LAS VÍCTIMAS INOCENTES CUANDO AFGANISTÁN DEJÓ DE SER IMPORTANTE PARA LOS ESTADOS UNIDOS

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LAS VÍCTIMAS INOCENTES CUANDO AFGANISTÁN DEJÓ DE SER IMPORTANTE PARA LOS ESTADOS UNIDOS

En la guerra fría, Afganistán era fundamental en el juego geopolítico de los Estados Unidos, como un punto clave en la lucha contra la Unión Soviética, pero cuando esta desapareció, como un efecto bumerang, fueron víctimas de sus propias acciones con los atentados del 11 de septiembre del 2001 a las Torres Gemelas de Nueva York.

Claro, desde el año 2001, de la mano de George Bush, invadieron Afganistán, cegados por la sed de venganza por los atentados terroristas en la ciudad más emblemática de los Estados Unidos, en su aventura democratizadora, habían gastado más de mil millones de dólares en gastos militares y en el juego de la política, como una manera suigéneris de llevar “la democracia” al país que habían invadido para “pacificarlo y civilizarlo”.

El efecto más evidente de tratar de imponer de esta manera “la democracia occidental” a un país del medio oriente es el aumento exponencial del fundamentalismo extremo. Entendido como la implementación de una corriente religiosa o ideológica que promueve la interpretación literal de sus textos sagrados o fundacionales y la aplicación intransigente y estricta de una doctrina o práctica establecida.

Sin embargo, en la segunda década del siglo XXI, el país afgano, ya no lo es importante para la primera potencia mundial, lo es la China y la guerra comercial. Desde el período de gobierno de Donald Trump y de Joe Biden, hay la decisión del gobierno de los Estados Unidos de salir de Afganistán.

Entonces el triunfo talibán fue fácil, porque la atención de la primera potencia mundial está en otro lado y ya no se percatan de nada y ante los ojos del mundo los triunfadores entran a la capital de Afganistán y a la mayoría de las ciudades de este país de manera aplastante, mientras los estadounidenses y sus amigos abarrotan los aeropuertos en una salida desesperada y atropellada.

De hecho, los grandes perdedores no son los Estados Unidos que tienen que huir del país que invadieron en el año 2001, son los sectores vulnerables de Afganistán, sus mujeres y de hecho sus propias familias, quienes tendrán serias dificultades para desarrollar su propia vida, ellas, limitadas en sus posibilidades de estudiar, de trabajar, de mantener su autonomía, porque están y estarán en manos del fundamentalismo esclavizante y cruel que de hecho las va a postergar por tiempos indefinidos en ambientes violentos, intolerantes e injustos desde cualquier punto de vista que se lo mire.

Y ¿quién le podría pedir cuentas a los causantes de los daños a la población civil?, ¿Quién le podrá exigirle respuestas a la Unión Soviética que ya no existe, o a los Estados Unidos, a la Rusia, a la China o al Pakistán o los países de la OTAN, entre otros, que tiene responsabilidades en el destino de al menos los 65 millones de afganos amén de las víctimas directas o colaterales de los otros países como Irak que han sido víctimas de la cerrazón y de la imposición violenta del juego político de las potencias del mundo del sigo XX y XXI?.

La historia dirá si en algún momento los responsables se harán responsables de sus actos o será uno más de los juegos de la geopolítica con actores responsables impunes y víctimas inocentes sin un futuro razonable ni aceptable.

 

Jorge Mora Varela

 

Mujeres afganas