LA TULCANEÑIDAD Y LA ECUATORIANIDAD DESDE LA PERSPECTIVA DE ALEJANDRO R MERA

Coincido con los historiadores cuando afirman que no todo el tiempo pasado puede ser parte de la historia, porque son los hechos fundamentales, los personajes, los acontecimientos sociales, políticos, económicos, los que marcan y construyen el rumbo de los poblados, aquellos son las partes consustanciales de la memoria histórica, los que deben ser recogidos y difundidos como el legado vital con los que se definen a los pueblos.

 

LA TULCANEÑIDAD Y LA ECUATORIANIDAD DESDE LA PERSPECTIVA DE ALEJANDRO R. MERA

Reflexiones del ensayo histórico biográfico de Wilson Mera Carrera.

 

En el mes de noviembre del año 2018, el notable escritor y jurisconsulto tulcaneño Wilson Mera Carrera, presentó el ensayo biográfico de su abuelo Don Alejandro R Mera (1885 – 1955) y a lo largo de sus doscientas setenta páginas, se puede vivir con intensidad los difíciles avatares de la república ecuatoriana entre los siglos XIX y XX.

 

El Ecuador, como nueva unidad territorial, tardó en estabilizarse y consolidarse como nación, dificultades que se evidenciaron en la pequeña Ciudad de Tulcán, entre otras razones, por la heterogeneidad socio política y cultural de los conglomerados sociales del nuevo país, por la virulencia e intolerancia partidista, por la ambigüedad y por ende la fragilidad de sus fronteras, por el difícil y tortuoso conflicto entre la tradicional iglesia católica colombiana y el estado laico propuesto por el General Eloy Alfaro para su país.

En ese entorno complejo nacen en Tulcán una serie de personajes de excepción, entre los que destacan, escritores, filósofos, poetas, médicos, políticos y educadores como: Alejandro R Mera, Isaac Acosta, Mercedes Martínez Acosta, Luis G Dávila, Angélica Martínez, Gonzalo Araujo Pazos, Carlos Emilio Grijalva, Ricardo del Hierro entre tantos.

VISITA A LA MEZQUITA KHALED IBN AL WALID

Laborar en una carrera como el LEAI, con características multilingües, multidisciplinarias y multiculturales en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, tiene un estupendo efecto integrador.

Rompe de manera placentera la tendencia al encerrarse en el “campanilismo” (término originario de la cultura italiana y que explica al exagerado apego de algunas personas a su pueblo de origen, a su propia ciudad o su país, a su idiosincrasia y a sus tradiciones),

De modo que aprender en un escenario “multi”, permite abrir la mente, activar las alas y agudizar la mirada para observar más allá de los límites del contexto y la historia individual, para crecer e inclusive para tener otras perspectivas y referentes para mirar el mismo lugar de origen.

Entonces todos los caminos de bifurcan, seducen, intrigan e invitan a caminar, a mirar, a conocer. Uno de ellos nos llevó a visitar un lugar fascinante, encantador y vital.

LA MEZQUITA

KHALED IBN AL WALID

CENTRO ISLÁMICO CULTURAL DE LA CIUDAD DE QUITO

La oportunidad se generó como producto de la capacidad creativa, propositiva y abierta de la Magister Rocío Yépez, Coordinadora de la enseñanza de Español para extranjeros de la PUCE, en una reunión académica con algunos amigos del mundo musulmán.

Las caricaturas de Julio Cesar Rosero

Las caricaturas de Julio Cesar Rosero

Una caricatura de Julio Cesar Rosero, tiene la capacidad para captar lo trascendente y lo esencial de cada ser humano y en ello estriba su encanto y su valor.

En cada lienzo, con sus pinceles y sus pinturas, lee, define y plasma en cada una de sus obras las mejores características de cada ser humano y de esta manera descubre el más grande tesoro de los pueblos:

“su gente”

De todos los estratos, de cada rincón, de cada esquina, de sus plazas, de sus calles, de sus casas, rescata, construye y visibiliza a los seres humanos que definen y significan a cada uno de los pueblos, su idiosincrasia.

Humberto Napoleón Varela, un poeta imprescindible

Humberto Napoleón Varela, un poeta imprescindible

 

Leer la poesía de Humberto Napoleón Varela, es un privilegio maravilloso, que se debe disfrutar en una tarde de domingo, para poder afirmarse con la fuerza de sus ideas que resuenan en la mente, donde permanece su campaneo y fundamenta el modo y la manera de pensar de quienes recorremos por sus versos.

 

Como sucede con la literatura desde hace más de veinte y cinco siglos, el pensamiento socio-político, que construyó la cultura occidental, fue fruto de la escritura y la poesía, que identifica, determina el comportamiento y el imaginario de los pueblos.

El pensamiento de Occidente se inició con Homero, el primer poeta griego autor de La Ilíada y La Odisea, él fue la fuente, donde los filósofos, los políticos, los músicos, las ciudades y los pueblos, pudieron construir su pensamiento, su historia, su cultura y su destino en su momento y en su tiempo.

No es posible comprender la identidad de un pueblo si no se conocen a sus autores, entre tantos y tantos escritores y poetas maravillosos; como entender por ejemplo al pueblo ruso sin Dostoyevski o Tolstoi; Inglaterra sin Shakespeare; España sin Miguel de Cervantes, Lope de Vega, Federico García Lorca, Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado o Miguel de Unamuno; Francia sin Víctor Hugo, Julio Verne, Antoine de Saint-Exupéry, Jean-Paul Sartre o Simone de Beauvoir; Alemania sin Goethe, Thomas Mann o los hermanos Grimm.

CÓMO ES EL ECUADOR, 20 AÑOS DESPUÉS DE LA FIRMA DE LA PAZ CON EL PERÚ

Una mirada crítica a la realidad ecuatoriana, a dos décadas de la finalización del conflicto limítrofe con el Perú.

1998- 2018

CÓMO ES EL ECUADOR, 20 AÑOS DESPUÉS DE LA FIRMA DE LA PAZ CON EL PERÚ.

 

Origen histórico

Las discrepancias fronterizas entre el Ecuador y el Perú, nacieron desde los tiempos anteriores a su nacimiento como repúblicas, en los Virreinatos Españoles, en el año 1.802, previo a la independencia de España, se exacerbaron con la Gran Colombia y continuaron durante la vida republicana, hasta el año 1.998, al final del siglo XX; el conflicto afectó la vida de los pueblos por 196 años.

Los desacuerdos parten desde el imaginario de pertenencia de los dos pueblos que creían eran dueños de territorios desconocidos, indefinidos y disputados por algunos de los nacientes países y los reclamos diplomáticos o militares se alargaron por un par de siglos.