CUANDO LA LITERATURA Y LAS ARTES PUEDEN SER LA LLAVE DEL DESARROLLO DE LOS PUEBLOS

CUANDO LA LITERATURA Y LAS ARTES PUEDEN SER LA LLAVE DEL DESARROLLO DE LOS PUEBLOS

Uno de los efectos más agradables y que rayan en el halago es cuando un amigo, luego de escuchar o leer un texto de un libro, manifiesta el deseo conocer el lugar desde dónde emanan las historias.

Esa fue la reacción de mis amigos italianos, Gaetano y su esposa Simona, ellos tienen el interés para visitar a mi pueblo, la Ciudad de Tulcán, por el hecho de haber escuchado un par de historias que enriquecen en este caso el libro “Travesía en otro Tiempo”.

Cuando mi hija Daniela viajó a París, como su guía imprescindible para conocer la emblemática capital francesa llevó el libro “Rayuela” de Julio Cortázar. Esta joya de la literatura llenó el imaginario de mi muchacha y en su viaje fue tras las huellas de sus protagonistas, el intelectual argentino Horacio Oliveira, la Maga (Lucía), mujer uruguaya, madre del pequeño Rocamadour.

La literatura o la música, o el cine, con su magia tienen el poder de visibilizar a los pueblos, de ponerlos en los ojos del mundo y de volverse el centro de la atención de millones de seres humanos ávidos de encontrar las escenas de los libros, sus personajes míticos, sus símbolos y sus simbologías. Entonces con estas condiciones, el turismo de masa es la clave del desarrollo económico, social, cultural de los pueblos.

Shakespeare es Londres, J. K. Rowling es Edimburgo, Borges es Buenos Aires, Cortázar se robó a París.

El corazón valiente del héroe escocés William Wallace en la interpretación magistral de Mel Gibson, puso a Escocia en la mirada del mundo, como en su momento Lawrence de Arabia de Peter O'Toole, nos mostró a todos el mítico mundo árabe, “Despacito” de Luis Fonsi, es la llave que tiene Puerto Rico para mostrarse a todo el orbe.

 El generoso comentario de mi amigo Gaetano me hace soñar con el poder convocante de la literatura, el arte y la cultura. Esta sensación optimista y placentera me permite llamar al trabajo imprescindible de todos los creativos, para colocar a nuestros pueblos en primera línea, en la mira de los posibles visitantes y convertir al arte en todas sus manifestaciones como “la más sublime llave, para alcanzar desde la creatividad artística, el desarrollo de los pueblos”.

Por supuesto esto implica el compromiso real efectivo de todos los actores sociales, la decisión política de las autoridades, acompañada de inversión pública, inversión privada y compromiso ciudadano. Caso contrario estas palabras solo serán la golondrina que no hace verano.

 

Jorge Mora Varela