Francisca Pizarro Huaylas (Yupanqui) La primera mestiza del incario

Francisca Pizarro Huaylas (Yupanqui)

La primera mestiza del incario

Publicada en YouTube en: https://youtu.be/-bm9t5Sh4m4

Una de las consecuencias más agradables y sorprendentes del hecho de participar en las Ferias Internacionales del Libro auspiciadas por la Confederación Internacional del Libro es la posibilidad de encontrarme o reencontrarme con la historia, con mi historia, con nuestra historia.

Entonces había que leer, leer y leer, pensar, discernir, de recurrir a los recuerdos, a las relaciones, a las comparaciones y al hecho de conocer de forma física o virtual y visitar lugares que con frecuencia se parecen a mi lugar natal para proponer una idea de lo creo que pasó hace casi 500 años.

Esta ocasión estamos en Jauja, la hermosa ciudad peruana enclavada en la cordillera a 270 km de su capital Lima y a 3440 m de altura sobre el nivel del mar.

Como mi ciudad emplazada en la serranía andina a 240 km de mi capital y a 3000 metros sobre el nivel del mar.

Jauja la primera capital del Perú, como ciudad de paso en el proceso de conquista de los Extremeños para llegar al Cuzco, el corazón del Incario y construye su imaginario y sus simbolismos dentro del sincretismo propio del siglo XVI.

Claro, primero había paseado por las calles de la ciudad de Trujillo en la Extremadura de España en el año 2017 y encontrarme con pueblos que parecen haber inspirado a nuestras ciudades del aire colonial y republicano, con su plaza principal, sus monumentos y sus palacios adornados desde el barroco, con bustos de personajes que en ese momento no pude identificar (y que me duele y me avergüenza, porque no tuve la lucidez necesaria para saber a dónde iba y que me esperaba), por esta razones entre tantas celebro una vez más a la Confederación Internacional del libro y sus principales Cesar Salvatierra y  Alan Morales y por supuesto a la escritora Cristina Labat, por esta oportunidad de reivindicarme conmigo mismo, hasta ahora que me he adentrado en el mundo de los incas, de los Pizarro y de su hija Francisca en particular.

En la Plaza Mayor de Trujillo (España) se encuentra el Palacio del Marqués de la Conquista, un palacio renacentista construido en 1562 por Hernando Pizarro y su esposa Francisca Pizarro Yupanqui, en este palacio, se destaca un balcón esquinado, con cuatro bustos y el escudo de la casa Pizarro, que vi, lo fotografié y no lo pude descifrar en ese momento.

Trujillo 01

En el Valle del Mantaro del Departamento de Junín en el Perú, cuenta la leyenda que en estas tierras habitaba un pueblo rico con gente egoísta, por lo que dios bajó e estas tierra en forma de mendigo y fue de casa en casa con su mensaje, solo una mujer le dio agua y pan, en recompensa dios le dijo que huya con sus hijos al cerro, sin mirar atrás, porque algo iba a suceder y la mujer hizo caso, el mendigo salió con un tambor y al golpearlo por tercera vez, reventó en agua inundando todo el pueblo. Uno de sus hijos miró atrás, luego todos ellos quedaron convertidos en piedra.

De hecho, no es posible evadir el comparativo con el texto del libro de Génesis de la Biblia cuando la esposa de Lot huía de la destrucción de Sodoma y Gomorra.

Quizá sea una coincidencia, sin embargo, el mestizaje genera historias y personajes propias del sincretismo y es difícil saber si hay o no influencias entre una historia y otra.

En este caso la "leyenda del indio dormido de Jauja" se refiere a la figura de piedra en el cerro frente a la Laguna de Paca, situada a 8 kilómetros al norte de Jauja.

Nuestras ciudades son semejantes, en las dos es común el caldo de gallina, con cebolla china (con perejil en la mía), limón, jengibre, el ají rocoto y un vaso de chicha morada.

Lo más típico, las papas, su mercado y sus más de trecientas variedades, muchas más que en la mía, la iglesia matriz, sus mercados con las frutas del trópico, la carne en las tercenas.

