Quería llegar a la explanada de las Mezquitas de Jerusalén

El conflicto en el Medio Oriente me ha llamado la atención y sobre todo desde octubre de 2023, ha sido una tarea entre interesante y obligatoria tratar de entenderlo con la acuciosidad, el rigor y el detalle como sugiere el notable historiador Irwing Gatell.

Sin embargo, descubrir después de cinco años lo ocurrido en la explanada de las Mezquitas de Jerusalén la mañana de aquel día del 2019 me dejó paralizado…

Quería llegar a la explanada de las Mezquitas de Jerusalén

Ese fue el objetivo de aquel viaje que había soñado toda mi vida y se dio la oportunidad en el verano del 2019, cuando lo pudimos realizar con un grupo de compañeros de la universidad.

Llegar al mundo de lo sagrado, por lo tanto, deseado y desconocido, dónde el rigor de sus autoridades choca con el sueño de llegar a la tierra de “Dios”.

Llegas a un lugar que parece poner un improviso alto al Mediterráneo y en el aeropuerto debes moverte entre personas impávidas, duras, áridas como la tierra prometida y otras armadas hasta los dientes.  

Hay que viajar desde el aeropuerto en un autobús por unos cuantos minutos por tierras secas en medio de unas nubes de arenisca que vuelve el espacio cetrino y gris, de repente ahí está la ciudad de la Biblia, Jerusalén.

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Había que esperar a la mañana siguiente para entrar a la ciudad antigua y amurallada de la Historia Sagrada.

Y así fue, ahí estaban la Puerta de Damasco, la Vía Dolorosa, el Santo Sepulcro, el Muro de los Lamentos dónde en la antigüedad estaba el Templo de Salomón y arriba de ese lugar sagrado la explanada de las Mezquitas, la Mezquita Al-Aqsa y la Cúpula de la Roca.

Ese era el lugar de mis sueños y ese era el día, sin embargo, los demás de mis compañeros parecían satisfechos y completos con lo que vivían, sin embargo, a mí me faltaba la cereza del pastel: la visita la explanada de las Mezquitas y la tenía a menos de cien metros y yo quería caminar, pensar, orar, allí.

Entonces, le pedí al guía que me ayude para poder entrar a la explanada, él, sin apenas mirarme, solo me escuchó y me ignoró, al no tener una respuesta del hombre en cuestión traté de ir solo, pero me fue imposible, parecía que chocaba contra en ejército de personas que me impedían alcanzar la vía de ingreso.

Pasado un tiempo, cuando los demás compañeros de viaje visitaron el Muro de los Lamentos, llegó el momento de tomar el transporte y a mi pesar me alejé del lugar sin cumplir con mi preciado deseo.

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En la noche, les pedí a mis íntimos amigos que tomáramos un taxi para ir desde el hotel dónde estábamos hospedados a la explanada de las Mezquitas, así lo hicimos, entramos a la ciudad vieja y no había nadie a quien preguntar solo un par de personas que infundían temor, pero armándome de valor les quise preguntar cómo llegar a la Cúpula de la Roca, pero fue imposible.

El no poder llegar al lugar de mis sueños, me produjo una sensación de frustración y fracaso que me ha acompañado por cinco años.

De vez en cuando, el YouTube me lleva a la explanada de las Mezquitas, disfruto las imágenes, pero yo no pude estar allí y eso me genera una sensación de frustración y fracaso, porque estuve a unos cuantos pasos y no pude llegar.

Este viaje del 2019, acrecentó mi curiosidad por el Medio Oriente, entonces el conflicto en el medio oriente en la voz de Irwing Gatell y otros tantos historiadores se ha convertido en una tarea interesante y obligatoria tratar de entenderlo con la acuciosidad, el rigor y el detalle que sugieren los historiadores.

Esto ha llevado mi mente y mi imaginario cuatro, cinco mil años atrás o a los tiempos de la contemporaneidad para conocer lo que pasa en Medio Oriente.

En los lugares de Abraham, Isaac, Jacob, Jesús, José y María, Pilato, Judas, la Magdalena Mahoma y descubrir después de cinco años lo ocurrido en la explanada de las Mezquitas de Jerusalén la mañana de aquel día del 2019, cuando yo intentaba llegar a ese lugar, en medio del bullicio y la aparente normalidad me dejó paralizado…

El historiador explicaba el ataque, las muertes violentas, los secuestros y las muertes entre los enemigos históricos que luchan desde hace miles de años en esos lugares y que habían ocurrido una mañana en el verano del 2019, mientas la vida del turismo se desenvolvía con toda normalidad y no habían perturbado la actividad comercial de Jerusalén.

Con el morbo a flor de piel, entré al archivo de fotografías del día que estuvimos en el Muro de los Lamentos a pocos pasos de la explanada.

Para mi asombro la fecha y la hora del incidente mortal en la explanada y nuestra visita a los lugares santos era la misma…

No lo podía creer, por unos instantes quedé paralizado, yo quería llegar a la explanada de las Mezquitas en Jerusalén, el día y a la hora que hubo el incidente y murieron algunas personas, incluidos un par de turistas que llegaron a ese lugar.

Ahora que conozco de esa horrorosa coincidencia, siento que fui protegido por el Dios de mis padres y mis abuelos, que la indiferencia del guía y el muro de personas que impidieron mi paso fue la mano del buen Creador, que me alejó de la muerte violenta una mañana del verano del 2019 en Jerusalén.

 

Fin.

 

Jorge Mora Varela

 

Fotografías de mi archivo personal