Para describir a mi pueblo NO necesito adjetivos ni adverbios.
TULCÁN A MI MANERA
Al otro lado del monte,
como si permaneciese de espaldas a la patria,
escondido entre las nubes,
entre los vientos y el frio,
permanece mi pueblo,
en silencio y en vigilia.
Sus calles y sus plazas,
olvidadas de la historia,
tienen prisionera la memoria,
cautiva entre sus cañadas,
donde no llegará jamás la brisa del mar,
ni los ocasos del sol en el océano.