PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL A LA FIESTA DE LA VIRGEN DE LA CARIDAD DE MIRA

Historia Visto: 1496

INSTITUTO NACIONAL DE PATRIMONIO CULTURAL
PROYECTO PARA LA DECLARATORIA DE
PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL A LA FIESTA DE LA VIRGEN DE LA CARIDAD DE MIRA

Amílcar Tapia anota que, “los pueblos que pertenecían a la antigua provincia de los Pastos hoy: Tulcán, Huaca, San Gabriel, Bolívar y El Ángel fueron adoctrinados y evangelizados por la Orden de los Mercedarios, para el caso de Mira se designó un sacerdote clérigo para el adoctrinamiento y evangelización por los años 1537-1538”.

Tapia también afirma que “en 1547, el pueblo de Mira pertenece a la encomienda de Pedro Hernández. Su concentración o núcleo poblado se denominó desde muy antiguo Chota Guapi, que significaría pueblo que está bajando al valle. Luego fue quichuizado por Chontahuasi”.

“En la Colonia después de la pacificación de La Gasca en 1549 empezó a designársele con el nombre castellano de San Nicolás de Mira o también de Nuestra Señora de la Purificación de Mira, dándole un nombre católico y uniéndole al primitivo de Mira”.

“Para 1644, el Rey Felipe III de España, ordena que se difunda en las colonias americanas LA DEVOCIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN BAJO LA ADVOCACIÓN DE LA PURIFICACIÓN, conocida también con el nombre de La Candelaria, que según el Padre Vargas “se debe a la rememoración del acto de purificación del Niño Dios en el templo, luego de cuarenta días de su nacimiento, de allí que en la Colonia a la virgen cuya fiesta se celebraba el 2 de febrero se le conocía como Virgen de La Candelaria”. Los sacerdotes mercedarios son los primeros en realizar estas festividades en las iglesias y doctrinas a ellos encomendadas, influencia que trascendió a otros pueblos, sobre todo a los lugares vecinos”.

Sobre la presencia de la imagen en Mira, la tradición dice: “Que fue traída del Pueblo Viejo de Mira al actual lugar donde hoy se encuentra edificada la iglesia, los españoles supuestamente traían a la imagen y les hacían creer a los indígenas que la Virgen deseaba cambiarse de lugar, con el tiempo se hizo realidad, el Pueblo Nuevo de Mira se formó alrededor de la iglesia cuya construcción data de 1576, los terrenos del Pueblo Viejo de Mira se constituyeron en una inmensa hacienda que pasó a manos de los españoles radicados acá en Quito. Para 1698 se realiza la primera fiesta en honor a la Virgen, continuando su celebración ininterrumpidamente por trescientos veintidós años. (Ramírez pág. 21, 22)

Tapia también cita que el cambio de nombre de VIRGEN DE LA PURIFICACIÓN al de VIRGEN DE LA CARIDAD, se debe a los negros africanos traídos por los españoles para que trabajen en las plantaciones de caña y otros productos tropicales en la cuenca del río Chota-Mira. Según un documento encontrado en la Curia Diocesana de Quito, se habla de las frecuentes salidas de la imagen a las distintas haciendas de la comarca de Mira, los negros esclavos, los peones indios y los españoles le tenían mucha fe y devoción a la Virgen de La Purificación a quien comenzaron a llamar “MAMAÍTA DE LA CARIDAD” en razón de que en las islas del Caribe es tradicional la devoción a la Virgen de La Caridad del Cobre, parece que con el pasar del tiempo fue implementándose la costumbre de llamar a la virgen, Nuestra Señora de La Caridad. También era muy común, a juzgar por los numerosos documentos en donde se dice: que ante los continuos levantamientos y revuelta de los negros esclavos, la VIRGEN DE MIRA, era un paliativo, una razón tranquilizadora para evitar desmanes entre hacendados, negros esclavos y peones indios, La presencia de la Virgen en haciendas y propiedades era motivo de mucha alegría, largas temporadas pasaba la sagrada imagen fuera de su templo.

“LA DEVOCIÓN A LA VIRGEN DE LA CARIDAD, SE INICIÓ EN 1698 Y SE DETERMINA QUE LA PRIMERA FIESTA CON LA ACTUAL IMAGEN SE EFECTUÓ POR LOS AÑOS DE 1784, AÑO EN EL CUAL FUE TRABAJADA EN LA CIUDAD DE QUITO POR EL MAESTRO DIEGO DE ORDÓÑEZ”.

“Durante la Independencia y en los comienzos del período republicano, la imagen ya era conocida con el nombre de VIRGEN DE LA CARIDAD. Los principales hacendados y propietarios de fundos, se dividían los días para celebrar un solemne quincenario que congregaba a toda la gente de la región”.

MANIFESTACIONES CULTURALES


Este Patrimonio Cultural está integrado por las siguientes manifestaciones culturales, que secuencialmente serán descritas a continuación:

EL PREGÓN DE FIESTAS

En las últimas décadas se incluyó al programa religioso el “Pregón de Fiestas”, a efectos de invitar oficialmente a los mireños y no mireños a participar del programa que se realiza los últimos días de enero y los primeros de febrero, este pregón tiene carácter religioso algunas veces con carros alegóricos, danzas representación del Rosario, de las advocaciones a María en el Ecuador y en América, de los Milagros realizados por la Virgen de la Caridad, de las Parábolas, entre otros, y también se realizan desfiles de carácter cultural, folclórico, con vistosos atuendos, danzas representando la cultura y música de las provincias ecuatorianas, de los países de América, y de otros países del mundo, en estos desfiles hay mucha fe, entusiasmo, armonía, colorido, y la presencia del tradicional genio mireño que le da una tónica especial a la celebración. Este pregón de lo que hoy documentos escritos se inicia el sábado 25 de enero de 1975, 19:00 Organiza Junta Parroquial de Mira, continúan esta celebración el colegio “Carlos Martínez Acosta” Viernes 25 de enero de 1985, hasta el Viernes 27 de enero de 1995, por el lapso de once años, posteriormente organizan este pregón los barrios de la parroquia, durante dos ocasiones se pone a la cabeza el barrio El Convento, la participación de Asociación de Empleados del Ilustre Municipio de Mira.

A partir del viernes, 23 de enero de 1998, con ocasión de conmemorar los 300 años de presencia de la santísima Virgen de la Caridad en Mira, el colegio León Ruales toma a su cargo esta actividad. Los temas en su mayoría de carácter religioso, además, con la presencia de danzas ecuatorianas, de Latinoamérica y del mundo, carros alegóricos, también vale mencionar la participación activa de los Padres y Madres de familia. El pregón inicia con la imagen de la Virgen de la Caridad llevada en andas por los estudiantes y/o maestros de la Unidad Educativa “León Ruales”. Así se declaran abiertas las fiestas en honor a nuestra reina espiritual La Virgen de La Caridad de Mira.

