Una historia irónica del realismo socio-político
CÓMO ELEGIR BINOMIO, NO, NO, COMO ELEGIR PAREJA… O ALGO ASÍ…
En los tiempos postmodernos dónde debemos convivir con políticas inclusivas y en escenarios de populismo, la estrategia política dicta que las/los candidatas/os tienen la tendencia a elegir como binomio a una figura que llame la atención y que les ayude a ganar.
Podría ser una persona con discapacidad (Véase Moreno para Correa), de otro género, de otras tendencias sexuales, de otro color de piel (véase la Márquez para Petro o la Harris para Biden), en fin, con tal que llame la atención y que pueda captar votos.
Elegir binomio debe ser una tarea compleja, entonces recurrí al buscador de Google para encontrar luces de cómo hacerlo y busqué:
¿Cómo elegir binomio presidencial?,
nada…
entonces busqué:
El arte de elegir binomio presidencial
nada…
Y claro en los tiempos dónde mantenerse como pareja es difícil, dónde compartir la vida y peor aún envejecer juntos es improbable. Elegir pareja, peor aún elegir binomio parecería “misión imposible”.
A la luz de nosotros los viejos, a la hora de elegir, los jóvenes parece que, cierran los ojos y todo va al fragor de la primera impresión, de lo llamativo/a o lo exótico de la pareja, de los niveles de adrenalina que despierte o de pasión pura y dura.
¿Cómo le pides a un joven del siglo XXI, que piense y actúe como persona madura y al largo plazo?, con predisposición escuchar, para expresarse, comunicarse y darse a conocer a profundidad.
Si la tarea es compleja, si el escenario es el de personas que se ofenden con facilidad, por lo tanto, el escenario es potencialmente conflictivo, entonces el binomio o la pareja debería mostrar altos niveles de respeto, aceptación de las diferencias, flexibilidad hacia la otredad, capacidad de adaptación y fortaleza mental.
Si el elemento decisor es la obnubilación por la belleza, por lo exótico o por la pasión, o lo extraordinario o estrafalario para ser original y captar votos, entonces es poco probable que esa relación pueda sostenerse al largo plazo, porque es improbable que se generen escenarios de consensos, de intereses comunes, o al menos de respeto, o de afecto, confianza o capacidad para responder de forma asertiva ante los conflictos.
Y claro, ganan las elecciones y/ se casan (es que no sé, si hablo de cómo elegir binomio, no, no, como elegir pareja o algo así…)
Las parejas y los binomios duran lo que duran los juegos pirotécnicos, o si no veamos cuanto duran las jóvenes parejas o los binomios de nuestro entorno.
Daniel y Verónica es pura coincidencia jejeje…. ¿o no?
Jorge Mora Varela
Imagen tomada de: expreso.ec