El Rio Tajamar en Jauja, también hay un riachuelo con ese nombre en mi pueblo, como el lustrabotas, la Virgen del Rosario en Jauja o el Señor del Rio en mi pueblo.

O disfrutar de la gelatina de patita de res en Jauja o de las gelatinas blancas de res las mi pueblo, una especie de manjar propio del realismo mágico que nos identifica y nos hermana.

Francisca 01

Es en ese escenario en el año 1534, nació Francisca Pizarro Huaylas (Yupanqui), la hija de Francisco Pizarro y de la ñusta Quishpe Sisa, media hermana de Atahualpa, hija de Huayna Cápac, bautizada por los castellanos como Inés Huaylas Yupanqui.

Este hecho se da en los tiempos cuando coincide las pugnas que determinarían el futuro del Incario son los tiempos de la guerra entre las huestes de Huáscar y Atahualpa para suceder al Inca Huayna Cápac que acababa de morir y con la victoria del hombre que venía del norte, del Reino de Quito y coincide con la llegada de los castellanos al Tahuantinsuyo, que se encuentran en la ciudad de Cajamarca y dónde las alianzas matrimoniales afianzaban el poder político, el equilibrio económico y la consolidación del poder.

En ese entorno y momento histórico y en la ciudad de Jauja nace una niña, Francisca y luego nace un niño, Gonzalo, como fruto de la aplicación de la estrategia de política y de negociación de los Incas, ofrecer a una de sus mujeres, como gesto de amistad, de alianza y de compromiso para colaborar o no agredirse con las armas.

Nacía entonces el mestizaje en el incario, en la ciudad de Jauja, unos niños con unas características diferentes, exóticas, diferentes ¿bellas?, ¿extrañas?, los hijos de Francisco Pizarro y Quishpe Sisa (Inés Huaylas, Inés según sus nuevos nombres católicos y Huaylas de su lugar de origen).

Y claro cada uno de nosotros somos como lo decía el filósofo español José Ortega y Gasset "yo soy yo y mi circunstancia", lo que implica que la existencia de un individuo está inseparablemente unida a su entorno y circunstancias vitales, como la familia, la cultura y la historia. Que diferente el “yo y mi circunstancia” de Francisca y Gonzalo Pizarro Yupanqui. Entonces había que decidir ¿qué familia, qué cultura, qué historia deberían tener para “ser” la de estos niños mestizos?

En un momento clave en el proceso de acercamiento al Cuzco, las necesidades de alianzas políticas hicieron que Francisco Pizarro se aleje de Quispe Sisa, madre de Francisca de cuatro años y Gonzalo, los ponga al cuidado de la española Inés Muñoz, para unirse con la princesa Cuxirimay Ocllo (Angelina Yupanqui), quien fue concubina del mismísimo Atahualpa, como una estrategia para poder gobernar en el Cuzco, con los amigos de Huáscar y los de Atahualpa.

La inestabilidad política y social del Cuzco era enorme por la llegada de los intrusos, en un ambiente dividido por los defensores de Huáscar y los de Atahualpa, por los celos y disconformidades entre Extremeños, son conocidas las disputas entre Pizarro y Almagro, que les lleva a la muerte de Almagro a manos de Francisco Pizarro y del mismo Francisco Pizarro a manos del hijo de Almagro, además de que existían facciones que querían separarse de la tutela de los reyes de España y hacer una conquista por mano propia, así buscaba hacerlo Gonzalo Pizarro, hermano de Francisco.

Entonces la vida de Francisca y su hermano corría un inminente peligro de muerte, allí aparece como fundamental la española Inés Muñoz, emparentada los Pizarro, quien tenía la misión de salvar la vida de los niños y fue tan potente y sagaz, para esconderlos en el mismo Cuzco, en Tumbes y en Quito a 2900 km de distancia dónde había amigos de Francisco Pizarro y al cobijo de las madres Agustinas.