Además hay Pregones Iniciales de Fiestas, desde el 13 de enero de 2018, en los que se hacen presentes las Comunidades Rurales de Mira y la Banda Los Murciélagos.

 

ARREGLO DE BALCONES

Desde hace veintidós años, con ocasión de celebrar los 300 años de presencia de la Virgen de la Caridad en Mira, para iniciar las fiestas, uno de los acontecimientos importantes es el arreglo de balcones, ventanales, fachadas de los hogares mireños, con la imagen de la Virgen, las familias con toda su fe, su devoción, hacen su mejor esfuerzo, las casas se engalanan; esta ornamentación permanece durante todo el desarrollo del programa de fiestas.

 

EL ROSARIO DE LA AURORA

El Rosario de la Aurora es parte de la programación religiosa de la Fiesta de la Virgen de la Caridad, se realiza durante el mes de enero, los priostes y el pueblo católico de Mira salen todos los días a las 04:00 para rezar y cantar el Santo Rosario, el mismo que inicia desde la Iglesia Matriz y recorre diferentes calles de la ciudad, acompañados por la Banda de Músicos “Los Satélites” y/o la Banda Mocha “Luz del Carchi” del caserío Huaquer y cantado por las voces de las y los creyentes. El Primer Misterio comienza la Banda con el “Dios te salve María”, el pueblo responde cantando “Santa María”, en el Segundo Misterio comienza el pueblo y responde la Banda, los tres misterios siguientes se hacen de manera alternada entre banda y creyentes. Durante el trayecto, que dura más o menos una hora los priostes llevan en andas la imagen de Nuestra Señora de la Caridad, revientan voladores, encienden candelillas y otros fuegos pirotécnicos, prenden ceras para alumbrar la oscura madrugada. Cabe mencionar que durante el recorrido se van incorporando de a poco gran número de fieles, también hay devotos que asisten todas las madrugadas para agradecer los milagros recibidos por intercesión de la Santísima Virgen. Al llegar al templo se da inicio a la Misa que está a cargo del cura párroco, los gastos son sufragados por los Priostes de un barrio, institución o familia. Este ritual se lo realiza con mucha fe y devoción a nuestra Madre del Cielo.

 

LA VACA LOCA

La Vaca Loca, es una costumbre de la sierra ecuatoriana, consiste en que una persona se disfraza de vaca loca, colocando sobre su cuerpo una angarilla hecha de jucos y forrada de papel y/o cuero de vaca, tiene cuernos postizos o son fuegos artificiales llamados candelillas, corretea a las personas que quieren torearla. El uno de febrero en la noche, después de las vísperas, siempre y cuando no sea el fin de semana, el Grupo de la Nueva Evangelización, con la ayuda del Grupo Cultural Los Chuecos, en la calle frente a la Puerta del Perdón de la iglesia de San Nicolás de Mira, organiza una noche cultural, que consiste en llevar a cabo juegos infantiles, la presencia de la Vaca Loca para que preferentemente se integren a esta celebración las niñas y niños de la parroquia, se quema un pequeño castillo y se prenden fuegos artificiales, indudablemente a los acordes de la banda de Músicos Los Satélites de Mira y de otras bandas de pueblo invitadas a este singular acontecimiento.

 

EL ALBAZO

“El albazo tiene su origen en la alborada española, una música que se tocaba al amanecer en los días de fiestas religiosas, romerías, al rayar el alba y es interpretado por las bandas de pueblo. El albazo es un ritmo de la Sierra del Ecuador, danza indígena y mestiza, tiene un ritmo alegre y usualmente es interpretada con guitarra y requinto, es también común que se lo interprete por una banda de pueblo. El albazo tiene un ritmo caprichoso y festivo que invita al baile y a la alegría. El albazo es un ritmo que ha sido generalmente asociado con la banda de músicos, llamadas bandas de pueblo, que recorren las calles durante las grandes festividades en el alba, es debido a esto su nombre ya que es una derivación de este periodo del día más el sufijo - azo de carácter aumentativo. Tiene semejanza al pasillo con sonido melancólico” Wikipedia.
Para el caso de Mira, esta actividad se realizaba desde tiempos inmemoriales, pero en el pasado reciente, desapareció. En los últimos cuatro años el Grupo de la Nueva Evangelización, rescató esta tradición y la pone de manifiesto un día antes de la fiesta grande, a las cinco de la mañana, recorren las principales calles del pueblo al ritmo de la banda de músicos Los Satélites, quienes interpretan alegres ritmos ecuatorianos como: albazos, pasacalles, sanjuanitos, bombas y más; mientras el público mira, otros se integran a la celebración, bailan vestidos de mireños antiguos (mediados del siglo XIX y XX), gritan vivas a la Santísima Virgen de la Caridad, y toman una canelita con puntas para aplacar el frío de la madrugada, termina en una gran concentración en el atrio de la Iglesia de San Nicolás de Mira, a su llegada los recibe el Sacerdote para agradecer su valiosa participación.

 

