EL ECUADOR NO PUEDE MANTENER UNA MONEDA PROPIA

Unos criterios financieros para matizar el hecho político.

 

EL ECUADOR NO PUEDE MANTENER UNA MONEDA PROPIA.

 

Quienes creen que el valor de una moneda es cuestión de una decisión política, están tan equivocados como aquellos que han pretendido detener el SIDA o el Covid-19 con un decreto.

La cotización de las monedas, podrían estar determinados por el estado; y estas, las de cambio fijo han fracasado en el mundo, como lo demuestran el viacrucis del “Peso cubano” o el “Bolívar Venezolano”.

La clave parecería ser, que la divisa del país pueda mantener su valor mientras flota en el mercado especulativo mundial y para que esto suceda el país debería manejar variables como:

Un alto desarrollo tecnológico, con investigaciones que permitan disponer de patentes y de una alta producción de bienes con alto valor agregado que puedan llegar a todo el mundo.

Alta incidencia en el mercado de los commodities (materias primas), como el mercado petrolero mundial, de manera que por volumen de producción y ventas pueda afectar los precios del barril y así en el resto de su oferta exportable.

Amplio poder relativo del país en el orbe mundial, con una vigorosa participación en los principales organismos internacionales.

Una sólida reserva monetaria que sirva como colchón que soporte el crédito en todos sus órdenes, la inversión pública y privada.

Amplia participación en los bloques de comercio, con presencia en los cinco continentes, con acuerdos, mercados y presencia permanente.

Que se evidencie en un bajo indicador de riesgo país, de manera que se pueda tener controlada la inflación y unas tasas de interés activas y pasivas menores a la media mundial.

En ese escenario financiero básico puede entrar la política con decisiones que permita crear el modelo que cada uno quiera, de corte socialista, capitalista o mixto como lo hace la China.

El resto es ignorancia con disfraz de populismo ignorante e irresponsable, apto para pueblos con clases políticas analfabetas y peligrosamente audaces y una población que confía, se ilusiona y luego vuelve al estado de postración donde han vivido siempre, a la espera de un Mesías y de los milagros que nunca llegan.

Por esta razón, el Ecuador luego del “chiripazo”, irreflexivo, antitécnico o cualquier “anti” que se le quiera endosar a la decisión de Mahuad, le dio al Ecuador el control de la inflación y las posibilidades de seguridad y crecimiento a la economía, sobre todo familiar, aunque los detractores digan lo que quieran.

Por esta razón los periodistas, ciudadanos comunes o cualquier interlocutor pretende asegurarse que el Ecuador NO vaya a salir de la dolarización y así se lo ponen en la boca de todos candidatos a ocupar la presidencia del Ecuador, porque saben que una moneda fuerte es clave para lograr los niveles de vida aceptables para las personas y sus familias.

Porque se intuye que el Ecuador en el estado actual, ni nunca ha tenido la posibilidad de mantener una moneda que no tienda a desaparecer como sucedió con el Sucre y con ella, millones de ecuatorianos se empobrecieron o sufrieron el desarraigo y los graves problemas de la migración y la desintegración familiar.

Entonces insisto:

El Ecuador no puede mantener una moneda propia, NO tiene con qué.

Jorge Mora Varela.