JÓVENES HIDROPÓNICOS
Uno de los fenómenos más dolorosos que he visto crecer en el transcurso de mi vida profesional transcurrida cerca de los jóvenes es ser testigo de su sistemática precarización laboral, entendida como la inseguridad, incertidumbre y la falta de garantías básicas en sus condiciones socioeconómicas mínimas y suficientes para una supervivencia digna que los afecta y de hecho atenta en sus posibilidades de realización laboral y que repercute en su entorno familiar y social.
En general es un fenómeno multivariable y se refiere a los procesos de desarrollo tecnológico sobre todo ligado a las tecnologías de la comunicación, la robotización, al desarrollo de software, inteligencia artificial, además de las políticas que tienen que ver con la flexibilización laboral o desregulación del mercado de trabajo, lo que genera la disminución paulatina los puestos de trabajo en relación al crecimiento demográfico, la depreciación de los salarios, abaratamiento del despido, ausencia de indemnizaciones, falta de coberturas sociales, contratación temporal, etcétera, etcétera.
Esto genera la pauperización del mercado de trabajo o el empobrecimiento sistemático de la población de los jóvenes, no como un hecho local, por el contrario, como un fenómeno pandémico global.