LAS PEREGRINACIONES

“Una peregrinación o peregrinaje es el viaje a un santuario o lugar sagrado con importantes connotaciones religiosas. Es, también, un viaje efectuado por un creyente (o grupo de creyentes) hacia un lugar de devoción o un lugar considerado como sagrado según la religión de cada uno.
El término peregrinación proviene del latín peregrinatio, significa viaje al extranjero o estancia en el extranjero. Según sus orígenes etimológicos, el peregrino es el expatriado o exiliado. Sea como fuere, es un extranjero desconocido en el país y privado de la asistencia de una colectividad. El desplazamiento, generalmente andando, de personas hacia los lugares en los que entran en contacto con lo sagrado es una práctica común de religiones y culturas. La peregrinación es un fenómeno casi universal de la antropología religiosa. El peregrino encuentra lo sobrenatural en un lugar preciso, en el que se participa de una realidad diferente a la realidad profana.
En Mira, de lo que consta en los Programas de Fiestas, se vuelven a hacer las peregrinaciones desde el sábado 4 de febrero de 1995, se organiza la Primera Peregrinación, desde La Portada, hasta la iglesia parroquial de San Nicolás de Mira, continúa en 1996, 1997, 1998, 1999, 2000, 2002, 2003, organizan Mireños residentes en Ibarra, luego esta se amplía y se la hace desde Ibarra a Mira, a partir del Viernes 30 de enero de 2004, con la participación de los Mireños residentes en Ibarra, y por primera vez organiza Cooperativa de Camionetas Virgen de la Caridad, el viernes 29 de enero de 2016, se une a la celebración el señor Oscar Robby y familia en el año 2013, 2016, 2017, 2018 ; en el año 2014, la peregrinación se hace desde Mascarilla a Mira, por cuanto estaba en construcción la carretera panamericana Ibarra- El Juncal; la Cooperativa de Camionetas Virgen de la Caridad continúan con esta devoción hasta este año 2020
La familia Patiño-Rosero, después de una solemne misa en su domicilio del caserío La Portada, inicia la peregrinación con la sagrada imagen de la Virgen de la Caridad de Mira, desde la Portada hasta Mira, el domingo 30 de enero de 2000 y luego se une a esta celebración Sociedad Musical Los Satélites el 26 de enero de 2003, hasta el 28 de enero de 2018.
Se une a esta celebración, compañía de taxis Chontahuasi S.A., quienes desde el día sábado 26 de enero de 2008, hacen la peregrinación desde la ciudad de El Ángel, hasta la iglesia matriz de Mira, en los últimos años, ingresan a la parroquia de San Isidro.
El GAD parroquial de Juan Montalvo se une a la celebración y hace la Primera Peregrinación Juan Montalvo-Mira, sábado 21 de enero de 2017, continuando en este año 2020, se unen los caseríos que se encuentran en este recorrido como San Miguel, Piquer, Huaquer, Pisquer.
Al llegar las peregrinaciones al atrio de la Iglesia Matriz, la señora Martha Guerrero y su familia, reparten la nombrada CHICHA DE ARROZ, perfumada con hierbas medicinales y especias, y lo que es más, con toda la devoción, para así hacerse presente en el homenaje que hacemos a nuestra Madre del cielo.

 

EL ACARREO DE LA CHAMIZA Y LA ACHUPALLA

En la mañana del día sábado vísperas de la Fiesta Grande, bajo el ardiente sol de febrero que cobija a este pueblo, se realiza el acarreo de la chamiza y de la achupalla.
Los moradores de San Luis de Mira y Santa Isabel (ambos caseríos formaban antes uno solo llamado La Comunidad), Pueblo Viejo, la Loma de Maflas, El Hato, San Antonio, El Mirador y La Tola con algún tiempo de anticipación realizan el corte de grandes matas de chilca para que se seque y luego la transportan al pueblo de la siguiente forma. Unas personas lo hacen en yuntas de bueyes, los mismos que son adornados en los cuernos con coronas de flores naturales o de papel, esta yunta arrastra una buena porción de chamiza por las calles del pueblo rumbo al Estadio Galo Plaza, al son de un Sanjuanito que toca la banda de músicos del lugar y con la ayuda de curiosos y devotos se deja la chamiza en el lugar de la quema.
Otras personas, montando en caballos así mismo, adornados, arrastran la chamiza; todas las personas que lo hacen llevan siempre en su sombrero una banderita elaborada en papel por los distintos priostes de los barrios que tradicionalmente realizan este acto.
Siguiendo la tradición desde la época colonial, porque la leyenda cuenta que se la traía desde el caserío Pueblo Viejo a la imagen de la Virgen de la Caridad, los moradores de este caserío cargan a la imagen pequeña en una anda, la que preside el pase de la chamiza, otros priostes se encargan de la volatería y otros de repartir el aguardiente a los priostes y curiosos.
Los moradores de La Portada y San Marcos realizan el acarreo de la achupalla, suben a pie desde estos caseríos cargados grandes matas de esta planta, la banda de músicos les acompaña con un Sanjuanito hasta el Estadio Galo Plaza, en donde se encuentra ya la chamiza, y la depositan junto a ella.

 

EL PASE DE CERAS

En este entorno de religiosidad popular “las ceras”, han constituido parte importante de la fiesta a más de coincidir con la nominación de la imagen como Virgen de la Candelaria, las ceras venían a completar el rito de velación puesto que ello demostraba el agradecimiento por los favores recibidos, cabe señalar que antes de que oficialmente se realice la primera fiesta en honor a nuestra Santa Patrona en el año 1698; Amílcar Tapia cita: “para 1967, el cerero Luis Castrillón, residente en Pasto, informa que “da una arroba de cera para la fiesta de Nuestra Santísima Madre de la Concepción, bajo la advocación de la Virgen de la Caridad” (1); el 11 de enero de 1698, el cacique Tomás Ilimira Cuasquer, principal de la comarca y reconocido por el corregidor de la Villa de Ibarra, solicita autorización al Cabildo de esa ciudad para “…comprar dos arrobas de ceras quemar candelas y tocar pífanos en honor de la Santísima Madre de Dios de la Purificación , llamada de la Caridad que será para siempre nuestra Santa Patrona y Madre de esta Comarca por la singular caridad que hizo para con mi familia y nombro principal de la ceremonia a mi sobrino carnal D. Ángel Cuasmiquer, del pueblo de los Tulcanes de los Pastos, para que haga cabeza y rinda ceremonia de velación y entrega de la lumbre al Rvdo. S. Cura tal como se acostumbra en el pueblo de Guacán”. El texto referido por el Dr. Amílcar Tapia nos da la pauta para deducir que este tipo de ceremonias eran muy importantes realizarlas y con el pasar del tiempo se transformó en lo que hoy conocemos como el Pase de Ceras, pase que realizaban las niñas desde la casa del prioste mayor a la iglesia de Mira acompañadas por la Banda de Músicos, en estos últimos años se retomó esta costumbre y hoy está a cargo de la Colonia de Mireños Residentes en Quito y consiste en que cada niña o niño prioste lleva una cera litúrgica de color amarillo, hecha de cera de abeja, ceremonia que comienza en el obelisco y recorre algunas calles de la ciudad hasta llegar al templo parroquial con la presencia de la Imagen de la Santísima Virgen de la Caridad. Al llegar a la iglesia las niñas y niños entregan al Sacerdote la cera conjuntamente con un óvolo que servirá para financiar las fiestas, éstas ceras se quemarán en el altar mayor durante todo el año.

 

LAS VÍSPERAS

Las Vísperas se celebran por la tarde, cuando ya declina el día, “en acción de gracias por cuanto se nos ha otorgado en la jornada y por cuanto hemos logrado realizar con acierto”. (Tomado De la Ordenación General del Oficio divino).
En la Fiesta de Nuestra Señora de la Caridad, las Vísperas se realizan la noche anterior a la fiesta principal y constituye una ceremonia religiosa muy importante, por cuanto a más de la parte espiritual que se combina con la parte pagana de música, fuegos pirotécnicos; es decir, una combinación rica que no es otra cosas que un sincretismo cultural que los mireños lo hemos podido mantener de generación en generación.
También durante el quincenario, se celebran en la noche las vísperas y a la mañana siguiente después del Rosario de la Aurora, tiene lugar la Misa de Fiesta del barrio o institución que tenga a su cargo ese día de fiesta.
Las vísperas de la Fiesta Grande son la antesala para que en el estadio Galo Plaza, se lleve a efecto otros actos que son parte de nuestro patrimonio cultural.

