ELECCIONES SIN “PENSAMIENTO CRÍTICO”

Para elegir al presidente de los ecuatorianos, se discutió, por ejemplo: sobre el modo de sonreír de un candidato o el color de los zapatos del otro.

 

ELECCIONES SIN “PENSAMIENTO CRÍTICO”

El escritor y conductor de radio argentino Alejandro Dolina, en uno de sus programas La venganza será terrible”. Ponía el siguiente ejemplo como preámbulo para trabajar el concepto del “pensamiento crítico”:

El mito del monstruo del lago Ness se fue construyendo desde la recopilación de “testimonios confiables”, de un sinnúmero de personas que juraban haberlo visto, en diferentes circunstancias, momentos, al calor de las conversaciones o de la cantidad de whisky que habían ingerido antes de tal avistamiento.

Hasta que alguien calculó el volumen, la biosfera, las especies existentes en el lago y llegó a la conclusión que “tal monstruo”, allí no podía vivir porque en las condiciones del lago no podría hacerlo.

Ese es el “pensamiento crítico”

Traigo a colación este ejemplo contado por Dolina, porque me entristece el nivel de discusión política que se dio en el Ecuador en el proceso previo a la elección de Guillermo Lasso como presidente de los ecuatorianos para el período 2021-2025.

Parecía que las discusiones se hacían entre actores políticos cuya misión era la de encontrar las debilidades o los errores cometidos por el otro, para atacarlo, deslegitimizarlo, dejarlo en evidencia para restarle posibles votos a su favor; eso sí, atentos para NO colocarse de manera que el otro no descubriese sus propias debilidades o los errores, para que no pudiesen ser descubiertos por nadie.

Entonces se perdió la posibilidad de desarrollar discusiones políticas, de altura, con racionalidad, con sentido crítico, para poder confrontar las ideas que permitan apoyar a tal o cual posición o propuesta o para articular unas ideas con otras.

De entre una amplia gama de temas a discutir pudo haberse dado, por ejemplo, en la cuestión económica:

  • La derecha política debió poder argumentar por ejemplo que “el estado no puede intervenir para generar riqueza y que esta puede ser mayor a la que se puede generar cuando el estado la controla”.
  • Así mismo la izquierda habría podido argumentar, que la libertad de acción política en economía “genera desigualdades y se corre el riesgo que sectores significativos de la población queden afuera del beneficio”.

Si se tuviese la oportunidad de pensar, analizar y discutir con sentido crítico los ciudadanos podrían tener la libertad de asumir una posición de derecha, de izquierda o de cualquier posición

Y así en la amplia gama de los temas de interés ciudadano que tienen la obligación de sufragar para decidir quien los va a gobernar.

Pero como si fuese una actitud premeditada se baja el nivel de discusión a niveles tan primarios, como si los electores fuésemos estúpidos, entonces se discutió sobre el modo de sonreír de un candidato o el color de los zapatos del otro.

Debe haber discusión política de calidad, los actores políticos y los lideres de opinión deben saberlo o deberían prepararse para saber, elevar el nivel del debate y hacerlo con argumentos.

Con honrosísimas excepciones, me llama la atención el hecho que los sujetos menos lucidos, aquellos que al parecer tendrían “dificultades hasta para colocarse los zapatos”, llegan a liderar los espacios de opinión, a ser mentores ideológicos de la sociedad o influencers que orientan la opinión social, así lo hacen y se dejan de lado a los estudiosos o los académicos que podrían orientar de mejor manera la discusión y el discernimiento ciudadano.

De hecho, le hacen daño a la sociedad porque son producto de la manipulación de quienes tienen el poder y que tienen la misión de fabricar personas acríticas, influenciables y manipulables, para que elijan al presidente que quieren los interesados en generalizar la estupidez, para gobernar sin dificultades y tener ciudadanos débiles, que respondan sin oponer resistencia a sus propuestas e intereses de cualquier tipo y orientación política, económica o cultural, llámense los oligarcas, los ricos, los dirigentes políticos, los USA, los chinos, los rusos, los cubanos, los iluminati, los masones, los Nebot, los Correa o cualquier fantasma que ronde, domine y controle la voluntad de los votantes.

 

Jorge Mora Varela.