Por: Verónica Paguay Recalde
Entre los años 1940 y 1980 la radiodifusión en Tulcán cobró gran importancia. El protagonismo del fenómeno radiofónico en la vida de los jóvenes y adultos tulcaneños era innegable. Desde los primeros intentos de transmisiones radiales la curiosidad y el entusiasmo fueron cualidades de los tulcaneños que permitieron el desarrollo de esta actividad.
En 1942 Víctor Pino, telegrafista de la ciudad, adaptó tubos y válvulas a un transmisor de onda corta que tenía en su oficina, para iniciar con las primeras transmisiones de eventos culturales y educativos organizados con las escuelas de la localidad. Para entonces no todas las familias poseían radiorreceptores así que la gente se arremolinaba alrededor del salón de actos, ubicado en el mercado San Miguel, para disfrutar de los eventos culturales. Con ese pequeño transmisor se emitía señal a Quito y Guayaquil desde nuestra ciudad. Con el tiempo las familias tulcaneñas adquirieron los radiorreceptores y sintonizaban emisoras de Quito también.