 

EL TRASLADO DE LA VIRGEN DE LA CARIDAD DESDE EL TEMPLO HASTA EL ESTADIO

Una vez concluidas Las Vísperas, y al son de “Soy por tu virginidad, …” interpretada magistralmente por nuestra banda de músicos “Los Satélites”, Nuestra Señora de la Caridad es traslada en andas desde el templo hacia la planada del estadio Galo Plaza por la Asociación de Jubilados y Pensionistas del Cantón Mira, los mismos que con antelación han acomodado una tarima especial adornada de flores para ubicar la Sagrada Imagen para que presida la quema de la chamiza y la achupalla , las galas, asunciones y camaretas de los fuegos pirotécnicos, la elevación de globos, la lidia del novillo de bombas y la quema del castillo, una vez terminada esta ceremonia, los priostes señalados anteriormente trasladan a la Madre de Dios al templo acompañados por la Banda.

 

LA QUEMA DE LA CHAMIZA Y LA ACHUPALLA

Después de la ceremonia religiosa de las vísperas, la gente se traslada al estadio para presenciar la quema de la chamiza y la achupalla, la misma que sirve de marco para iluminar la noche en que se lidia al novillo de bombas.
Según el Padre Vargas, “estas hogueras, antes que una supervivencia del rito indígena, parecen evocar el recuerdo de las hogueras en cuya llamarada fue reconocido San Pedro por discípulo de Jesús, en la noche de la Pasión”.
Más, la quema de la chamiza está íntimamente ligada a los antiguos rituales paganos, que –como se sabe- eran celebrados por los antiguos pueblos antes de la llegada de la religión judeo-cristiana.

 

LA LIDIA DEL NOVILLO DE BOMBAS

La noche de las vísperas de la fiesta de la Santísima Virgen de la Caridad (sábado), se realiza la lidia del Novillo de Bombas. El novillo es un toro, al cual le colocan cachos postizos, a los que anticipadamente ponen mechones hechos con trapos, cera y cebo, estos constituyen las bombas. En un próximo pasado, el personaje que elaboraba las bombas para el novillo era don Segundo Quishpe, ahora continúa este legado su hijo Agustín y ahora su nieto Segundo; también hacía los mechones que eran colocados en las cuatro esquinas de la Plaza Nueva para que alumbre la oscura noche.
Los priostes, tumban al toro, lo amarran en un palo y realizan la ceremonia de la colocación de las bombas, luego se las encienden, sueltan al novillo que corretea por la plaza pero sujeto con cabestros llamados vetas, los mismos que son sostenidos por priostes ya conocidos, que lo vienen haciendo desde muchos años atrás y en algunos casos, esta devoción la han heredado de sus padres y abuelos. Los jóvenes toreros incitan al animal para que este corra tras ellos y de esta manera desafiar el peligro y poner en juego la velocidad del novillo y de los toreros.
Paulo de Carvalho –Neto manifiesta (1967) “hasta el TORO EMBOMBADO tiene relación con el catolicismo, aunque remotas, pues se trata de una reminiscencia de la guerra entre Moros y Cristianos”. (p.90). de hecho en algunos pueblos de España Se realizan fiestas similares de esta tauromaquia con fuego. Al parecer es únicamente en Mira, para el caso de Ecuador, donde se realiza esta fiesta que contiene magia y, por la presencia de la chamiza, rituales paganos que son una celebración de la Vida.

 

LOS FUEGOS PIROTÉCNICOS

Durante todo el quincenario se hacen presentes tanto en las vísperas como en las misas: voladores, cuyes, cohetes, camaretas, candelillas, soplones; pero preferentemente en las vísperas y misa de la fiesta principal se los ve en grandes cantidades, además ruedas, voladores de colores, etc. Quienes manipulan estos artefactos de pólvora deben tener pericia, porque los incautos pueden quemaduras.

 

EL CASTILLO

Siguiendo con la tradición, el sacerdote en compañía de priostes, autoridades y voluntarios, con la participación de la Banda de Músicos, se trasladan desde el estadio hasta el lugar donde se encuentra el castillo ya armado; luego en procesión es llevado hasta el estadio acompañados de la Banda de Músicos que entona un sanjuanito, se entrega al pueblo en acto simbólico para que sea quemado, se lo ubica en el centro de la plaza para ser admirado desde cualquier lugar de ésta, la banda de músicos, entona una marcha durante los 30 o 45 minutos que dura la quema, esta melodía se la volverá a oír después de un año nuevamente; en la actualidad, la Banda de Músicos de Mira ha adoptado una nueva modalidad, va cambiando de tono de acuerdo al motivo que aparece en el castillo, de preferencia de acuerdo a los pisos que tiene el castillo que pueden ser tres o cuatro.
El castillo es parte de la artesanía ecuatoriana, se lo confecciona en armazón de jucos o carrizos, los mismos que forman variados dibujos, alegorías que por lo general representan a las costumbres de este lugar como: la lidia de gallos, la bomba, los toros, las voladoras y más. Se prende el fuego en la base y éste sigue en forma ascendente hasta que se consume totalmente el castillo. Generalmente se acostumbra colocar un lienzo con la imagen de la Santísima Virgen de la Caridad, el cual se despliega e ilumina pudiendo todos los presentes observar la imagen. Los que construyen el castillo son los encargados de hacerle rotar para que se queme en orden y observe el pueblo por todos lados.
A más de las luces multicolores que produce el castillo, lanza cohetes que se elevan al aire produciendo sonidos y colores, se escuchan las camaretas, cuyes, etc. Es confeccionado por los artesanos de la ciudad de la Ciudad de San Gabriel, conjuntamente con otros elementos que conforman la fiesta y traído a Mira por parte de la Iglesia Parroquial.
Durante la ceremonia del novillo de bombas, quema de chamiza, achupalla y castillo se lanzan al aire globos, voladores de colores, soplones, cuyes, asunciones, camaretas y más fuegos pirotécnicos.

 

LOS GLOBOS

Son objetos del arte popular, elaborados con papel de colores, los hay de variadas formas como ovalados, en forma de animales y otros objetos; en estos se prende fuego a la mecha que se halla en la boca del mismo, el fuego produce aire caliente en el interior del globo y se eleva, son lanzados al aire en la noche de las vísperas durante la ceremonia religiosa y en la ceremonia del novillo de bombas. También en este caso, quienes confeccionan los globos son los que elevan, porque se requiere de una técnica especial.

