LA CHICHA DE DOÑA MARTHA

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LA CHICHA DE DOÑA MARTHA

Esta es una historia que como muchas NO ha sido contada, y es que hace ya unos 22 años, nace en el pueblo una tradición, en las celebraciones de la Fiesta en honor a la Madre de Mira, la Chamizudita, como la han bautizado sus fieles, a la “Virgen de la Caridad”. Erase por los años 1998 cuando la colonia de Mireños Residentes en Quito, llevaron la santa imagen a esta ciudad con el fin de tener bendiciones y protección donde ellos se habían radicado como su nueva residencia, pasando una celebración litúrgica (misa), y cuando se supo del regreso, a Mira, es donde Doña Martha tiene la gran idea de esperar a los peregrinos con un vasito de refresco, pidiendo la colaboración de los vecinos elaboro un fresco y fue a Mascarilla a esperar a la comitiva, uniéndose a ella, cuando subiendo a la altura de la Quebrada de la Chimba hicieron un alto y la repartieron por primera ocasión.

Luego hablo con varios vecinos del sector Chontahuasi, poniéndolo como una opción y sugiriendo la colaboración en especies para hacer un chicha, refresco que serviría para aplacar la sed de la gente en las peregrinaciones de ese entonces.

Por dos años consecutivos se hizo esto, con la ayuda de vecinos, pero como en todo hay personas que ponen escollos, decidió hacer solamente con el apoyo incondicional de su esposo e hijos, siendo de esto ya aproximadamente unos veinte años ininterrumpidos que se elabora esta deliciosa agüita resucitadora, como la bautizan los peregrinos.

En alguna oportunidad le llego una tarjeta de felicitación por parte del Párroco de San Nicolás de Mira, en agradecimiento a su labor, pero esta la realiza sin ningún interés, más que el de tener la bendición y protección de la Santísima Virgen de la Caridad.

LA PREPARACIÓN

La receta no la da por tratarse de un “secreto de estado”, pero más o menos nos indicó que el proceso le lleva ocho días exactamente, ya que desde el domingo anterior pone a remojar el arroz, con dos desagües o cambios de agua diarios, el martes ya va escogiendo las frutas que agregara a la preparación, entre ellas, babaco, guanábana, naranjilla y muchas más según nos relata, para el jueves cocina agua de varias yerbas como limoncillo, congona, y unas cuantas yerbitas más, el proceso de mezclas se realiza aproximadamente el jueves por la noche; quedando lista exactamente el sábado por la mañana, día en el que termina de echar los polvitos de Mama Celestina y los Secretos de la Abuelita.

El ritual de repartir empieza con la familia, esposo, hija, hijos, nueras y ahora sus nietos. A cargar los utensilios a la esquina de la Iglesia, (Espejo y Bolívar), lugar tradicional donde se la puede encontrar a Doña Martha, un sábado de peregrinación, con todos sus peroles como dice ella, iniciando la tarde aproximadamente aparece el río de peregrinos bajando por las calles principales que conducen a la Iglesia Matriz, decenas, centenas, miles de personas que con el último esfuerzo llegan de hacer su penitencia y sacrificio de caminar desde la ciudad del Ángel,  apenas ingresan al templo reciben la bendición del Rvdo. Padre Párroco de San Nicolás de Mira y se enfilan a tomar el agüita milagrosa,  que hará regresar sus energías, como dicen “vuelve el alma al cuerpo”. Uno a uno va tomando, van marchando y van a lo lejos desapareciendo en el horizonte, Doña Martha con la satisfacción del deber cumplido conjuntamente con sus guaguas, así dice ella, coge los peroles y ya tiene en mente la preparación que está a medias para la siguiente peregrinación que será dentro de una semana exactamente.

En estos últimos tiempos se ha incluido la peregrinación desde Juan Montalvo a Mira, ocasión donde la gente peregrina, todos con la misma sed y ganas de satisfacer su cansancio, se refrescaran con la chicha de Doña Martha, atenuar sus dolencias con un vasito, este año, una vez más cumplirá, y se despedirá, no sin antes regresando a ver al altar pide la bendición a su Madre Santísima y protectora de la Caridad, para su familia y este pueblo fiel, para que el próximo año le de salud, vida y poder realizar esta noble labor de servicio a la comunidad religiosa de la parroquia de San Nicolás de Mira y de todos los rincones que acuden a peregrinar.

Esta es una de las personas, de las historias y de las costumbres que se van perennizando en la cultura gastronómica, devocional y de fe, en la Fiesta de la Chamizudita, Santísima “Virgen de la Caridad”.

La Madre de la Caridad, ella sabe cómo es este trabajo que realizan personas que de forma incógnita también colaboran a que las celebraciones sean dignas de una Reina como es la Madre de Dios.

 

Bendiciones y salud a Doña Martha

 

Autor: Anónimo

Fotos: Marco Manosalvas