SI QUIERES QUE LO RECHACE: SATÚRALO

SI QUIERES QUE LO RECHACE: SATÚRALO

La saturación y el rechazo es un fenómeno que se repite con alguna frecuencia en el Ecuador, sobre todo en los colegios religiosos, dónde de tanto rito, de tanto rezo y de tanta misa, algunos jóvenes luego de terminar sus estudios, NO vuelven a pisar un templo, al menos por sus propios medios.

Este fenómeno se repite en una diversidad de situaciones de la vida política, socio cultural, legal o religiosa.

Si quieres que lo rechace: satúralo.

En la primera y segunda década del siglo XXI, el Ecuador, se alcanzó la saturación y el rechazo político a las propuestas del socialismo del siglo XXI, implementado por la revolución ciudadana, de tanta sabatina, luego de 10 años de cantaleta, su feligresía, que disfrutaba del show político protagonizado por Rafael, alcanzó su máximo crecimiento y se estancó, no alcanzó la suficiente cota para convertirse en el partido hegemónico que hubiese podido alcanzar el poder sin dificultades por al menos un medio siglo o más al estilo cubano de los hermanos Castro y por Díaz-Canel que también sienten el peso de la saturación y el rechazo por grupos como lo propone y representa “Patria y Vida” o como parece indicar el fenómeno venezolano de Chávez y Maduro que también debería sentir el rechazo popular por las oleadas de jóvenes venezolanos migrantes que huyen del fracaso político de la izquierda venezolana.

Si quieres que lo rechace: satúralo.

En Argentina y en España se da un fenómeno diferente pero que tiene signos de saturación y por supuesto con indicios de rechazo, por la sobrevaloración de los derechos de las mujeres a costa del deterioro y la precarización de los derechos del hombre, inclusive de la disminución de su autoestima masculina y del declive de la valoración social a la que se lleva a pensar que a todos los hombres como potenciales femicidas (previsibles asesinos intencionales de mujeres por el hecho de ser mujeres), agresores y generadores de violencia hacia las mujeres, por ser portadores y defensores del “patriarcado”.

Si quieres que lo rechace: satúralo.

En el mundo Islámico de manera especial en Irán y en Afganistán, se tiene signos de saturación y de rechazo por parte de las mujeres, con una serie de manifestaciones en las calles de las ciudades de estos países, con represiones violentas y mortales por parte de las autoridades a las disposiciones legales que impiden que las mujeres pueden pensar, movilizarse, vestirse estudiar o manifestarse de forma libre y voluntaria, por las disposiciones legales amparadas en los supuestos mandatos de la divinidad que les habría dictado hasta la manera de comportarse, de pensar y de vestir de las mujeres.

Si quieres que lo rechace: satúralo.

Y aplaudo a la actitud de las personas que: saturados de ideas o conceptos preestablecidos por otros, rechacen lo impuesto o determinado por un supuesto mandato divino, legal, ideológico o cultural.

El mundo se puede, “se debe reinventar”, para poder responder a las decisiones de sus actores.

Los viejos, deben morir y los jóvenes deben asumir, hasta que sea el momento de otros jóvenes que deberán inventar y asumir y así hasta el fin de los tiempos, de renovación como la única clave de la vida en su plenitud.

Nada ni nadie es irreemplazable o insustituible, nada ni nadie.

 

Jorge Mora Varela

 

 Imagen rechazo