 

LA MISA DE FIESTA

La Misa de Fiesta es la parte central del programa religioso en honor a la Virgen de La Caridad, esta Eucaristía está presidida por el Obispo de la Diócesis de Tulcán y concelebrada por el Párroco de Mira, y los párrocos de otras parroquias cercanas a la nuestra, asisten todas las autoridades de la ciudad, de la provincia, los priostes y el pueblo en general. El templo está engalanado de manera especial para este acto que nos une en amor y fe a nuestra madre espiritual para dar gracias por los favores recibidos y también pedir la intercesión en nuestras necesidades. Es una misa solemne, participa un coro especial, hay volatería, banda, flores y por supuesto nuestra Madre de La Caridad adornada con sus mejores galas para ocasión tan especial.

 

LA PROCESIÓN

Para culminar con la parte religiosa de esta celebración, al término de los actos culturales que se efectúan el día de la Fiesta se realiza la procesión con la imagen de La Virgen de la Caridad, está presidida por el Párroco de Mira y se recorren por las calles de la ciudad, hay una asistencia masiva de fieles. La banda interpreta una canción propia de la ocasión “Sois por tu virginidad, refugio de pecadores, atiende a nuestros clamores Madre de la Caridad” … con la que se hace todo el trayecto. Esta procesión se demora alrededor de dos horas, la imagen de la Virgen de La Caridad va en andas y sobre los hombros de sus fieles, otros devotos colocan la limosna en el manto de la Virgen, a cambio, reciben una estampa con la imagen de nuestra patrona, lanzan flores, revientan voladores. El recorrido sale del templo y termina en el templo con una bendición especial para el pueblo y su gente.

 

PERSONAJES

El sacerdote católico: Él es el encargado de celebrar las vísperas y las misas del quincenario en honor a la Santísima Virgen de la Caridad, pagadas por los devotos y priostes por los favores recibidos. Además, durante la procesión que hacen con el castillo para ser llevado a quemarse, inicia esta peregrinación y hace la entrega simbólica del castillo, al pueblo.
Los Priostes: personas voluntarias que por devoción a la Santísima Virgen de la Caridad colaboran con ofrendas y actividades tales como:

Banda de Músicos: La Banda del Pueblo, es la parte central del festejo, su aporte es muy importante; durante el Rosario de la Aurora, entona el rosario alternando con el pueblo, que canta las avemarías. Después de las vísperas, al son de melodías religiosas, inicia la procesión desde la iglesia hasta la casa del prioste. Inicia el acarreo de la chamiza, hasta llegar al lugar de la quema, acompañando a los diferentes caseríos, entonando un sanjuanito. Toca durante el Pase de Ceras, desde el lugar de concentración hasta la iglesia de Mira. Acompaña en la procesión que lleva la imagen de la Virgen de la Caridad hasta el estadio y luego el regreso hasta la iglesia matriz; entona varias melodías durante la quema de la chamiza y la lidia del novillo y lo más importante, entona una marcha única e irrepetible mientras dura la quema del castillo.

 

BEBIDAS

El aguardiente: trago destilado de la caña en los alambiques de la hacienda Santa Ana y Cabuyal que se sirve en diferentes actividades de la celebración, por ejemplo durante el acarreo de la chamiza.
La chicha: bebida preparada con el fermento de arroz de castilla o del afrecho de trigo, aromado con frutas y endulzado con azúcar, con un buen grado alcohólico y que se sirve durante los días de la celebración.
El Tardón: La bebida típica de los mireños, es el TARDÓN; consiste en una mezcla de jugo de naranja, aguardiente de caña llamado puntas y azúcar, más unos polvitos conocidos solo por los hacedores del tardón, los que le dan un toque mágico.
Después de beber el tardón se acostumbra a dar el Fijador que es una copa de puntas o aguardiente, antes se lo hacía en un canuto de carrizo que hacía las veces de copa, es decir, se tomaban un juco; con unos dos o tres turnos de tardón, el bebedor se pone alegre, coloradito y contento para continuar cualquier celebración.
Según cuenta Amílcar Tapia, historiador carchense, esta bebida lleva el nombre de tardón, porque durante la época de la Colonia llegó a Mira un enviado desde Quito con la finalidad de realizar algunas gestiones administrativas propias de su cargo.
En este lugar le brindaron esta espirituosa y agradable bebida, e hizo que se quedara más tiempo del previsto, debiendo regresar pronto con los resultados de su gestión, no lo hizo. Cuando llegó a Quito, se justificó ante sus superiores aduciendo de que en Mira sufrió un tardón, una demora, un retraso.
Desde allí esta típica y famosa bebida mireña lleva este nombre: TARDÓN, conocida en muchas partes dentro y fuera del país.
Al ser brindada a autoridades que nos visitan hemos conseguido muchas cosas en beneficio de nuestro pueblo, otras personas, especialmente los forasteros que conocen la buena fama de los mireños, no les agrada tomar el tardón, por el miedo de que al ingerirlo se convertirán en manos de plátano o gallo con traba, o también por la buena fama que tienen la mireñas, ya que dicen que aquí, "el que no cae, resbala”
De lo que damos razón, de la historia reciente, los famosos hacedores del TARDÓN se cuentan entre otros, José Antonio Palacios Urresta, Rafael Calderón, Abdón León Muñoz, Alberto Onofre llamado con cariño “Viejo Onofre”, Carlos López Zuleta; en la actualidad, manteniendo la tradición, el mismo sabor, los mismos secretos, la Asociación Manos Productivas, y otras cuatro asociaciones de carácter familiar elaboran nuestra bebida tradicional para servirla en todos los acontecimientos especiales que vive la ciudad y particularmente durante las fiestas de la Santísima Virgen de la Caridad en febrero, y las fiestas de cantonización en el mes de Agosto.

