Ante el silencio cómplice e irresponsable de los medios masivos de comunicación y la sinrazón de los fanáticos y los violentos.
El ecuatoriano llano, carga con el peso de la crisis provocada por aquellos que han usufructuado de su esfuerzo y de su trabajo cotidiano.
EL FMI NO TIENE LA RAZÓN Y A VECES LAS REVUELTAS POPULARES TAMPOCO.
No puedo entender, ¿por qué las autoridades económicas y financieras de un país (que se suponen tienen la preparación académica y la experiencia suficiente), llaman a FMI, para que les haga las tareas, les imponga las recetas y les manejen la agenda para la cual se supone les nombraron?
Tampoco puedo entender, porqué los sectores privilegiados como los del transporte, no son capaces de reconocer sus prebendas y busquen a los más ingenuos para les sirvan de “tontos útiles” e incendien las vías y atenten contra la seguridad ciudadana y los únicos beneficiados sean ellos, las mafias del transporte, los contrabandistas, los evasores de impuestos y los especuladores que aprovechan la debilidad del gobierno para presionar y salirse con las suyas.
No cabe en mi capacidad de comprensión, ¿por qué los políticos de oficio, razonan de acuerdo al lado de la vereda en que en un cierto momento están ubicados?, razonan de cierta forma cuando están de candidatos, lo hacen de otra manera cuando son autoridades, son generosos con el pueblo y violentos con el poder cuando están en la oposición y esta bipolaridad impide que los ciudadanos confiemos en ellos.