No hay nada más poderoso que una idea en la cabeza de un ser humano.
Nadie es más poderoso en el mundo que quien es capaz de poner una idea en la cabeza de muchos seres humanos.
EL PESO DEL DISCURSO
La historia recoge muchos ejemplos de líderes políticos que con el peso de su discurso marcaron el destino de la gente de su tiempo y a las del futuro.
En la Hispanoamérica del siglo XX, recoge por ejemplo la figura de Juan Domingo Perón y su esposa Evita en Argentina, ellos marcaron el qué hacer político en su país. El Peronismo dice que es el estado quien debe procurar el bienestar de sus ciudadanos y para ellos así es.
Fidel Castro en Cuba marcó en la cabeza de los cubanos los principios de su revolución y a los que se quedaron en la isla los blindó, del peligro de la queja, de la crítica o de la duda, entonces la Cuba de Fidel parecería inconfundible e infalible.
La Venezuela de Hugo Chávez, se creería indestructible en su modelo político, el determinado por su comandante y es capaz de confiar en ello, aunque transiten por tempestades y borrascas.
La Bolivia de Evo Morales que cree en él porque es uno los suyos, que se parece a ellos, que cree como ellos, que los conoce y los entiende, que parecería le dio al altiplano un modelo político y la forma de reconocerlo, porque en él se reconocen.
El inestable Ecuador parecería haber encontrado en Rafael Correa y sus 10 años de gobierno una manera de estabilizarse, de tener un modelo de pensamiento, una manera de razonar y de juzgar, una forma de entender el odio y el amor, un faro desde donde asomarse al mundo al que el líder santificó y de dar la espalda a los que él satanizó.
Me llama la atención la reacción algunos de los partidarios del presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump. La manera como asaltaron su Capitolio y sus cuatro muertos. Donde el primer sorprendido parecería el mismísimo presidente de la república, que nunca pudo dimensionar el poder de sus palabras, que parecería ser el símbolo de identificación del ser norteamericano a la manera de Trump y lo que él representa, con el efecto violento y mortal en sus seguidores acérrimos.
No se trata de santificar a estos personajes, solo se trata de demostrar el peso del discurso que ellos tienen o tuvieron en su tiempo y que superaron o pueden superar la temporalidad.
Colofón
Por supuesto que no todos los políticos pueden alcanzar el poder de influencia de los líderes referidos, sin embargo, deseo llamar a la reflexión a quienes han asumido un rol en la política, para que piensen en el poder de sus palabras, para que expresen lo que deseen y puedan sostener y no se conviertan sus palabras en un arma mortal que genere muerte o que transformen la historia de sus pueblos para siempre, aunque el resultado sea pobreza, postergación y la condena perpetua a ser los perdedores de la historia, porque están anclados de forma irreversible al discurso del líder político al cual creen y aman cual semidiós indiscutible e infalible, por los siglos de los siglos. Amen.
Jorge Mora Varela.
Fuente Fotos: Perón, Fidel, Chavez: Evo, Correa, Trump