Por un pedido expreso de Francisco Pizarro que no sabía leer ni escribir, Francisca y Gonzalo debían recibir la mejor educación posible, logra el reconocimiento del Emperador Carlos V y luego de Felipe II el aval de la legitimidad y el patrimonio para sus hijos. En la voluntad de Francisco Pizarro su hijo varón Gonzalo debía ser quien herede el poder de su padre, pero el niño muere a temprana edad, de manera que el patrimonio y la influencia política, militar y económica del padre recae en su hija Francisca.

De la hija de Francisco Pizarro no se tienen referencias escritas, su vida es tangencial y está al margen de las crónicas y de los libros que se enfocan en relatar las guerras y las batallas, sin embargo, se conoce por ejemplo de algunas características de Francisca, por ejemplo, cuando ella a sus 15 años logró imponer su voluntad y hace que se revoque una venta de cuatro solares que había efectuado su tutor Antonio Rivera segundo esposo de Inés Muñoz al obispo de Quito en 400 pesos de oro y que esas propiedades sean restituidas al convento de las Mercedarias quiteñas que eran sus amigas y protectoras.

Con 16 años le solicita una venia al emperador Carlos V para administrar su enorme hacienda (bienes, tierras, metales preciosos, joyas) y hacerlo sin tutor y así lo hizo.

A la muerte de su padre, cuando todos se alojaban en su palacio reclama el uso y usufructúo de arriendo o la compra del mismo y lo hace con autoridad ante la Audiencia de Lima.

En este entorno de conflicto aparece la figura de Gonzalo Pizarro hermano paterno menor de Francisco Pizarro y uno de los principales actores de la conquista del Perú y de las guerras civiles entre los conquistadores.

Gonzalo tenía en la mira lograr la administración del incario separado de la corona española, por la cantidad fabulosa de recursos, entonces fue el líder de las fuerzas antimonárquicas, se enfrentó al virrey Blasco Núñez Vela, ganó la batalla de Anaquito en 1546 al virrey Pedro de la Gasca en 1548, sin embargo, fue derrotado y capturado por el mismo De la Gasca el 9 de abril de ese año y Pizarro fue ejecutado al día siguiente.

En su tiempo, entre Gonzalo y Francisca, no obstante, la diferencia de edad, había entre ellos una conexión y simpatía y en algún momento Gonzalo quiso desposarla, pero el emperador Carlos V se opuso e impidió el matrimonio por consanguinidad.  

En 1550, cuando Francisca tenía 16 años, la corona española invitó a la joven mestiza de manera cortés pero innegociable para que abandone el Perú y vaya a la península, por su cercanía a los grupos antimonárquicos, entonces para salvaguardar los intereses de la corona española, de debía alejar a la heredera de Francisco Pizarro.

Francisca llegó a Sevilla a sus 17 años, tiene contacto con su tío Hernando, que estaba encarcelado en el Castillo de la Mota y que convivía con una mujer de nombre Isabel de Mercado con la cual tenía dos hijos, pero ante la llegada de la joven mestiza, Hernando hizo lo necesario para alejar a su conviviente a un convento.

En el año 1552, Francisca de 18 años y Hernando de 50 se casaron y vivieron en la prisión del castillo de la Mota ubicado a 160 km al noroccidente de Madrid, allí estuvieron hasta el año 1561 y luego habitaron en la Zarza mientras se construían su Palacio del Marqués de la Conquista, un palacio renacentista en Trujillo, consolidaron sus patrimonios, construyeron su familia y tuvieron cinco hijos Francisco, Juan, Gonzalo, Isabel e Inés, de los cuales solo uno sobrevivió.

Nada indica que ella tuviese en su matrimonio una vida feliz o infeliz, nada indica que fue obligada, no era una mujer sumisa y opacada, ella sabía el rol que tenía que cumplir y lo hacía con carácter y decisión.

¿Francisca, hija de un extremeño y una mujer cuzqueña era mestiza, hispana o inca?, quizá tuvo mayor peso la decisión de educarse con influencia hispana católica, pero no olvidó a su madre. En el marco de su palacio en Trujillo hay cuatro bustos, el de ella, de su esposo Hernando de su padre Francisco y de su madre Quishpe Sisa.

