13 DE NOVIEMBRE DE 2022, UN DOMINGO QUE TERMINÓ ENTRE LÁGRIMAS FUTBOLERAS

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Así rezarán las crónicas del día después

13 DE NOVIEMBRE DE 2022, UN DOMINGO QUE TERMINÓ ENTRE LÁGRIMAS

Las de alegría de la hinchada del AUCAS CAMPEÓN y las de trizteza del BARCELONA, a la que le faltó un centavo para lograr la corona 17.

Cualquiera que sea el resultado deportivo, el final del día, contará que el fútbol ecuatoriano ha entregado un título y que este logro deportivo ha desatado torrentes interminables de alegría y felicidad o de tristeza y frustración en las dos hinchadas y el pueblo ecuatoriano lo recordará como el día en que las lágrimas de los triunfadores y de los perdedores se entrelazaron alrededor de una pelota de fútbol.

Un particular encuentro entre el más grande ídolo del futbol ecuatoriano el Barcelona, con la mayor hinchada quien se enfrentar en la final del campeonato del año 2022 al ídolo del pueblo quiteño el Aucas, que dicen las memorias deportivas de los diarios quiteños fue la gloria del futbol amateur pichinchano en la década de los cuarenta del siglo XX y que vivió las penurias del purgatorio en el fútbol profesional entre la casi gloria y el ostracismo del descenso.

Tras de las dos instituciones existen multitudes de seguidores que le exigen a su equipo darles la gloria prometida, los unos enmarcada en su estrella 17 que lo ratificará como el más ganador a nivel del fútbol profesional ecuatoriano y el otro tras de su primera estrella luego de más de 75 años de historia.

Pero uno solo será el vencedor y llorará de alegría y el otro llorará de frustración y de amargura.

Así es el fútbol, un deporte que suele finalizar en el éxtasis de la alegría para los vencedores y al tiempo con la desazón de la derrota.

El Domingo 13 de noviembre de 2022, será un día que terminará entre lágrimas futboleras, unos de felicidad, la del AUCAS y otros de derrota y frustración, la del Barcelona, los dos con el peso y el orgullo de llevar la idolatría de sus seguidores con dos historias diferentes una rutilante, ganadora, gloriosa, la del Barcelona de Guayaquil y la otra, la del Aucas de Quito, con las expectativas de gloria, de presencia en la élite del balompié ecuatoriano y visibilidad a nivel internacional.

Por estas y tantas otras razones el fútbol es el deporte de las multitudes, por las pasiones que despierta, por los éxtasis de felicidad que genera en los vencedores y por las amarguras sin límites que pone sobre los hombros de los perdedores.

 Felicitaciones al pueblo AUQUISTA.

Jorge Mora Varela

 

Imagen tomada de: tvc

Hincha de aucas tomada de: twimg