano, de la mano de Kim Il-sung, en lo que se conoce como el “Juche”

En pocas palabras, la idea Juche propuesta en la Corea del Norte por Kim Il-sung, significa que son un pequeñísimo grupo de personas los propietarios únicos de la revolución y la idea es adoctrinar a las masas con un conjunto de ideas, con tal intensidad como si fuese un dogma de fe de una creencia religiosa.

Por esta razón son frecuentes grupos de líderes políticos sobre en Hispanoamérica, que llegan al poder ejecutivo y al poder legislativo con un sentido de una infranqueable unicidad ideológica y de obediencia absoluta a la dirección del líder.

Eso se explica la política de los larguísimos y frecuentes conversatorios de este tipo de gobernantes que de hecho pasan horas y horas, entre informes, doctrina y buen humor, que los primeros mandatarios tienen con sus fieles seguidores, véase los casos emblemáticos como de Fidel Castro en su momento en Cuba, el resultado es que el castrismo sigue fiel a las ideas de Fidel con Díaz Canel y en medio una feroz persecución a los disidentes; los de  en Venezuela y la en apariencia infranqueable presencia de Nicolás Maduro en el poder y la vergonzante migración de sus jóvenes para ponerlos en manos de los otros, mientras ellos se solazan en la miseria, pero a su manera; los de Andrés Manuel López Obrador y sus mensajes entre cansinos y cantinflescos en México o el mismo Rafael Correa en Ecuador con sus infaltables sabatinas para lograr el voto duro, amalgamado con el adoctrinamiento ideológico llevado a nivel de religión, fueron y son claves para ganar las elecciones y mantenerse en el poder.