¡Y ESTÁS AHÍ!
Wilson Viveros C.
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Estás ahí… ¡Mujer!...
estás en todas partes,
esparcida en la palabra
insucumbible del trabajo
y adherida a la sonrisa
perdurable de la vida.
Estás en el cielo azul rojizo,
apaciguando el sol que nos calcina
al ritmo del jornal de cada día;
estás en el agua fresca y cristalina
aplacando la sed
que sin tregua nos agobia.
Estás en el viento,
llevando furores de los mares
que alucinan esperanzas
y se mutilan tristemente
por la ambición roída
de quien más tiene.
Estás en la tierra
germinando las simientes…
que florecen en los surcos de alboradas
y en las indómitas
llanuras de tu aliento.
¡Estás en todas partes
compañera mía!
¡Sí!... en todas partes…
en los rizos del sol y de la luna,
en el aire que respiro a cada instante;
en el eco del silencio,
en el escándalo del viento
y en la paz de mis sueños presurosos.
Estás…
¡En las calles levantando una bandera!
¡En mercados amasando el pan del día!
¡En ermitas deshojando la tristeza!
¡O en parques con los gritos de protesta!
¡Estás en todas partes!...
¡En el aula cincelando pensamientos!
¡En hospitales aplacando las dolencias!
¡En talleres diseñando nuevos días!
¡O tras las rejas remendando la injusticia!
¡Estás ahí Mujer!...
como sombra protegiendo la armonía
del hogar que a veces tambalea
por discordias provocadas
por ausencia de pan y de trabajo…
o por la congoja interminable
del ayuno y la pobreza.
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Tulcán, mayo de 2007
Foto: Marco Villacorte