A una semana de la realización de la Consulta Popular del 4 de febrero de 2018, el futuro de los ecuatorianos en el inmediato plazo parece enfocarse en poderle ganar o no a Rafael Correa.
EL ECUADOR DEBE ENCONTRAR UNA TERCERA VÍA
Como si fuese sacada de una tragicomedia latinoamericana, los ecuatorianos hemos reducido la Consulta popular del 04 de febrero del año 2018, en una lucha entre ganarle a Correa y reservar una vez más la palestra política de los ecuatorianos a las viejas y gastadas figuras de nuestro circo político electoral donde los tradicionales actores puedan montar una vez más su viejo espectáculo con un reparto archiconocido de los Lasso, Viteri, Nebot, Bucaram, Moncayo, Gutiérrez, Noboa y algunos otros figurantes de menor estatura y protagonismo.
O que gane Rafael Correa y que se convierta en el virtual futuro presidente de los ecuatorianos y se vuelva a instalar victoriosa la “Revolución Ciudadana recargada” versión correísta, hasta la muerte del titular, como lo fueron en la historia del mundo en su momento: Lenin y Stalin en la URSS, Mao en la China o Kim Jong de la Korea del Norte.



