LA DESOCUPACIÓN ES MADRE DE TODOS LOS VICIOS

Carchi Opina Visto: 842

LA DESOCUPACIÓN ES MADRE DE TODOS LOS VICIOS

Decían los abuelos: Quien está desocupado de hecho empieza a pensar en picardías y por esta razón tenían que tenerlos ocupados a los desocupados para evitarles los malos pensamientos.

Este trabalenguas me permite preguntarme: ¿Cuán ocupados o desocupados estarán quienes tienen tiempo para pensar en ganar dinero en las propuestas que tienen como base la estafa piramidal, dónde los de arriba ganan a costa del perjuicio de los de abajo?

No me importa lo que haga cada uno, pero si me pregunto ¿qué hacen estas personas en las instituciones dónde se supone trabajan y dónde se supone también, son símbolos del orden, de disciplina, de ética, de valores cívicos, de rectitud y de pulcritud como lo pregonan algunos de sus líderes emblemáticos?

Más que preocuparme por las personas, me pregunto ¿las instituciones dónde pululan estos clientes predilectos y privilegiados de las pirámides financieras, tienen razón de existir, tienen misión y visión que oriente sus políticas laborales?, ¿están subutilizadas estas instituciones?, en términos ecuatorianos ¿hay pipones enquistados entre sus colaboradores?, ¿no tienen nada que hacer, más que pensar en picardías financieras, reñidas con la responsabilidad social y la justicia?

En este submundo dónde parece imperar los “vivísimos” y los ingenuos-ignorantes (porque al parecer ignoran dónde se meten y las consecuencias de sus actos), sobre todo cuando DEBEN PERDER para mantener a los “vivísimos de arriba”.

Y cuando la evidencia que es vox populi, apunta a algunas de las oficinas y corredores del ministerio de Defensa del Ecuador, me lleva a dudar si la función y su tamaño se justifican o deberían entrar en un proceso de revisión que dé como resultado la depuración y la optimización de los recursos de todo orden: profesionales, logísticos, financieros, de recursos humanos, que podrían mantenerse, incrementarse, disminuir o desaparecer.

Solo las autoridades responsables y de hecho el gobierno nacional tienen la palabra y los ecuatorianos estamos a la expectativa. Claro, somos parte de un país que es capaz de tener un escándalo cada día, y esto podría ocasionar que este tema de las estafas de piramidación financiera se desvanezcan, se oculten y se olviden en medio de estas ráfagas escandalísticas de las cuales los ecuatorianos pareceríamos ser expertos para distraernos, para olvidar y abrir la puerta a la más desvergonzada impunidad.

 

Jorge Mora Varela