¿QUIÉN DOMINARÁ EL MUNDO EN EL SIGLO XXI?

Quien pueda reconstruir Ucrania y su efecto multiplicador en todo el mundo.

No solo la infraestructura, edificios, viviendas, carreteras, vías ferroviarias, trenes convencionales y de alta velocidad, industrias, sistemas eléctricos, sistemas hidráulicos, transporte de combustibles, etc.

Además de los efectos colaterales, la investigación y el desarrollo de sistema de defensa para los países, armas convencionales, no convencionales, sistemas de vigilancia electrónica y un sinfín de oportunidades de trabajo productivo alrededor de la construcción de la nueva Ucrania y su efecto multiplicador en todo el mundo.

Una nueva versión del Plan Marshall que permitió la reconstrucción de la Europa Occidental devastada por los efectos de la Segunda Guerra Mundial (1948 y 1952) y la posibilidad para que los Estados Unidos de América evite el colapso de su economía como le sucedió luego de la finalización de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), cuando no pudo evitar la desaceleración de la economía y cayó en la Gran Depresión con la crisis del 29.

LA GLOBALIZACIÓN ASUSTA A LOS FUNDAMENTALISTAS Y ES LA CLAVE DEL ÉXITO DE LOS LIBERALES

La globalización, (mundialización) diría mi profesor rosarino Fernando es un fenómeno provocado por el aumento continuo de la interconexión económica, política, social y tecnológica entre diferentes naciones del mundo.

Es la tendencia natural en la cual los países buscan integrarse a más de complementarse, impulsados y estimulados por el desarrollo tecnológico, los movimientos demográficos, los intercambios de bienes y servicios, con las consecuentes políticas de inversión y de comercio.

Este proceso natural hace que todos los países “sufran o gocen” los efectos de la interdependencia en aspectos culturales, por la comunicación global en forma de red, la economía por el constante flujo de recursos de todo tipo, sobre todo financieros, lo que afecta la política sobre los países que tienen dificultades en integrarse sobre todo en aspectos culturales, políticos y/o religiosos.

RECOGIENDO HUELLAS CON MARCO URRESTA BURBANO

Me resultan empáticas y confiables las personas que leen, que escriben y que son fieles a su memoria, a su tiempo, a sus raíces, por estas razones me gustan los libros que reflejan la fiel imagen de su autor.

De esas personas de las cuales solo pueden emanar palabras y relatos transparentes, sin fisonomías, ni metáforas forzadas para inventar realidades que no existieron, ni existen y que no deberían existir en la memoria de nadie, porque no hay nada más patético y más dañino para el potencial desarrollo de los pueblos, el pretender ser lo que no son, lo que jamás podrían ser e inventar mitos y leyendas que no reflejan ni las huellas ni la idiosincrasia de los pueblos.

Por esto me agrada el libro “Recogiendo huellas” de Marco Urresta Burbano porque en esta obra existe la simbiosis necesaria entre el autor y su obra, fiel a sus raíces, a sus lazos familiares, a sus convicciones y argumentos, a su pueblo.

¿NO SÉ SI MIS FAVORITOS INTUYERON EL RIESGO?, PERO LO HICIERON Y CAMBIARON LA HISTORIA.

Cristobal Colón, Nicolás Copérnico, Giordano Bruno, Galileo Galilei, Constantinopla, Simone de Beauvoir, Armstrong, Aldrin y Collins, Julian Assange.

La intuición es la capacidad humana de conocer, comprender o percibir algo de manera clara e inmediata sin la intervención de la razón, ahora, mejor si los actos se los hiciese con total conocimiento de causa y de las posibles consecuencias.

La historia suele regalarme con frecuencia a ciertos actores fantásticos a los cuales admiro y porque mantienen a flote mi capacidad de asombro.

¿Conocía Cristóbal Colón (1.451-1.506) la manera de llegar a Catay y Sipango (El Japón y la China) por el mar dónde moría el sol, cuándo porfió tanto, se embarcó y partió desde Puerto de Palos en el 1.942, hacia lo inexplorado, a dónde nadie se había atrevido, hacia occidente para darle por primera vez la vuelta al mundo y dónde se encontró de forma casual con unas tierras que ni siquiera él llegó a saber que eran parte de un continente desconocido, que no constaba en ningún mapa, ni siquiera en la Biblia?