LUIS ROSERO MORA UN CARCHENSE SIN PAR
Viene de una buena cantera de artístico corazón, su padre fue un venerable pintor que por la belleza de su alma y en los ojos su expresión, azules como el firmamento acuarela del Creador, a don Julio Cesar Rosero Revelo “Lindojo” le decían con amor, en el Tulcán de los señores, él era un gran señor.
Su madre doña Mercedes Clementina Mora Burbano tenía en las manos la habilidad innata de hacer máscaras exquisitas, para galas y carrozas de los pregones en las callecitas, fue la matrona de este hogar de nueve hijos e hijas talentosos artistas que un reconocimiento ameritan.
Los padres de Luis Rosero Mora con ejemplo impecable le dieron un bello destino: Desde chico hacía pájaros con colores que copiaba de sus plumas con tal gracia, que a los siete años ya expuso en la escuela y a los catorce en las aulas.
Es que su paleta en que los colores fundía, era aconsejada por su padre que era un portento de maestría. Luego vendrían muchas muestras de su talento en la provincia y en otros países, siguiendo un hilo de plata que su sencillez tendía y pintando la belleza de su amada provincia.
Fue docente 30 años, en 30 escuelas distintas en varias comunidades con motivación y alegría, pintó sus lienzos como fiel trasunto de la vida campesina, imitando la cromática bajo el derroche de luz divina, plasmando el desnudo de la mujer para erotizar el paisaje, continuando las escenas religiosas de la tradición de su padre y realizando murales con la iconografía de los Pastos...
La más excelsa cantera de imaginación sobre el barro dibujada, invocando a los venados, monos y soles, constelando la sangre carchense con cósmicos primores.
Escribió cinco libros de identidad, dos ensayos de héroes y dos cuadernos de trabajo que hablan de nuestra historia y los Pastos vivieron en sus dibujos y los guardianes de los ideales republicanos en sus páginas, fueron evocados de nuevo los valientes Pupos que vislumbraron un ícono salido de su pincel:
El Pupo, que el Gobierno Provincial en el año de 1995 premió como el mejor trabajo identitario y lo hizo monumento, postal y logotipo proponiendo en nuestra sociedad cimentar mejores principios.
Como creador lúcido a su haber tiene una comparsa de personajes que representan su arte al servicio cultural: El Rey de la Papa, El Fraylejito Educador, El Tucán Danzante, El Ceramito Pasto, La Tulcaneñita, pareja del célebre Pupo difundido a raudal.
Son 50 años de labor artística y cultural que Luis Rosero Mora le ha dedicado al “Paraíso de América” como acostumbra, a la Provincia del Carchi llamar, que en México, Colombia y Cuba cuando fue expositor, diciendo esto a las personas les sacaba un asombro y un rubor, e invitaba a visitar.
¡Luis Rosero Mora un carchense sin par!
Por: Ramiro Cabrera Revelo
Editorial Semanario Carchi al Día 16/05/2021