ESTOY ATRAPADO EN EL DÍA DE LA MARMOTA
En los días de abril del año 2.020, me siento atrapado en la prisión del tiempo, al igual que el personaje del “Groundhog Day”, la historia del meteorólogo de la televisión que mientras cubre el evento anual del “Día de la Marmota” en un pueblo de Pennsylvania, se encuentra aprisionado en un ciclo de tiempo, repitiendo el mismo día una y otra vez, sin poder escapar ni siquiera del suicidio; siempre amanece y los días se repiten de la misma manera.
En esta oportunidad el celador es invisible, mortal, infunde temor, se burla de los líderes del mundo y de sus científicos, en apariencia es indomable y esto hace que yo me sienta atrapado en la repetición monótona y cansina de la rutina diaria, levantarme, subir a la rueda del hámster y correr en una carrera que no me lleva a ninguna parte, hasta hacerme perder la esperanza de escapar de la prisión del tiempo y el espacio.

La pesadilla empieza cuando abro los ojos y todo va de nuevo, el desayuno, el computador, las mismas riñas tontas e inútiles de los miserables consuetudinarios que inundan las redes sociales, con discusiones eternas, repetitivas e inútiles.