EN LA VÍA QUE LLEVA A LA CENTRAL HIDROELÉCTRICA DE GUANGOPOLO, CERRARON CON MALLA, PUSIERON CANDADO Y YA.

EN LA VÍA QUE LLEVA A LA CENTRAL HIDROELÉCTRICA DE GUANGOPOLO, CERRARON CON MALLA, PUSIERON CANDADO Y YA.

Uno de los tesoros más grandes del ser humano es caminar con libertad y hacerlo por los senderos del lugar dónde se habita, no solo es un placer, sino un derecho.

Me llama la atención la decisión de cercar, poner seguridades y bloquear el paso en la vía que conecta el camino a Lumbisí, Guangopolo, la Armenia, en la casa de máquinas de la Central Hidroeléctrica, sin importar que estas poblaciones quedan bloqueadas al paso de las personas (habitantes del lugar, trotadores o ciclistas) habituales del lugar.

Porque en la vía que lleva a la Central Hidroeléctrica de Guangopolo, cerraron con malla, pusieron candado y ya.

El problema se agrava cuando crece el río por efecto del invierno o por las mismas maniobras técnicas de la misma central hidroeléctrica y los senderos que comunican a las poblaciones vecinas quedan bloqueados y de hecho ponen en peligro la integridad física de las personas que arriesgan su integridad al cruzar el río crecido.

Hago un llamado cordial a las autoridades pertinentes, para que se disponga la apertura, el mantenimiento y la limpieza de la vía. Es de beneficio mutuo y permitirá el normal movimiento de pobladores, deportistas o visitantes, recordemos que el lugar vecino a Guangopolo y la Central Hidroeléctrica es apto inclusive para el AVISTAMIENTO DE AVES.

Pero tener una vía en mal estado, en manos de los inescrupulosos botadores de escombros y cerrada con mallas de alambre, candados y alambre de púa, aleja y se pierden las actividades deseables como la movilidad humana, las saludables como el deporte, las deseables como el turismo e inclusive las científicas como la denominada "Telepajareada en el Corredor Ecológico EEQ" en el reservorio de la Central Hidroeléctrica Guangopolo, hoy abandonado, cerrado y en vías de destrucción.

 

Jorge Mora Varela