LOS AMIGOS DEL FACE… O LOS DE CARNE Y HUESO
Para nadie es extraño la discusión recurrente en cualquier hogar, donde los adultos y los jóvenes pretenden imponer su estilo de vida, cada uno a su manera.
¡En la mesa venimos a comer y NO se permiten utilizar los celulares! repiten una y otra vez los padres, nacidos y educados en el siglo XX, mientras los hijos que pertenecen al siglo XXI, parecen estar absorbidos por el pequeño computador que cabe en la palma de su mano, con el que digitan sus mensajes con destreza y a velocidades sorprendentes, al tiempo que abren un sinfín de mensajes, notas y novedades de un aparato que parece un monstruo de mil cabezas.