Wilson Avelardo Viveros Castillo

Wilson Avelardo Viveros Castillo

Hay que mirar al ser humano a través de la retina de sus ojos, para conocer a plenitud la grandeza de su alma. (Wilson Viveros)

Educador, poeta, escritor, declamador, teatrero, cantor coral, locutor y un gran ser humano. Wilson Avelardo Viveros Castillo, nació en Tulcán el 26 de enero de 1963, proviene de un hogar humilde, de aquellos niños que jugaron en la tierra, con el coche de madera, de acompañar a su padre en las duras faenas del campo y a despertarse con el beso de su madre, para tomar café con tortillas de tiesto y salir corriendo a la escuela antes que la vieja campana lo sorprenda.

Posee varias obras escritas como: monólogos, leyendas, cuentos, poesías románticas, pero su fuerte es la poesía protesta, entre ellas: Patria, Guerra y Paz, Caritas Tristes, Rostro de Patria, Dolor de Patria, Agua Turbia, Canillita, entre otras, con mensajes que sacuden la conciencia, denunciando a los buitres politiqueros con uñas largas y negras que al Ecuador se lo han repartido como pastel, hermosas creaciones literarias que las declama con coraje, nostalgia y rebeldía, llegando a la mente de los oyentes cual torbellino que demanda  justicia social.

Su obra Magnolia, dedicada a una  niña con discapacidad física, arrancando lágrimas en  ciudades del Ecuador y se ha difundido en varios países. En género narrativo posee las creaciones: ferrocarril, Carchi, Paisaje de mi canto, Tulcán cuna de mi infancia, Sucre Torbellino Rojo. Su permanente pasión por escribir  hace que crea temas infantiles que robustece la alquimia didáctica, sus trabajos han sido publicados en libros, revistas y CDs, además sus creaciones románticas  pulverizan el corazón de los enamorados.

Ha realizado grabaciones de CDs en la Casa de la Cultura con temas musicales, es formidable su voluntad y constancia como integrante del coro “Cornelio C. Cevallos,” veintidós años recorriendo escenarios, su aporte para la realización de algunos largometrajes y grabaciones de reflexión e identidad en instituciones educativas, Ministerios de Educación y Cultura, es digno de elogio. Actualmente trabaja como docente de aula de  apoyo con niños y niñas con capacidades especiales, consiguiendo varios logros a nivel provincial y nacional, ejemplo el de motivar  la creación del gran artista autista Mateo Mejía. Su extraordinaria voz la ha paseado por varias radios, su labor ha sido homenajeada por instituciones educativas, culturales, públicas y privadas,  Municipios, SAYCE a nivel nacional.

Hombre extremadamente sencillo, cortés, paciente, dedicado a sus estudiantes, acérrimo lector, ser espiritualmente robusto semejante al árbol de arrayán del patio de su casa al que tanto lo aprecia. Este 11 de abril de 2015 el GAD de Tulcán lo condecoró con la medalla al mérito cultural, “Hermano Aurelio Cadena Delgado,” mi congratulación estimado amigo por el reconocimiento cultural,  tu nos has demostrado que la verdadera felicidad del ser humano es servir al pueblo con amor, haciendo lo que le gusta con verdad, constancia y sin engreimiento.

 

Prof. Luis Rosero Mora