 

LA BANDA MOCHA

Esta expresión, de la Banda Mocha, tiene sus singularidades. Especialmente en sus instrumentos, denominados “parlantes”, los cuales “emulan el timbre de los instrumentos musicales de viento (madera y metal)”. Están confeccionados con materiales de la zona como pencos y puros. Según los investigadores, es preciso anotar una similitud entre las bandas de pueblo y las bandas mochas. Así, los trombones, tubas y fiscornos, de la primera, se corresponden a los puros, de las segundas. En ensayo sobre este tema, en la Enciclopedia Océano de Ecuador, señala que los saxos, barítonos y trompetas, están presentes en la voz de los pencos (canutos de penca o pita); clarinetes, flautas y piccolo, con la hoja (capulí o naranjo); tambor, bombo y platillos, son utilizadas por las dos agrupaciones.
Los temas, obviamente, tienen arreglos para que puedan interpretarse en la Banda Mocha. Lo que resulta interesante es que las agrupaciones negras –pero también mestizas ejecutantes- han logrado producir sus propios instrumentos, no solamente por la falta de recursos para adquirirlos sino principalmente porque de esta manera han logrado crear una de las manifestaciones más originales y auténticas de Ecuador.
Esta manifestación cultural de la Banda Mocha, ha sido estudiada desde 1865, en nuestro país varios investigadores, tanto nacionales como extranjeros, entre los que podemos mencionar a Hassaurek, Festa, Chávez, Franco, Fernando Ortiz, los esposos Costales, D Harcoot, Misael Acosta Solís, describen los instrumentos musicales que la conformaban, aunque en la actualidad muchos de ellos ya no se usan, han desaparecido.
En la Banda Mocha actual que se han formado en los caseríos de Huaquer y San Juan de Lachas en el cantón Mira, los instrumentos que la conforman son:

CLARÍN, este sonido es producido por las hojas de naranja que el músico las coloca entre sus labios; CORNETA, hecha con puros vacíos a los que se les ha agregado mangueras de metal y boquillas el PÍFANO, hecho con las hojas centrales del cabuyo, a las cuales les quitan un pequeño trozo de cáscara, quedando la membrana de la hoja, la que al soplar vibra y da el sonido deseado; el TAMBOR o CAJA, instrumento de percusión formado por un cilindro de madera y cerrado por dos láminas de cuero de chivo, se toca con dos palos de madera; el BOMBO, más grande que la caja, se toca con un palo en cuyo extremo tiene una bola de cuero, este instrumento al igual que la caja no son de fabricación casera como los anteriores; los PLATILLOS, instrumento de percusión formado por dos tapas metálicas circulares que se las golpean una contra otra. También integra la banda la cumbamba, mandíbula de burro, quijada o llamada comúnmente por los músicos CALANGUANA que se parece al que se hace con las claves.
La Banda Mocha de Huaquer integrada por músicos mestizos y la de San Juan de Lachas conformada por músicos negros, interpretan música ecuatoriana como albazos, pasillos, tonadas, sanjuanitos, bombas y más; pero en éstas ya no están presentes la FLAUTA y el ALFANDOQUE o GUAZÁ que mencionan en sus escritos los investigadores de siglos anteriores. La Banda Mocha de Huaquer, se hace presente en Mira para amenizar el día del quincenario de la fiesta en honor a la Santísima Virgen de La Caridad que tiene a cargo este caserío, acompañando en el Rosario de la Aurora, además están presentes en acontecimientos importantes de su caserío y de las fiestas del cantón y la provincia.
Las interpretaciones de la Banda Mocha son únicamente instrumentales, pero en ellas se puede comprobar, una vez más, cómo los saberes culturales tienden puentes, como es el caso de la Banda de Huaquer, conformada por músicos mestizos que también construyen sus instrumentos.

 

LA PELOTA NACIONAL

El juego de la pelota nacional, es originario de España, trasladado a América durante la Colonia, como lo afirma el historiador doctor Ricardo Descalzi (1990) “Los castellanos trajeron, asimismo, el “juego de la pelota”, en que dos bandos opuestos se distribuyen con sus hombres a los bordes de una superficie rectangular trazada en la tierra. Cada uno de los jugadores lleva una tabla de madera para golpear la pelota, tramada en hilo fuerte y grueso.
Existen reglas especiales en que a más del puntaje se hacen “chazas”, para ganarlas, por lo que popularmente se lo llama también “juego de chaza”. Idéntico a él, es el “juego nacional” que se practica en Flandes, llevado por los españoles a esta región de Europa”. (pp. 51)
“Una variante es el llamado “juego de guante” entre nosotros, porque las tablas son redondas y fabricadas de tal modo que la mano encaja en su interior, mientras la superficie que golpea se halla tachonada de anchas cabezas de clavos, utilizándose una pelota trabajada en jebe, de mucha vivacidad. A esta variante se la llama “pelota nacional”, dice el historiador Descalzi.
La pelota nacional juego tradicional de este pueblo, mantiene en la actualidad las dos modalidades traídas desde la época de la Colonia, lo que varía de la primera forma es la pelota, ya que se la hace con pelota de viento y no como en ese entonces tramada en hilo fuerte y grueso y otra hecha de caucho macizo.

 

LA PELOTA DE GUANTE:

La cancha es de tierra y tiene aproximadamente una extensión de 150 metros de largo por 9 metros de ancho.
El guante está elaborado en madera de nogal, eucalipto o guabo, su peso varía desde 15 hasta 25 libras, según el puesto de jugador, el torna, el vuelta o volvedor y el medio torna utilizan los más pesados, ubicando a los cuerdas por ágiles y despiertos. Tiene forma circular con 30 cm. de radio y 5 ó 6 cm. de espesor, forrado de cuero de ganado vacuno o caballar que se adhiere con cola que usan los carpinteros, está reforzado en la parte delantera con clavos de hierro de cabeza ancha que usaban para la construcción de puentes, colocados simétricamente en forma circular. En la parte superior hay una boca que comunica a una concavidad en la que se introduce la mano, el cuero del forro se extiende hasta cubrir la muñeca y en esta parte se sujetan por medio de un cordón, hecho del mismo cuero, estos guantes elaborados a la medida de cada jugador, son pintados y adornados a gusto del usuario.

La pelota está hecha de caucho crudo y pesa alrededor de 64 onzas (4 libras).
El juego se hace con dos equipos.
Cada equipo está integrado por cinco jugadores que son:

También se llaman de otra forma:

El Juez que es una persona particular que hace jugar; tiene una vara que le sirve para rayar las chazas o los trancos que le da el compañero más bueno, tranco es la ventaja medida en pasos que da el jugador de un equipo al del contendor.
El partido se divide en tres etapas o juegos y el puntaje para el equipo triunfador se cuenta así: 15- 30- 40. Cuando se va empatando 15 a 15 ó 30 a 30 ó 40 a 40, aquí se dice que están a dos cuarenta, aquí discuten y hacen su mejor esfuerzo por ganarle el un equipo al otro.
La mesa se compone de tres juegos, el equipo que gane hace la mesa. El Coto se consigue cuando un equipo gana dos mesas seguidas o cuando cada equipo tiene ganado una mesa y se desempata con una tercera mesa, lo que se llama de 2 en 3, un equipo gana la mesa, es el ganador del coto, aquí termina el partido.

