DISPARARSE A LOS PIES
“Dispararse a los pies” expresa de forma metafórica el daño que las personas o los conglomerados se ocasionan, en apariencia sin motivo, como un acto de torpeza injustificada.
Veamos tres casos de “dispararse a los pies” en la geopolítica mundial: Perú, Reino Unidos y Ecuador.
En el Perú, desde el primer día, la gestión del presidente Pedro Castillo ha sido anecdótica-accidentada. Problemas provocados por él mismo, lo vuelve impopular, en medio del creciente descontento, por el maestro de escuela, que llegó a la presidencia de la república sin experiencia en cargos políticos, que les hablaba a los pobres con su sobrero y desde su mula.
Para Castillo, desde el inicio de su gestión, se preveía que el gobierno por su composición caótica, iba a entrar en problemas, no ha sido capaz de manejar las tareas gubernamentales más elementales, peor los procesos y las pretendidas reformas más complejas. Su gobierno, él y sus funcionarios han sido un canto a la incapacidad, por desconocimiento han sido proclives a la inoperancia y a la corrupción.