HUGO Y SU MONTAÑA
Es difícil predecir las compañías que Hugo va a tener para adentrarse y visitar a su amada montaña, mi amigo tiene la magia para sorprendernos una y otra y otra vez.
La montaña sabe del juego y participa de este pacto, por esta razón nunca es la misma, se prepara para cada ocasión, entonces, a veces se oculta, o permite mirarla y admirarla, silba, ventea, se aleja, te abriga o te congela, a su manera protege a sus amigos, oculta sus abisales cañadas, para alejar el miedo de los que les temen a las alturas o te regala unos cuantos segundos para otear el paisaje y te sorprende con sus colores y paisajes.
La montaña es, agreste, compleja, aventurera, atemorizadora, acogedora, retadora, sugestiva, tentadora, tímida, hermosa y Hugo la entiende y la respeta y los dos tienen un pacto de amistad y de amor a su manera.