 

LA PELOTA DE TABLA, LLAMADA EN MIRA “DE BÁMBAROS”

Es una modalidad de juego de la pelota nacional, ya descrita anteriormente: la diferencia está en el uso de una pelota pequeña de caucho y de viento que pesa entre 1 libra 4 onzas y 2 libras; la tabla de madera con manilla de cuero para sujetarla a la muñeca, tiene un peso entre 5 y 10 libras, en su parte frontal lleva pupos hechos de caucho.
En la actualidad se ha confeccionado un guante con un peso que va desde las 8 hasta las 12 libras, que lleva pupos hechos de caucho, los que sustituyen a los clavos del guante tradicional.
En las dos modalidades del juego de pelota, los seguidores y curiosos apuestan moderadas sumas de dinero, pero cuando se trata de partidos internacionales, las apuestas son cantidades considerables.
El término bámbaro se lo usa en forma figurada, se refiere a que antiguamente al jugar la pelota nacional se lo hacía con un guante y una pelota muy pesados, como para hombres fuertes, ahora al rebajar el peso de guante o tabla y pelota es para que jueguen los hombres menos fuertes o “bámbaros”.

 

LOS TOROS POPULARES

“La lidia de toros, es una manifestación cultural que está presente en las fiestas tradicionales de los pueblos en el Ecuador.
“Los juegos públicos los organizaba el Cabildo, Justicia y Regimiento y se desarrollaban en la Plaza Mayor. Para ello se construían palcos o altillos en madera vistosamente engalanados..... Esta costumbre colonial, traída por los españoles se manifiesta viva en los pueblos ecuatorianos, quienes la practican con ocasión de fiestas especiales”, (pág. 47 ), así manifiesta Ricardo Descalzi, al referirse a las tradiciones de nuestro país.
En Mira, con ocasión de las Fiestas de La Caridad y últimamente en las de cantonización, número del programa de celebración son las corridas de toros populares.
Se inician generalmente desde tempranas horas de la tarde, la gente viviendo un ambiente de fiesta observa el paso de la manada hacia el corral aledaño al toril. Mientras esto sucede, la banda a la entrada del estadio, entona piezas musicales para atraer al público a la celebración.
El toril, es un lugar cerrado, que en su contorno se construyen palcos o tablados en donde se ubican autoridades, dueños de las ganaderías y más invitados, y el público asistente.
El ganado para la lidia, es prestado por los dueños de las haciendas vecinas al pueblo; el animal que ingresa para ser lidiado indistintamente puede ser vaca, vacona, toro, ternero, novillo, torete, no interesa la edad ni el sexo del “toro”, lo que importa es que embista al torero y de lidia.
Los sirvientes y mayordomos montados en briosos caballos, enlazan a los toros de los cuernos y otros de las patas anteriores y posteriores; se los lleva a un lugar cercano a la entrada y se tumba al animal para colocarle la colcha y el braguero.
Las colchas adorno del toro y trofeo para los toreadores, son donadas por damas del lugar, las que se colocan en los palcos para ser exhibidas, luego se las cose sobre el lomo del animal; los bragueros son cabestros que se colocan al toro en forma de cinchón en el pecho, luego uno de sus extremos se hace pasar por debajo del rabo, regresando nuevamente a la parte del lomo y ajustándolo, esto se hace con el fin de que el animal se enfurezca y embista mejor.
Los toreros son jóvenes, adultos espontáneos que animados por efecto del alcohol y armados de ponchos se enfrentan al animal para sacarle lances y deleitar al público asistente.
La corrida es animada por la Banda de Músicos, que entona música ecuatoriana para dar alegría a la fiesta.
Se brinda gran cantidad de trago, y en algunas ocasiones el ya famoso tardón.
En la plaza se acostumbraba construir un Espantajo, generalmente hecho por los jóvenes, quienes elaboran improvisadamente una cruz de carrizo o juco al que se le coloca un sombrero y un poncho o saco, se hace esto con la finalidad de que cuando salga el toro lo embista y así conocer la bravura del animal. Al último toro de la tarde, se le llama el toro de la oración.
Estas fiestas antiguamente se llamaban FIESTAS RIALES y se las hacía cerrando las bocacalles, construyendo las barreras en la plaza principal, hoy parque Juan Montalvo; allí se lidiaban los toros, los toreros más famosos eran Manuel Lomas, Segundo Roby, Rafael Muñoz, Modesto León, Juan Manuel Muñoz, mayordomo de hacienda, era quien “descubría” a los toros, es decir les sacaba el primer lance para saber si eran bravos o no, entonces era oportuno animar a los toreros a entrar al ruedo, al grito de “Adentro enamorados y forasteros que aquí hay guaguas donosas”, porque los arriesgados a torear en primer lugar eran los enamorados, para que las jóvenes vean su valentía, también los mireños que vivían en otras ciudades, como diciendo –presente- aquí estamos, no nos hemos olvidado de nuestra tierra y después los forasteros para hacerse de esta manera conocer en el pueblo”.(Ramírez pág. 70, 71)

 

MILAGROS

1. Milagro de la Plaga de Langostas

Una plaga de langostas azotó la región de Mira y La Concepción, acabó con todos los sembríos que encontraban a su paso y avanzó rápidamente, los moradores de Mira llevaron en peregrinación a Nuestra Señora de La Caridad al lugar denominado El Diviso de Guanga, bajo un sol canicular avanzaba la procesión con la imagen de la Virgen a la cabeza, en el verano de 1915, rodeada de los niños sacristanes, conocidos en esa época como ciriales. El cura, con sus insignias y agua bendita, era el adelantado de un espectáculo donde las fuerzas de la Naturaleza competían con las deidades. Entre esos infantes vestidos de monaguillos iba el niño Pablo Muñoz Vega, que- a esa hora- ni se imaginaba, que décadas más tarde sería el segundo Cardenal de la Iglesia Católica del Ecuador. El párroco de Mira Dr. Avelino Villota, ofició una Misa solemne.
Regresó la procesión con su Virgen en andas y entró a la iglesia de Mira. No había señales en el cielo que presagiaran inmediatamente la huida de las langostas. Apenas una nube lejana parecía indicar que estaba cargada de agua. De pronto el cielo se oscureció. Cuando alzaron a ver, unas enormes gotas caían para crear un torrencial histórico, justo en el centro de una sequía indolente, como las patas de las langostas que, ahora se enfrentaban con el agua.
Al otro día, fueron los pobladores de varios caseríos quienes trajeron evidencias: tres langostas – verdes y de antenas caídas- que se habían ahogado. Con el ánimo de que la desgracia ajena puede ser beneficio propio, los mireños salieron a los campos para recoger los cadáveres de los insectos, que parecían – ahora sí- plantaciones de langostas, aunque nunca dieran fruto.
Los Pobladores de Mira agradecidos por lo que atribuyeron a un milagro, de las langostas muertas en el agua, de Nuestra Señora de La Caridad, enviaron a un delegado hasta Quito, a la calle que se llamaba antiguamente de Los Plateros, para que confeccionaran un símbolo que los protegiera de esa plaga: una langosta de oro.
En las primeras fiestas, después de esa cosecha trágica, la Virgen de La Caridad lucía en su pecho la deslumbrante langosta de oro, que tenía sus antenas buriladas con una dedicación extrema, como si el orfebre hubiera sentido el vuelo de los insectos por los cielos de Mira.

