Soy mestizo y el realismo mágico corre por mis venas

Soy mestizo y el realismo mágico corre por mis venas

Cuando la Confederación Internacional del Libro anunció la realización de la 3° FVL España me vinieron a mi mente mis raíces mestizas y no pude evitar una sonrisa porque llegaron a mis recuerdos dos supuestos que pudieron suscitarse a la par de los hechos.

La primera, a la par de lo histórico, la llegada casual de Colón y sus tres carabelas al desconocido e inimaginado Caribe cuando iban tras de las “especies” de Catai y Cipango por el poniente luego de que Mehmet II tomó Constantinopla en el 1453, bloqueo el Bósforo y los portugueses le dieron la vuelta al África austral y me imagino el asombro de los castellanos al encontrar por casualidad para admirar a las hermosas y turgentes caribeñas y la mirada intrigante de ellas a esos hombres altos, de cabello ensortijado, de ojos claros y de barba.

Feria de Espana 02

La segunda, es una vivencia recurrente en mi Escuela multilingüe de la universidad dónde laboré por veinte años, desde el 2002 la vi repetirse una, otra y otra vez: el asombro de los estudiantes europeos entre ellos a los españoles al mirar y admirar a las chicas estudiantes ecuatorianas de mi carrera y la mirada intrigante, con frecuencia coqueta de ellas a estos hombres más altos que los nuestros, de cabello ensortijado, de ojos claros y de barba.

Y claro para eso sirven las redes sociales, para mirar lo que había pasado y es curioso como algunas de ellas, muchas de ellas han formado familia con estos jóvenes del otro lado del océano.

Es esta observación simple me hace sospechar que esta atracción mutua tiene al menos 500 años de frecuencia.

Al poco tiempo y luego del juego natural de la atracción entre seres extraños, diferentes y desconocidos, debió haber sido asombroso para las mujeres del lugar y para los inconcebibles visitantes contemplar a los niños nacidos de estos encuentros amorosos; criaturas diferentes, singulares, preciosas.

Había nacido el mestizaje.

Y claro las miopías humanas o el temor de haber creado algo desconocido hicieron que nos clasificaran de manera curiosa o si se quiere insultante.

Ubicación social

Grupo

Descripción

1

Español

Colonos y virreyes venidos de España

2

Mestizo

Hijo de español e india

3

Castizo

Hijo de español y mestiza

4

Cholo

Hijo de mestizo e india

5

Torna Atrás

Hijo de español y albina

6

Lobo

Hijo de indio y una Torna Atrás

7

Zambaigo

Hijo de lobo y mujer indígena

8

Cambujo

Hijo de zambaigo e india

9

Coyote

Hijo de cambujo y mulata

10

Chamizo

Hijo de un indio y un coyote

11

Coyote mestizo

Hijo de mestizo y una mujer chamiza

12

Ahí te estás

Hijo de coyote mestizo y una mulata

13

Indio

Tribus originarias de la región

Pero, había nacido el mestizaje en el muevo mundo, con una serie de particularidades, singularidades, nunca vistas, producto de la mezcla de aventureros del mar y las mujeres nativas provenientes de la expansión humana que quedó aislada del mundo por la glaciación del Ártico por dónde llegaron a estas tierras.

Cuando me miro en el espejo, mi rostro denota el mestizaje, tengo todas las marcas humanas sobre mi piel. Y si me pregunto ¿quién soy yo? Y lo paso por la crudeza de las matemáticas y la biología, para encontrar mis raíces, tengo que reconocer que:

Para que yo haya nacido he necesitado:

2 padres,

4 abuelos

8 bisabuelos,

16 tatarabuelos, hasta aquí dan razón los más memoriosos y afortunados.

32 trastarabuelos.

64 pentabuelos,

128 exabuelos, aquí estás en los años de la independencia de Ecuador, el 1.800.

256 heptabuelos,

512 octabuelos, ellos vivieron en los tiempos de la revolución francesa (1789).

1024 eneabuelos,

2048 decabuelos,

1’048.576 antecesores, en 20 generaciones que nos ponen en los orígenes del mestizaje en América alrededor del año 1500, contemporáneos de Cristóbal Colón, del emperador mexica Motecuhzoma, de Isabel La Católica, de Huayna Cápac, que se juntaron para que yo exista.

¿Quiénes fueron?, ¿porque se aparearon?, ¿cómo lo hicieron?, ¿dónde nacieron?, ¿cuánto vivieron?, ¿cómo se llamaban?, ¿a qué etnias pertenecían?, ¿Pertenecían a la misma etnia?

Solo sé que para que yo exista, en el siglo XV, es decir ayer, se encontraron por pares hombre-mujer, 1’048.576 antecesores que se miraron, gustaron, juntaron y se fecundaron en algún lugar del planeta y pienso en la cantidad gigantesca de personas que debieron aparearse para que yo exista y afirme con ingenuidad y una santa ignorancia sobre la pureza de mis raíces milenarias.

Solo sé que soy mestizo y que por mis venas corre de forma natural el realismo mágico.

Lejos de la “insoportable moda posmoderna de quejarse por todo”.

Esa manía que sostiene que los visitantes venidos de lejos nos robaron, nos mataron, nos violaron…

Amo mis raíces diversas, no las juzgo, no les pido cuentas, no los satanizo, ni los condeno, solo me maravillo con la vida y sus vericuetos, que me dio la oportunidad de nacer y ser “mestizo”.

