En mi pueblo cuando la lucha estaba perdida se decía:
LOS GRINGOS YA LA DAN
EL VERGONZOZO FINAL DE DONALD TRUMP
Es curioso cómo frente a ciertas coyunturas, para cualquier persona o grupo, de cualquier país, del mundo desarrollado o de los en vías en desarrollo o de los países pobres, los conceptos democráticos se reblandecen, se amelcochan y se deforman si es que los resultados electorales no son como los quiere el interesado.
Resulta grotesco, por lo tanto risible y rechazable la reacción de Donald Trump y sus partidarios acérrimos, NO aceptar su derrota electoral frente a su rival Joe Biden, aunque algunos quieran darle a este hecho un tinte dramático que NO lo tiene, entonces aparece la conspiración, esa fuerza oculta y maligna que atenta contra los altos intereses de la nación que son los del que se siente afectado.
Donald Trump, no es el primero ni será el último, de aquellas figuras de pacotilla que sostendrán hasta la muerte que les robaron, los perjudicaron y les arrebataron su victoria y siempre habrá un grupo de ingenuos fanáticos que se lo crean.