BREVE HISTORIA DEL CAFÉ DE LOS MIREÑOS

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BREVE HISTORIA DEL CAFÉ DE LOS MIREÑOS

La hospitalidad de los mireños es centenaria, reciben en sus modestas casas con patio y corredor a familiares, amigos, conocidos, caminantes que a ellas llegan, de diferentes partes de la geografía planetaria, por varios motivos, visitarnos, pedir posada, hacer negocios y más.

Si han dormido ahí, si llegan en la mañana, así como si llegan en la tarde, pasaditas las cuatro, y a los de la casa, ¿Qué les sirven? Un jarro o una escudilla del INFALTABLE CAFÉ DE CHUSPA, calientito, vaporizando, porque tomar café frío no es bueno, dicen las mamás, lo afirman las abuelas.

Café hecho en casa, traído del Valle del Chota - Mira, cosechado y con cáscara, acá le hacen secar, le tuestan en tiesto de fierrotol o de barro, a este le ponen en la tulpa, cuando ya está caliente, a punto, colocan el café en pepa, le hacen negriar un poquito, meciéndolo con una biclla, le agregan panela raspada, azúcar, en algunos casos, cáscaras de huevo, cebolla larga, en fin, la lista de ingredientes va de acuerdo a las costumbres de cada familia, siguen las tradiciones heredadas de su mayores, al pie de la letra; el temple del tostado debe ser de “color pulguita” dicen, ya está preparada de antemano la piedra de moler café, van haciendo la prueba para mirar el color, ya a punto, lo sacan del tiesto y se ponen a molerlo, del pasado reciente y por la cercanía con Colombia, se incorpora el molino “CORONA”, infaltable en nuestras casas hasta la actualidad, para ayudar a moler el grano tostado, que es una labor muy, pero muy dura. En muchos hogares, también queman habas chiquitas, hacen polvo y agregan al café, dicen que es muy sabroso café con habas. Mientras esto sucede, las calles del pueblo se encuentran invadidas de un exquisito aroma a café tostado, que nos hace pensar que al llegar a casa, estará a punto de que nos llamen con dos palabras mágicas: Al cafeeeeeeeeeeeeeee.

Hierven el agua, ponen dentro de la chuspa, bolsa o talega elaborada con liencillo, las cucharas necesarias de café molido, pocas si quieren café chirle, muchas si desean tomar café cargado, esto es al gusto; la chuspa está ubicada perfectamente en la boca del muchacho, artefacto hecho de madera. ¿Con qué se brinda? así también hay variedad de manjares para acompañarlo, depende de cada casa, de las costumbres y épocas en las que nos encontremos; así, si es en finados, los panes están a la disposición y al gusto de los comensales: buñuelos, empanadas de carne, empanadas de queso hechas en horno, mestizos o botadas con condume de sal o con condume de dulce, quesadillas, rosca de difuntos, bizcochos, roscas de dulce, pan de huevo; en otras épocas este cafecito se lo toma con paspas, pan de maíz o pan de cuajada, tostado, tortillas de trigo o de maíz hechas en tiesto, tortillas de maíz en horno, con sango de sal o con sango de dulce, con pristiños, empandas fritas, tortillas fritas, mote cocinado, yucas o papas refritas, aco con panela para hacer el chapo, arepas de camote, quimbolos de mote; en fin la carta de los acompañantes del INFALTABLE CAFÉ es demasiado variada, la mayoría de estas delicias son “hechas en casa”. Además para el “cuelgue” o sea el festejo a las santas y santos de la familia, se preparaban las famosísimas “cosas secas” estas son entre otras: tostadas, rosquillas, suspiros, galletas, bizcochuelos, panuchas, delicados, biscochos, mojicones y más con la característica de que son de fabricación casera.

En muchos hogares, especialmente de las personas grandes, se mantenía en la última hornilla de la tulpa, la olla de barro con el café calientito, durante todo el día, para tomarlo muchas veces y por si acaso alguien llegue y brindarle esta bebida aromática y reconfortante, tanto para el cuerpo como para el alma.

Producto de la conquista y colonización española, el café llegó de Arabia a España, país donde los moros estuvieron ochocientos años, de aquí trajeron a América, complementando con el trigo y el molino, la caña de azúcar y el trapiche; ahora se produce café en nuestro país, en la provincia del Carchi, en nuestro cantón, CAFÉ DE ALTURA, deseamos que esta actividad continúe por la senda del progreso, que sigan con el mismo ánimo e interés con el que comenzaron, que sea un trabajo que rinda sus frutos, que con este nuevo producto se llegue a los mercados del Ecuador y el mundo; además que los emprendedores locales, investiguen, rescaten y difundan tantas y tantas recetas para la elaboración de panes,  propias del patrimonio intangible de nuestro territorio.

Mira, 13 de agosto de 2021

 

Autor: Rosa Cecilia Ramírez Muñoz
Historiadora del Cantón Mira

 

 Fotos: Evento Café Artístico Mireño “LA CHUSPA MAS GRANDE DEL MUNDO”

 

CHUSPAS


Violeta Luna
El viento de la tarde trae aromas
Y saltan en mi mente las talegas,
las chuspas olvidadas y espumosas
preñadas de agua hirviente.
Y en ese gris segundo
Añoro esas bolsitas esponjosas
Colgadas del soporte.

Qué amor en la candela,
Qué olor en todo el pueblo,
Qué grato regocijo
después de las jornadas escolares.
Y al caminar a casa
el humo en cada esquina se alocaba
En esas pobres mesas
la cafetera blanca echaba chispas,
la rodeaba el hambre,
el amarillo queso y las tortillas.

Por qué no vuelve ahora
ese feliz café de nuestra infancia,
en qué plantío viejo se ha quedado,
en dónde los jarritos aromosos
y el vaho confortable.

Aquel hilito negro
se nos quedó tan lejos:
pegado a la vereda de la escuela.

 

(MEMORIA DEL HUMO)
Violeta Luna, nace en Guayaquil en 1943, vive en San Gabriel en donde estudia la escuela primaria y recundari.

 

Fotos Marco Manosalvas