2. La familia de don José Ignacio Salazar

Esta familia vivía en la ciudad de Tulcán; en 1963, unos meses antes de la fiesta de la Caridad, su hijo José Ignacio (Nacho) tenía 10 años a la fecha, cayó del tercer piso del edificio Portuario sobre una viga de madera, se golpeó la columna vertebral, no podía levantarse, no podía caminar, el médico no daba esperanzas de mejoría; meses después don José Ignacio se encontraba solo en Mira en la fiesta y misa de la Virgen, su familia no había venido como en otros años por esta contrariedad, durante la misa su papá y todos los fieles católicos pidieron con fe profunda la intercesión de Nuestra Madre para que restablezca la salud del niño Nacho; en esa misma tarde, el niño le dijo a su mamita la señora Marujita que quería comer, y que quería salir a jugar, todos se admiraron por lo sucedido, su recuperación se vio de inmediato; al día siguiente llamaron a don José Ignacio desde Tulcán para avisarle lo que había pasado; Nacho Salazar, recuperó la salud y siguió haciendo la vida como un niño normal, fue un milagro palpable de su intercesión ante el Señor por la salud de este niño.

3. La familia del señor Rigoberto Lara Canelos

Él tenía un bus llamado ZAMORA, en enero de 1960, en un viaje a la ciudad de Ibarra, iba acompañado de sus hijos Conchita, Francisco y Agustín , en la curva para llegar al puente de La Chimba sector La Portada, el bus perdió los frenos, el automotor bajaba en loca carrera, lo único que pensó sin lugar a dudas fue invocar a la Santísima Virgen de La Caridad, él y sus hijos así lo hicieron, al llegar al puente, el carro se paró, salvando así la vida esta familia.

4. Señor Carlos Palacios Muñoz

Mireño, fiel devoto de la Santísima Virgen, aunque desde muy niño su familia paterna se trasladó a vivir en la ciudad de Ibarra, en diciembre de 1960 a las 02:00 de la mañana, sufrió un volcamiento por la rotura de las crucetas del árbol de la transmisión, en la carretera panamericana, parroquia de Guayllabamba en el sector de ventas “Curva Brava”, dice: “Le pedí a la Santísima Virgen de La Caridad, que si es de quedarme inválido, me lleve de una vez o me saque ileso, a esta súplica se une la sonrisa de la virgen que lleva a mi sobrino Armando León en brazos, mientras el volcamiento continuaba, vi por varias ocasiones a la virgen, luego fui lanzado fuera del vehículo” MADRE MÍA DE LA CARIDAD, GRACIAS TE DOY POR HABERME HECHO EL MILAGRO DE SALVARME DE LA MUERTE, siempre decía me salvé porque “ mi chamizudita me quiere”, él y su familia, religiosamente visitaban a la Virgen en sus fiestas.

5. La Familia Villarreal Salazar,

Su segunda hija María Isabel, fue diagnosticada con meningitis, le internaron por 14 días en la clínica en Ibarra, le hicieron una prueba de la enfermedad sacándole el líquido de la columna, después le trasladaron a Quito, su mamita Yolita Salazar, le puso una estampita de la Virgen de La Caridad bajo la almohada; en la clínica de Quito paso un mes en tratamiento, no podía mirar la luz, no quería escuchar el ruido, la situación fue muy difícil, un buen día mientras estaba en la silla de ruedas, se murió; al recuperarse con tratamiento intensivo, quedo muy bien, el médico pediatra que le atendía cuando era niña dijo, que se sanan uno en cien, o quedan con alguna lesión; pidieron con mucha devoción por la salud de Marías Isabel, la Virgen hizo el milagro, la Yolita dice después de la recuperación, dieron una misa de agradecimiento a la santísima Virgen de la Caridad y hoy está aquí para dar testimonio de ello y de muchos milagros más que ha recibido su familia.

6. Señor Luis Ayala Carrera,

Mireño que hace más o menos setenta años se radicó en las islas Galápagos, donde formó su familia; un día de su labor en el yate, este comenzó a incendiarse, además, el mar embravecido amenazaba con hundirlo, en su desesperación, imploró a la santísima Virgen de la Caridad por un milagro, ella desde el cielo, escuchó sus súplicas, después de algunos minutos que para él se hicieron una eternidad, lograron apagar el incendio, el mar se tranquilizó y todo volvió a la calma, llegando al puerto sanos y salvos, contaba don Luis, que él está vivo gracias a la Mamita de la Caridad.
Algo importante que vale la pena resaltar: en todos los hogares de los mireños que vivimos aquí y de los que viven en otros lugares del país y del mundo, poseen una estampita de Nuestra Señora de La Caridad y los padres enseñan a sus hijos a amarla, a venerarla y a invocarla en todos los momentos de la vida.

 

HIMNO A LA VIRGEN DE LA CARIDAD
Letra y música: Cornelio C. Cevallos B.

CORO

A tus plantas, ¡Oh celestial Señora!,
hoy tu pueblo te canta con amor,
y te pide que reines en su suelo,
con tu grande y fecunda Caridad.

¡Salve, Reina del Carchi en este día!
te consagro mi ardiente corazón,
como ofrenda de amor y pleitesía,
de mi fe, mi cariño y devoción,
por tus grandes finezas maternales,
que en torrentes desbordan a tus pies,
te pedimos nos libres de los males
y nos colmes de gracia y bendición.

Siempre fiel a tu amor Santa María,
este pueblo te canta con unción;
porque sabe que en ti siempre confía,
en sus penas, angustias y aflicción,
que otra Madre el cielo pudo darnos,
rebosante de amor y caridad,
transformando trigales en espigas
y las mieses en suave y dulce pan.

Sólo Tú, ¡Oh Mi Reina de los Andes!;
pones luz en las noches de dolor,
y las nieves en fuentes eternales,
do mitigue su sed el pecador,
es por esto que Mira alborozada,
te corona su Reina Celestial,
y te jura vivir siempre a tu lado,
de la gracia unida al manantial.

BIBLIOGRAFÍA