Cuando la ignorancia y la prepotencia se impone sobre el respeto al ser humano, a su diversidad cultural y a sus valores simbólicos.
¿Quién responde por las muertes y la negación del pueblo Palestino?
DONALD TRUMP, ENTRE LA IGNORANCIA Y LA IMPRUDENCIA
Jerusalén una ciudad sagrada para tres religiones diferentes

"Esto no es más que el reconocimiento de la realidad". Con esas palabras, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el mes de diciembre del año 2017, justificó su decisión de considerar oficialmente a Jerusalén como la capital de Israel y ordenar que se inicie con el proceso de trasladado a esta ciudad la embajada estadounidense desde Tel Aviv, con la complacencia del Primer Ministro Israelí Benjamin Netanyahu y con ello negando la existencia y los derechos del pueblo Palestino.
El mandatario estadounidense justificó la medida con el argumento de que Jerusalén es la sede actual de los poderes públicos de Israel y porque allí han acudido todos los mandatarios estadounidenses a reunirse con sus contrapartes israelíes…
Como consecuencia de este anuncio en Palestina, en Israel y en algunas partes del mundo han iniciado manifestaciones y amenazas y que podrían marcar un rumbo de violencia para los siguientes años para los pueblos que viven en esta zona de conflicto.
Cuando en una ciudad como Jerusalén, una medida de carácter político unilateral toca los VALORES SAGRADOS, relacionados con las tres religiones monoteístas más importantes del mundo, es evidente entender que algunas personas se sienten afectadas, ignoradas, ultrajadas, irrespetadas y su reacción es la indignación, la vehemencia, la rabia y la violencia.




