EN EL MUNDO DE DON NAZA: EL VIVO VIVE DEL TONTO, Y EL TONTO, DE SU TRABAJO

Para que ganen los de arriba, se tienen que cagar a los de abajo. (así o más claro)

EN EL MUNDO DE DON NAZA: EL VIVO VIVE DEL TONTO, Y EL TONTO, DE SU TRABAJO

La cultura popular, entiende de que se trata una pirámide financiera y sabe que es una estafa, que, para poder ganar mucho, muchísimo dinero, se tiene que estar en la parte de arriba de la pirámide financiera, para poder vivir de los giles de abajo, los que, a su vez, espera que siempre haya más estúpidos debajo de ellos para que puedan mantenerlos a ellos, porque ellos son los que mantienen a los de arriba.

Eso se sabe y sin embargo parece haber una especie de acuerdo social, para implementar una estafa socialmente aceptada, dónde NO intervenga el ministerio público, ni la fiscalía de la nación, ni ninguna autoridad y se abra espacio al canibalismo social, dónde se naturalice que entre humanos: el vivo viva del tonto y el tonto de su trabajo.

Los tweets de Don Nazareno y sus amigos así lo confirman; ellos piensan que las autoridades no los dejan trabajar y que el estado impide que se reactive la economía.

Claro el personaje que maneja el negocio dónde “Los vivos viven de los tontos, y los tontos, de encontrar más tontos, hasta que los últimos giles pierdan sus recursos, su trabajo y posiblemente sus familias”. Estas personas, no encuentran culpa en sus acciones, las defienden y lo más inaudito es que hay personas que lo aúpan y protestan a favor de ellos, de los estafadores.

Me parece que, en el Ecuador, lo del Notario Cabrera quedó en el conveniente olvido, acaso no se acuerdan de que quienes estuvieron en la parte alta de la pirámide y quienes se beneficiaron fueron los pudientes, había personajes de la política, jueces, altos miembros de las cúpulas militares y policiales y por supuesto los que perdieron sus recursos fueron miles de personas simples, que quedaron en la calle, producto de la “santa ignorancia”.

Al leer a Don Nazareno y sus amigos, me aterra la idea que la ignorancia esté llegando a niveles impresionantes en medio de un mundo hiperconectado, tecnologizado, educado y sin embargo cada vez más analfabeto y estúpido.

Y por supuesto dónde palabras que encierran conceptos como “responsabilidad social”, “solidaridad”, “honestidad”, no tiene ningún valor y sentido.

 

Jorge Mora Varela.

 

Imagen de las pirámides financieras