Cuando salió del Perú con el poder para administrar sus bienes, es notoria su lucha férrea para recuperar a sus Huaylas, el pueblo de su abuela, así lo demuestran las órdenes dejadas y mantenidas en el tiempo a sus mayordomos, para que no sean vejados ni ofendidos.

Cuando Francisca tenía 42 años murió su esposo Hernando, dicen que él le prohibió volver a casarse, sin embargo, ella al poco tiempo tomó la decisión de esposarse con el hispano de la nobleza española Pedro Arias Portocarrero 11 años menos que ella (algunos dices que era 20 años menor, pero creo que las cónicas se hicieron de esa forma para escandalizar y de alguna manera banalizar la figura de Francisca).

 Francisca casó a su único hijo sobreviviente de su matrimonio con Hernando con la hermana de su nuevo esposo, entonces en una misma persona estaba la nuera y la cuñada y entre ellas apenas había 3 años de diferencia y se llevaban muy bien.

Francisca y Pedro Arias vivieron en Madrid y tuvieron una existencia entre las élites españolas y las obras de caridad ligada siempre a la orden religiosa de las Mercedarias.

Utilizó su riqueza y posición para financiar la construcción de importantes edificaciones, como la Catedral de Lima y el Convento de la Merced en Trujillo. Además, su vida y legado ayudaron a fortalecer los lazos entre España y el Perú virreinal.

Cómo saber la intimidad de Francisca, si no dejó cartas, menos biografías o libros. Sin embargo, hay tres testamentos.

En el segundo testamento 1580, que se encuentra en el archivo municipal de Trujillo, se puede advertir el respeto para su primer esposo Hernando Pizarro, la claridad para administrar su bienes y la lucidez frente al futuro.

El tercer testamento escrito en el año 1598 que se encuentra en los archivos de protocolos de Madrid, se advierte el amor a su segundo esposo Pedro Arias Portocarrero, su empeño en la lucha por los Huaylas y la defensa del Marquesado, como forma curiosa pide para después de su muerte 2000 misas rezada en su memoria en una iglesia en el centro de Madrid.

El primer testamento que realiza a sus 17 años 1551 al fin de la guerra de los encomenderos , como paso previo a ser exiliada a la Península, entre un listado de órdenes que muestran la claridad de la joven mujer respecto a las decisiones que protegerían su patrimonio y allí muestra que lo que sentía, al pagar una deuda en palabras de ella “por amar y como amé a mi tío Gonzalo”, dónde hay un atisbo de amor de una mujer para un hombre.

Francisca llevó el peso de su padre, el recuerdo de su madre y de sus raíces incas, el espíritu indomable y la claridad y decisión para administrar sus bienes y el valor para abrirse un espacio en el viejo continente y ser en una figura influyente en la sociedad española y de hecho en la sociedad limeña y peruana la hacen relevante y digna de conocerse de una mejor manera, no como están hechas las historias que emanan del Perú y en España que la dibujan como un ser silencioso, dócil y sin voluntad para ser y para vivir.

Francisca fallece en Madrid en el año 1598 a sus 64 años y su voluntad era que sus restos fuesen llevados a Trujillo en la Extremadura un año después de su muerte, pero no ha sido posible verificar que su última voluntad se haya cumplido.

jauja presentación

Jorge Mora Varela

 

YouTube, en: https://youtu.be/-bm9t5Sh4m4

Imagen tomada de: https://i.ytimg.com/vi/7ASIbh0EsTs/hq720.jpg?sqp=-oaymwEhCK4FEIIDSFryq4qpAxMIARUAAAAAGAElAADIQj0AgKJD&rs=AOn4CLASwEawpu0HEBIg5FGT5mlqEP4xdg

Fuetes: El universo de Francisca Pizarro Yupanqui, la primera mestiza noble del Perú, en: https://www.youtube.com/watch?v=381shkmEqN4

https://www.youtube.com/watch?v=GuQLtX2YPUY

https://www.youtube.com/watch?v=C38wIvbBBpg

https://www.youtube.com/watch?v=HoosJH_9iwY

https://www.youtube.com/watch?v=zkMcB7zBxSc

https://www.youtube.com/watch?v=FB5wGCsTwfM

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