LA DOCENCIA Y EL EMPLEADO DEL MES
En el Ecuador puede resultar difícil comprender el comportamiento cívico de las personas, en cualquiera de sus ámbitos, en la calle, en un encuentro social, en el aula, en el templo o cualquier lugar de convivencia.
Cada vez más como excepción, aparece un grupo que permite y establece un contacto social agradable a través del saludo, una sonrisa o la oportunidad de establecer una conversación razonable.
Sin embargo puedo afirmar, que han aparecido y cada vez con mayor frecuencia, otros grupos, que cierran cualquier espacio para la comunicación, asumen una posición egocéntrica, entonces se comportan como seres individualistas, prepotentes, agresivos y cortantes.
Incapaces de responder al saludo o generarlo, al parecer se creen con el derecho de estar sobre las normas y las leyes, por lo tanto creen tener licencia para pasar sobre los cánones del mundo civil, como si los demás estarían en la obligación de girar alrededor de ellos.






