MI ÚLTIMA CARTA
Sabes que me apetece ahora?
Me apetece amarte. Pero no de la forma terrenal, me apetece amarte sin tabúes, sin tapujos ni convenciones sociales, me apetece amarte en libertad.
Si te tuviera cerca en este momento me gustaría decirte que al amor solo lo entiende el que ama, pero pierde sentido cada vez que alguien trata de definirlo, pues no se presenta igual para todos, pero que sin embargo, todos aquellos que hemos amado alguna vez, podemos decir que no hay motor más poderoso sobre la tierra ni sensación más intensa con la capacidad intrínseca de llevarte a la locura misma.
Me apetece amarte y decirte la verdad, así que, quiero confesarte que el paso de cada persona por este mundo es tan corto, que es un desperdicio desaprovechar el don divino de la desobediencia; te diré además, que quien está cansado de vivir seguramente nunca aprendió a hacerlo, que memorizó el ciclo de la vida pero que nunca entendió lo que es vivirla a plenitud, que el ser humano no se acaba en “nacer, crecer, reproducirse y morir”; quiero que sepas que vivir es mucho más que eso y que deseo que disfrutes cada etapa; que sepas por tu bien que al amor no se lo crea, que nosotros, que tú, eres fruto del amor, que a veces brota en forma de pasión y que cuando eso sucede se vuelve incontenible en un solo cuerpo y que se hace imperativo compartirlo con alguien más y que el acto mediante el cual se comparte y se reparte la pasión es maravilloso; que no le tengas miedo a tu cuerpo, a tu sexo, a la vida.