YO DECLARO

Yo declaro

Que luego de disfrutar los renglones transgresores,

de Nietzsche, Foucault y Bourdieu,

me permito tomar la libertad,

para poner en entredicho,

los dogmas del cura,

los saberes del maestro,

la sabiduría de mi pueblo;

esos que lucharon con pasión,

para que tatúe en las huellas de mí ser,

los mandamientos del deber y el no poder y me condenaron a:

 

Mi madre

Mi madre

 

Mirta Santacruz Delgado

 

“En la vida no hay desgracias, ni fortunas, sino maneras de entender las vicisitudes de la vida.” (Jorge Luis Borges- poeta argentino)

 

La muerte es un hecho doloroso, difícil de aceptar, y aunque estoy convencida de que la belleza de la vida radica en su finitud no siempre es fácil de entender cuando la persona que muere  es la madre.

Mi madre, una mujer de figura menuda, frágil, pero con una férrea voluntad para formar una familia fuerte, capaz de superar los embates de la vida con la entereza y valor que nos daba su amor, que nos hereda a sus hijos la misión de ser y de construir nuestra propia vida en libertad, matizada con su inconfundible huella de fortaleza, generosidad, lucidez y su maravillosa capacidad de amar a cada uno en su justa medida.

LOS DUEÑOS DEL CUERPO HUMANO

Entre la naturaleza y la cultura, entre la filosofía y la antropología, entre la duda.

 

LOS DUEÑOS DEL CUERPO HUMANO

 

Para las ciencias médicas es una serie de organismos para sanar,

para la economía es una fuerza de trabajo para emplear,

para la religión es un trozo de carne para reprimir, castigar y redimir,

para los manipuladores es un ser a quien “le está prohibido olvidar”.

 

Para los pueblos es un habitante anónimo,

para el padrón electoral es uno más en la lista ciudadana,

para el registro civil es un número de cédula,

para los selfies es  solo una imagen repetida.

 

Para la educación es un carente al que debe alfabetizar,

para el mercado es un cliente al que debe satisfacer,

para la democracia es un voto obligatorio y que debe sufragar,

para el mercado de trabajo es un operario  eficiente y productivo.

ACEPTO LA LIBERTAD

ACEPTO LA LIBERTAD

 

Acepto la libertad,

impronta ineludible de mi ser humano,

ama silenciosa del acto de mirar,

libertadora del pensamiento,

aliada secreta de asombro.

 

Llave maestra para otear sin temores,

entre los rastros del evangelio de Jesús y,

los tortuosos senderos del anticristo de Nietzsche o,

entre la vía de la conciliación del Vaticano y,

los senderos latinoamericanos del Che Guevara.

ESCULTURAS EN VERDE

ESCULTURAS EN VERDE

La imagen más hermosa de Tulcán.

 

Jorge Mora Varela

Guerreros defensores de mi pueblo,

luchadores de guerras olvidadas,

batalladores incansables sin batallas,

guardianes sempiternos de mis muertos.