Teatro Lemarie

Teatro Lemarie

En 1930 el libanés Pablo Lemarie mandó construir el teatro que lleva su nombre y el Hotel Granados con dos arquitectos graduados en Florencia (Italia).

Aulestia y Butinone fueron los encargados de diseñar la sala de cine, sus exteriores y los aposentos del hotel.

En esta construcción predomina la piedra, traída de Ibarra, cortada en forma rectangular y numerada; los albañiles y maestros vinieron de San Antonio de Ibarra también, únicamente a colocar los cantos de acuerdo a su numeración.

La arquitectura y la forma de construcción eran muy peculiares para la época a juicio de Carlos Vallejo, vecino del teatro.  

En la cima de la fachada se esculpieron dos sirenas que han mirado desde lo alto la transformación de la ciudad y la expansión del casco urbano hacia el norte y occidente.

A decir de muchos ciudadanos que aún recuerdan haber disfrutado de los espectáculos en ese escenario, la magia de la nueva construcción y las películas hicieron de cierta época un recuerdo inolvidable.

Terremoto de 1923

Terremoto de 1923

Tulcaneños acampan en el ejido norte (parque Ayora) después del terremoto

 

Del 13 al 20 de diciembre de 1923 se registraron varios movimientos sísmicos en la frontera Ecuatoriana Colombiana.

El daño ocurrió en un área relativamente pequeña, situada entre las poblaciones de Ipiales y Tulcán, las ciudades más golpeadas por los sismos fueron: Cumbal, Chiles, Aldana, Túquerres, Ipiales del lado colombiano, Tulcán, Tufiño, Chiles, El Ángel del lado ecuatoriano, pero su intensidad se hizo sentir hasta Pasto en Colombia.

Aunque los daños fueron considerados menores en el resto del país, se registraron 3000 víctimas y 20.000 habitantes se quedaron sin techo, para la época la mayor parte de construcciones en la ciudad eran de adobe y sucumbieron al primer movimiento telúrico registrado en esta jornada.

QUIERO ECHAR AL TACHO EL SISTEMA EDUCATIVO PARA REINVENTARLO DE OTRA MANERA

Los sucesos nacionales y sus expresiones grotescas que se dan a conocer sin empacho, ni vergüenza en la vida cotidiana, en los noticieros de radio y en la TV, reflejan de cuerpo entero el rostro de la educación y la cultura de los ecuatorianos.

QUIERO ECHAR AL TACHO EL SISTEMA EDUCATIVO PARA REINVENTARLO DE OTRA MANERA

QUIERO HECHAR AL TACHO EL SISTEMA EDUCATIVO-02

Es evidente que la educación, marca el comportamiento privado y público de los actores sociales, que son producto de los que se enseña en los hogares, la escuela, el colegio y las universidades del país.

Y aparece como denominador común una serie de manifestaciones que demuestran que los paradigmas con el cual nos educamos son un fracaso, en todos los órdenes, sean estos familiares, comunitarios, cívicos, políticos, sociales o culturales.

Entonces como explicamos los niveles generalizados y normalizados de violencia, corrupción, exclusión, incapacidad para la creatividad, inhabilidad para el trabajo solidario y cooperativo, con comportamientos civiles erráticos, que terminan con la difícil e insegura convivencia ciudadana en ciudades caóticas, anti estéticas, disfuncionales y olor a orines.

EL MUNDO DEL HOMBRE EN MODO HIJO, PADRE Y ABUELO

EL MUNDO DEL HOMBRE EN MODO

HIJO, PADRE Y ABUELO

 día del padre

El mes de junio, permite pensar en el ser hombre como padre, sin embargo me gusta imaginar la vida como un hecho dinámico, raudo, implacable.

En un tris, llegamos a la vida y somos niños; pasamos los años entre juegos y la escuela y somos jóvenes; en un abrir y cerrar de ojos, nos colocamos un traje formal, vamos tras de un puesto de trabajo, somos adultos y somos PADRES.

Y cualquier día descubrimos las primeras canas y un pequeño niño que juega con nuestras cosas y nos identifica como abuelos.

Por ello, desde el realismo mágico ecuatoriano los invito a disfrutar de cuatro hermosas páginas de la nueva literatura carchense, dedicadas al hombre en todas sus presentaciones.

CARTA ABIERTA PARA RICHARD CARAPAZ

CARTA ABIERTA PARA RICHARD CARAPAZ

 carapaz

Foto, cortesía de Marco Villacorte Fierro

 

Estimado Richard:

Como es evidente, sus éxitos deportivos, para nosotros los ecuatorianos y de manera especial para los carchenses tiene un sabor agradable, que cala en lo más profundo de nuestro ser, porque sus triunfos, los hacemos y los sentimos como nuestros.

En usted nos reconocemos, porque compartimos las mismas raíces culturales, la de personas humildes, pero decididas, con temple y coraje, que se necesitan para ir en su caso por las rutas del mundo, en pos de sus propias metas y con ello construir un futuro digno para usted y su familia, gracias a la fuerza de su pedaleo, su fortaleza mental, tenacidad, disciplina, capacidad de adaptación y trabajo en equipo y nosotros en cada una de nuestras tareas cotidianas, en las que debemos emplear las características que a usted le acompañan como deportista.