Yo vengo del encuentro casual entre los dos mundos, el europeo aventurero, marcado por el catolicismo a raja tabla, con el control absoluto de la sexualidad y el pensamiento de los hombres y mujeres por la iglesia. Y por el otro lado el mundo indígena, con otra cosmovisión, sin el monoteísmo controlador de los recién llegados, en un estado natural, menos elaborado y complejo, esto provocó el inicio del mestizaje de forma inmediata.

Los conquistadores que traían el catolicismo como cinturón de castidad, en estas extrañas tierras llenos de hermosas mujeres las caribeñas, que podían ejercer la sexualidad con la libertad de los pueblos costeros y de todo el continente que se acababa de encontrar de forma casual.

Soy hijo de las migraciones.

Mi padre tuvo raíces que arribaron desde el norte de mi pueblo, mi madre desde el sur y de ellos, mis progenitores vinieron de muy lejos, como cualquier ciudadano del mundo, entonces, cualquier hijo de vecino ¿me podría acusar de NO tener identidad?

Nací en un mundo donde todos somos mestizos, NO corre por mis venas sangre indígena pura, ni sangre europea en estado puro, corren tantos genes como podrían generar 160.000 años de historia humana.

El mejor germen del realismo mágico ese nombre que en principio tomó un movimiento pictórico y literario que se caracteriza por mostrar lo irreal, lo extraño u alucinante como algo real, cotidiano y común.

El realismo mágico es un estilo de escritura de ficción en el que los elementos mágicos se tratan como parte natural del entorno de la historia . Este estilo que se asocia con la literatura latinoamericana a partir de la década de 1960, pero que, visto de una forma holística, permea en América las diferentes facetas de la vida de las personas que vivimos en el nuevo mundo.

Los “pueblos mágicos” son una muestra de ello, “San Miguel de Allende” en México, “Guatapé” en Colombia, “Zaruma” en el Ecuador entre tantos y tantos pueblos que llevan en su ser, arquitectura, lenguaje, filosofía de vida un “mestizaje” cultural, espiritual, social y comunitario.

Las figuras como la Virgen de Guadalupe en México, Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, de Colombia, Nuestra Señora de Luján, de Argentina, Nuestra Señora de Copacabana, de Bolivia, Nuestra Señora Aparecida, de Brasil, Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, de Cuba, Nuestra Señora de la Presentación de Quinche, de Ecuador, Nuestra Señora del Rosario, de Guatemala, Nuestra Señora de la Merced, de Perú, La “Churona” del Cisne en Loja del Ecuador, “La Purita” de Huaca en mi pueblo, son un canto al sincretismo entre la tierra y la imagen de la virgen española.

Las comidas, en mi país, el Ecuador, “la fanesca” es una muestra de ello, para un estómago posmoderno que cuida las calorías, el gluten, las grasas saturadas, las frituras, los aceites, los carbohidratos, es una “bomba molotov” de sabores espectaculares, con productos de la América ancestral y un catolicismo español riguroso, nos da una muestra de un “realismo mágico” gastronómico producto del mestizaje y el sincretismo.

Las artesanías, los vestidos de múltiples colores, los bailes con movimientos de los pueblos originarios, musicalizados por instrumentos de origen europeo, las montas a caballo de los charros mexicanos, de los llaneros venezolanos, los estancieros ecuatorianos, los gauchos argentinos, con y sus hábitos y costumbres intrínsecamente mestizo.

Su lenguaje y cada pueblo tiene sus decires, sus maneras.

Creo que podría hablar en mi idioma español y no sé si ustedes me pudiesen entender, si les digo, por ejemplo:

  • Que la señora llevó a su guagua al monte a traer una achupallas y que se había “quedado” además que había venido con soroche.
  • Manejaba en la noche y una mula lo obligó a aladearse y casi se desgualanga (diría el querido “Chito Vásquez”).
  • Dicen que el duende la había preñado a la hija de del vecino, tras de las piscinas de los “Tres Chorros”
  • Mmm… no ha sido cosa…
  • Esa camisa es chichigua…
  • Mmm… que ricas esas papas con mapahuira…
  • Para las fiestas traemos unas “puntas” de Santa Ana y también le entramos al Tardón de Mira…
  • El Pablo es buenazo para un “cacho”…
  • Ta’madre me acaban de chorear un guango de plata.
  • Anoche se han “chumado” solo con guarapo…
  • Achachay…
  • Ayayay…
  • Atatay…
  • Púchicas...

Estas manifestaciones culturales, comunicacionales, simbólicas, son aquellas que luego serán plasmadas por escritores, pintores, escultores , cantores en sus obras, ya lo decía García Márquez cuando declaraba que él solo escribía lo que le habían contado y yo diría lo que todos quienes de alguna manera hemos vivido y lo hemos sentido en carne propia podemos crear un mundo transvesalizado por el realismo mágico, por ese es nuestro aire, nuestra alma y nuestro ser.

Ese mundo creado por las hermosas mujeres de estas tierra que encandilaron a los hombres altos de cabello ensortijado, ojos claros y barba dieron inicio al mundo fantástico, dónde se desarrolló el realismo mágico que tanto nos gusta. porque es nuestro, porque esos somos, en ello nos identificamos y nos enorgullecemos:

 

Ser mestizos.

 

Jorge Mora Varela

 FVL Espana 04

Publicado en YouTube, en: https://youtu.be/KrleKDqFiRw